Huerta urbana: ¿qué necesitás para hacer una en tu balcón, en el patio o la terraza?

No importa que tengas poco espacio, es posible armar tu huerta. Sólo hay que saber qué plantar, cuándo y cómo. Te damos todas las claves para que puedas empezarla.

Estás en casa, la cuarentena se prolonga y tenés ganas de hacer algo útil. ¿Siempre soñaste con tener tu propia huerta? Bueno, llegó el momento. Muchos creen que es necesario contar con grandes espacios de tierra para poder concretar este sueño, pero es posible hacer una pequeña huerta en el patio, en el pasillo de tu PH y hasta en pequeños balcones, en medio de la ciudad. "Se puede hacer una huerta orgánica hasta en paredes y techos. Todas las superficies pueden ser aprovechadas", segura Sonia Pérez, técnica en floricultura y directora del vivero orgánico Sonyando.

Eso sí, Pérez explica que cuando realizamos un cultivo en contenedores o macetas, la situación es diferente a las huertas realizadas en el suelo. Es que en contenedores las raíces de la planta, al no poder explorar en búsqueda de agua y nutrientes, necesitan tener un suelo ideal en ese espacio. "Para eso nos valemos de sustratos orgánicos que, combinados, hacen de soporte físico, químico, nutricional y biológico, requerimientos básicos de las plantas en macetas", señala.

En qué barrios están las huertas comunitarias y cómo podés usarlasElementos necesarios

"Los recursos imprescindibles para comenzar una huerta en un balcón o terraza son: luz solar, semillas o plantines, recipientes o contenedores, un buen sustrato y una fuente de agua cercana, para mantener la humedad adecuada", enumera Janine Schonwald, ingeniera agrónoma, especialista en agroecología del Centro de Investigación y desarrollo tecnológico Para la Agricultura Familiar (CIPAF) del INTA.

Según Schonwald, las especies hortícolas requieren de, al menos, cinco horas de luz solar directa, mientras que las especies de hoja como la lechuga, el perejil, la rúcula y la radicheta tienen menos requerimientos de sol.

Cualquier contenedor puede ser utilizado para producir alimentos, siempre y cuando no haya almacenado sustancias tóxicas o nocivas. "Es fundamental realizar perforaciones en la base del envase para favorecer el drenaje del agua de riego. Esto es importante para evitar acumular agua en recipiente. Mientras que para mejorar la aireación del sustrato es necesario separar el contenedor del suelo con algunos ladrillos", recomienda Schonwald.

Es importante, además, que los recipientes elegidos cumplan con algunas condiciones para un buen desarrollo de verduras: que tengan, al menos, 30 cm de profundidad, que posean buen drenaje e, idealmente, que duren más de una temporada de cultivo. Se pueden reciclar viejas bañaderas de plástico, contenedores de plástico, baldes, tachos de pintura, macetas jardineras, recipientes de madera y cajoneras, por ejemplo.

Por último, un buen sustrato se prepara con dos partes de compost o tierra abonada, más dos partes de tierra negra y una parte de arena gruesa o perlita.

¿Qué planto en esta época del año?

Si hay un balcón o terraza, en macetas de 60 x 30 x 30 centímetros puede haber hortalizas, como lechuga, albahaca, puerro y cebollita de verdeo, o grandes cantidades de rabanitos, rúcula o radicheta, que son plantas de ciclo corto y que no necesitan mucho espacio o volumen. "Las plantas más sencillas para empezar son las llamadas aromáticas como el orégano, romero, tomillo y la menta. Porque son especies perennes, que no se secan de un año a otro", sostiene Pérez.

En Buenos Aires, donde está bien marcada la estacionalidad otoño-invierno y primavera-verano, hay hortalizas que se cultivan durante todo el año, por ejemplo achicoria, apio, brócoli, cebolla, cebollita de verdeo, acelga, remolacha, lechuga, hinojo y perejil. Mientras que las que se deben sembrar en otoño-invierno y son resistentes al frío son, por ejemplo, la espinaca, coliflor, legumbres, habas, arveja y lentejas. Por último las de estacionalidad primavera-verano, que requieren de temperaturas altas para generar sus frutos, son el tomate, berenjena, pimiento, calabaza, zapallo, pepino, sandía, melón, porotos, chauchas y maíz dulce.

¿Por dónde empiezo?

"Si compran plantines se ahorrarán varios pasos. En primer lugar se supera la situación delicada de la siembra y el trasplante. Además comenzar con plantines ahorra el tiempo de espera al iniciar con plántulas o germinación con hojas, desde la semilla. En todos los casos recomendamos emplear semillas y plantines orgánicos para obtener vegetales saludables", dice la directora del vivero Sonyando.

La paciencia y dedicación es clave para tener éxito en este emprendimiento. "En épocas frías el tiempo transcurrido desde la siembra hasta la cosecha puede demorar desde 45 días para la rúcula y 60 días para la acelga", cuenta la especialista del INTA.

"Estamos en el mes de julio, inicios del invierno. Es época en la huerta de producir lechuga, rabanito, acelga, espinaca, frutillas, arvejas y habas, ya que toleran las bajas temperaturas invernales. Hacia fines de julio ya pueden ir preparándose los cajones de siembra o almácigos de tomates, berenjenas y pimientos. Es ideal realizar los almácigos de estas especies bajo un túnel de plástico transparente para protegerlos del frío y disponer de plantines de estas especies para trasplantar, con la llegada de la primavera", reconoce Schonwald.

Botiquín verde

Pero las plantas no sólo sirven para alimentarnos, algunas de ellas también pueden curarnos o calmarnos dolencias. Es más, hasta el siglo pasado las profesiones de médico y botánico se confundían porque la mayoría de las enfermedades se trataban con plantas medicinales, por eso era indispensable que el médico tuviera un conocimiento profundo de este tipo de plantas. Si te interesa, también podés cultivarlas en tu huerta urbana, ¿por qué no? Para incursionar en el mundo de las plantas medicinales te recomendamos leer el Botiquín del huertero, escrito por Ricardo Ledesma y Cecilia Nava, del INTA.

Consejos para cuidar la huerta

La recomendación es siempre regar bien, pero es preferible regar menos, que más. "Podemos recuperar con mayor facilidad una planta porque está marchita debido a la falta de agua, que a una planta que tiene hongos por exceso de agua o humedad", dice Pérez.

Las dos especialistas consultadas por LA NACION resaltan que para ciertas especies es muy importante respetar la fecha de siembra. Haciéndolo mejoramos la sanidad y productividad de las verduras. En el sitio del Plan ProHuerta hay muchísima información al respecto, así como todo tipo de instructivos para descargar en formato PDF.

Por otro lado, en la naturaleza conviven en armonía gran variedad de plantas de distintos tamaños y formas; por eso en nuestra huerta agroecológica podemos sembrar en el mismo espacio o "asociar" hortalizas de diferentes formas y tamaños. "Cuando asociamos distintas hortalizas en un cantero aprovechamos mejor el espacio. Por ejemplo, las plantas de desarrollo bajo tierra como la zanahoria o puerro, con otras de desarrollo más aéreo como la lechuga. También podemos asociar aquellas de crecimiento rápido como el rabanito, con especies de crecimiento lento como la cebolla o remolacha", explica Schonwald, que escribió el instructivo Mi casa, mi huerta, junto a Francisco Pescio.

Otro beneficio por asociar a las plantas es que no compiten por nutrientes y evitamos el crecimiento de malezas, porque al utilizar intensivamente el suelo, éste se va cubriendo más y, en consecuencia, las yuyos tienen menos espacio y luz para crecer.

También es fundamental mantener los niveles de fertilidad en estado óptimo. "Para eso hay diversos fertilizantes orgánicos. Mientras que con las plagas y enfermedades, si es que aparecen, es mejor focalizar en las causas, trabajar con el calendario estacional, promover aireación, colocar las especies adecuadas a la ubicación con respecto al sol y seleccionar buenas semillas y plantines. De todas maneras, para enfermedades o plagas existen en el mercado insumos ecológicos que curan las plantas y no dañan el medio ambiente", concluye Pérez.

Si aún tienen dudas sobre qué cultivar y cuándo, pueden consultar el planificador de huerta del INTA, que brinda información completa de muchos cultivos: la época de siembra, el tamaño final en su desarrollo, los requerimientos de horas de sol y el tiempo a cosecha. Este documento indica, también, las especies más aptas para producir en recipientes.

¿Todo listo? Entonces es hora de poner manos en la tierra y empezar la huerta que tanto soñaste.

Links útiles para armar tu huerta:

Mi casa Mi Huerta INTA

La Huerta Agroecológica

Vivero Sonyando