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Un hombre con poder nunca está perdido, Artur Beterbiev demuele a Anthony Yarde en Londres

Un hombre con poder nunca estará perdido. Esa vieja máxima del boxeo se puso de manifiesto una vez más el sábado con el triunfo de Artur Beterbiev por nocaut sobre Anthony Yarde, porque si de algo no cabe duda alguna es que el ruso es poseedor de una de las pegadas más aterradoras de los últimos tiempos.

Beterbiev viajó a territorio hostil para enfrentarse al londinense Yarde y debió atravesar ocho asaltos de pura guerra antes de asestar finalmente dos derechazos que pusieron al ídolo de casa en la lona y obligar al árbitro a detener el combate que le permitió conservar sus coronas en las 175 libras.

Yarde (23-3, 22 KO) tuvo cierto éxito en los primeros rounds tras abrir el combate con movimientos inteligentes y obligando a Beterbiev (19-0, 19 KO) a perseguirle, dando la impresión de que sus habilidades podrían hallarle espacio a una sorpresa.

Como si fuera poco, Yarde fue capaz de asestar algunos golpes sólidos mientras Beterbiev intentaba perseguirle y acorrarlarle, pero muchos se preguntaban si el retador estaría en condiciones de mantener ese ritmo de movimiento y, sobre todo, aguantar la pegada del campeón.

El primer gran golpe del ruso llegaba en el segundo y Yarde trató de responder enzarzándose en un breve tiroteo, pero ya nunca más recuperó la movilidad del inicio, mientras Beterbiev tenía cada vez más éxito con sus golpes, tanto al cuerpo como a la cabeza.

El triunfo de Artur Beterbiev le asegura al campeón sus fajas del CMB, la OMB y la FIB y le acerca a un encuentro con el campeón de la AMB, Dmitry Bivol.
El triunfo de Artur Beterbiev le asegura al campeón sus fajas del CMB, la OMB y la FIB y le acerca a un encuentro con el campeón de la AMB, Dmitry Bivol.

En el cuarto asalto, Yarde parecía que la fatiga estaba empezando a aparecer, una señal preocupante para el inglés, que perdió su primera oportunidad de campeonato mundial en Moscú, cuando se quedó sin gasolina contra el también ruso Sergey Kovalev en 2019.

A pesar de la fatiga, Yarde continuó tratando de encontrar el éxito y aterrizó algunas combinaciones importantes en el quinto round, pero hizo despertar un poder aún mayor en Beterbiev, quien lo llevó a la esquina y allí descargó una andanada de miedo.

Ambos hombres sangraban por los cortes al final del sexto asalto, mientras el dramatismo seguía creciendo con idas y venidas en el intercambio de grandes golpes, incluso en algunos salvajes intercambios del séptimo round, con ambos pegados a las cuerdas.

Un fuerte golpe de derecha de Beterbiev en el octavo asalto hizo tambalearse a Yarde, que cayó a la lona con otro impacto posterior y que a duras penas pudo vencer el conteo del tercer hombre en el cuadrilátero, ya atento al final que se veía venir de un momento a otro.

Cuando se puso en pie para superar la cuenta, Yarde volvió a ser víctima del poder del ruso y la esquina del retador pidió que se detuviera el combate, otorgando a Beterbiev una victoria por nocaut técnico en un combate fantástico que le asegura al campeón sus fajas del CMB, la OMB y la FIB, y le acerca a un encuentro con el campeón de la AMB, Dmitry Bivol.