"Esto puede sucederles a ustedes”: sobreviviente del COVID-19 pierde la mayoría de sus dedos

"Esto puede sucederles a ustedes”: sobreviviente del COVID-19 pierde la mayoría de sus dedos

Uno de los primeros estadounidenses en contraer COVID-19 sufrió graves complicaciones, entre ellas, barotraumatismo pulmonar y problemas del flujo sanguíneo que provocaron la amputación de la mayoría de sus dedos.

Gregg Garfield, de 54 años, se infectó con el virus en febrero durante unas vacaciones para esquiar en Italia, al igual que una docena de sus amigos que lo acompañaron en el viaje, informó KTLA.

Ese momento, la pandemia aún no se había arraigado en Estados Unidos, donde el primer caso confirmado de esa infección se reportó el 20 de enero, de acuerdo con un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine.

Cuando Garfield volvió al Sur de California, sus síntomas empeoraron y fue internado en el Centro Médico Providence St. Joseph en Burbank, Condado de Los Ángeles, convirtiéndose en el primer paciente con COVID-19 en ese hospital, donde pasaría los siguientes 64 días combatiendo al virus.

Después de que Garfield fue hospitalizado, su estado se deterioró rápidamente, y en un lapso de dos días, el personal médico lo colocó en un respirador.

Durante su estancia en el hospital, de la cual pasó 31 días conectado a un respirador, los médicos le diagnosticaron complicaciones graves que ponían en riesgo su vida, como una infección con la superbacteria SARM (Staphylococcus aureus resistente a meticilina), sepsis, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, embolia pulmonar (bloqueos en los vasos sanguíneos de los pulmones) y cuatro lesiones provocadas por barotraumatismo pulmonar.

El barotraumatismo pulmonar se presenta cuando el aire se escapa de un pulmón lesionado hacia el espacio entre ese órgano y la pared torácica.

El índice de mortalidad entre los pacientes de COVID-19 que han sido conectados a un respirador es de, al menos, 70 por ciento, declaró a KTLA el Dr. Daniel Dea del Centro Médico Providence St. Joseph. Sin embargo, en un momento dado y debido a sus complicaciones, el personal médico le dio a Garfield una probabilidad de sobrevivir de tan solo uno por ciento.

“Desde el punto de vista médico, yo no debería estar aquí”, declaró Garfield a KTLA.

Sorprendentemente, Garfield se recuperó casi totalmente y fue dado de alta del hospital a principios de mayo, en lo que Dea describió como algo “sorprendente”. Sin embargo, los cirujanos se vieron obligados a amputarle todos los dedos de la mano derecha y casi todos los de la mano izquierda.

“Estoy aquí únicamente para mostrar mi entereza. Logré recuperar 100 por ciento de la capacidad de mis riñones, de mi hígado y de mi cognición”, dijo. “He sobrevivido a esto. Estoy fantásticamente. Sin embargo, tengan esto en cuenta. Mis manos nunca volverán a ser las mismas. Ya no tengo dedos. Esto puede sucederles a ustedes”.

El cirujano de Garfield, el Dr. David Kulber del Centro Médico Cedars Sinai en Los Ángeles, señaló que el virus puede afectar el flujo de sangre de las personas infectadas, y a eso se debe que su paciente haya tenido que sufrir la amputación de sus dedos. Garfield se someterá a más operaciones para colocar prótesis de dedos en sus manos.

Dado que los casos de coronavirus se incrementan en todo Estados Unidos, que el presidente Donald Trump minimiza frecuentemente la gravedad de la enfermedad y que muchos estadounidenses deciden no usar cubrebocas, Garfield y su novia A.J. Johnson afirmaron que su caso debe servir como una advertencia para que las personas tomen en serio al COVID-19.

“Esto no debe ser una cuestión política”, declaró Johnson a KTLA. “Debemos unirnos como seres humanos”.

Las infecciones por coronavirus van al alza en California, y este estado es ahora uno de los principales focos de COVID-19 en Estados Unidos

California, el estado más populoso de ese país, tiene el número más alto de casos confirmados, con 453,600 hasta el 25 de julio, de acuerdo con el Departamento de Salud Pública estatal. Asimismo, se han registrado más de 8,100 muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia, la cuarta cifra más alta en el país detrás de Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York.

El promedio de 14 días del índice de positividad de la prueba, que es un indicador clave de la propagación en la comunidad, va en aumento, señaló el departamento.

“Conforme aumenta la capacidad de realizar pruebas en el estado, se espera un incremento en el número de casos positivos, lo que aumenta la importancia de los índices de positividad para encontrar signos de propagación en la comunidad”, dijo el Departamento en una declaración.

El más reciente número promedio de casos nuevos en siete días en ese estado es de 9,852 por día, que es ligeramente mayor que la cifra de 9,127 de la semana anterior. El número de hospitalizaciones también ha aumentado en las últimas dos semanas, según se muestra en los datos del estado.

El condado de Los Ángeles ha sido el área más golpeada de California durante la pandemia, con más de 173,900 casos y 4,300 decesos.

Este domingo, se informó de 1,703 nuevos casos y 10 muertes más en ese estado, aunque los funcionarios señalan que las cifras son incompletas debido a los retrasos en el sistema de información de los laboratorios, informó City News Service. Como resultado, se espera que el número de casos se incremente en los próximos días.

El número de personas hospitalizadas en el condado con casos confirmados de COVID-19 se mantiene apenas por encima de 2,000, 31 por ciento de los cuales están en cuidados intensivos, según el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.

De hecho, el número de hospitalizaciones por COVID-19 en ese condado está cerca de alcanzar niveles récord, lo que ha hecho que la Fuerza Aérea de Estados Unidos despliegue equipos médicos en dos hospitales del área de Los Ángeles, y en seis más en todo el estado.

“Buscamos en todo el estado”, declaró a City News Service el Dr. Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos de California. El Condado de Los Ángeles, con grandes hospitales, importantes centros donde vemos altos índices de transmisión y donde queremos asegurarnos de que los hospitales de este importante centro reciban el apoyo necesario, recibió a dos de los ocho equipos. Seguiremos trabajando con nuestros socios federales para asegurarnos de que el personal pueda trasladarse a los lugares estratégicos del estado según sea necesario”.

El objetivo es garantizar que “los pacientes reciban el nivel de atención que necesiten y que la dotación de personal no sea un problema para proporcionar atención de alta calidad en todo el Estado”, dijo.

Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek