Hillary Clinton dice que las amenazas de guerra entre EEUU y Corea Norte son peligrosas y cortas de mira

La excandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton habla durante el decimoctavo World Knowledge Forum en Seúl (Corea del Sur), el 18 de octubre de 2017. Yonhap via REUTERS

Por Christine Kim

SEÚL (Reuters) - La excandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton dijo el miércoles que las amenazas "arrogantes" de comenzar una guerra en la Península Coreana son "peligrosas y cortas de mira", y exhortó a Washington a hacer que todas las partes se sienten a la mesa de negociaciones.

Clinton también pidió a China que adopte un "papel más frontal" en la aplicación de sanciones contra Corea del Norte orientadas a frenar su desarrollo de misiles y armas nucleares.

"No hay necesidad de que seamos belicosos y agresivos (respecto a Corea del Norte)", dijo Clinton en un foro en la capital de Corea del Sur, Seúl, haciendo hincapié en la necesidad de una mayor presión y diplomacia para llevar a Pyongyang a las negociaciones.

Las tensiones entre Pyongyang y Washington se dispararon tras una serie de pruebas de misiles por parte de Corea del Norte e intercambios de palabras cada vez más belicosos entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un.

"Buscar peleas con Kim Jong Un pone una sonrisa en su rostro", dijo Clinton, sin mencionar a Trump por su nombre.

Clinton también se refirió indirectamente a los comentarios de Trump sobre Corea del Norte en las redes sociales, diciendo que "los insultos en Twitter han beneficiado a Corea del Norte, no creo que hayan beneficiado a Estados Unidos".

Trump ha descrito al líder norcoreano como un "pequeño hombre cohete" en una misión suicida, y prometió destruir a Corea del Norte si amenaza a Estados Unidos o sus aliados. Pyongyang, por su parte, ha calificado a Trump como "mentalmente trastornado" y un "perro rabioso".

China ha instado desde hace tiempo a discusiones entre los adversarios, pero Washington y su aliado Japón se han mostrado reacios a sentarse a la mesa mientras Pyongyang sigue buscando desarrollar un misil nuclear capaz de alcanzar el territorio continental estadounidense.