"Hey Joe", la canción que grabaron todos, "alguien" compuso y Hendrix hizo inmortal

Si hay una canción importante en la carrera de Jimi Hendrix, esa es "Hey Joe". Curiosamente, la única que no es de su autoría entre todas las de su célebre primer disco, Are You Experienced? (1967). En la época en la que fue lanzada como single, este músico clave de la historia del rock (murió en 1970) ya se había ganado una buena reputación como guitarrista pero su carrera era todavía incipiente. El despegue dependía mucho del funcionamiento de ese sencillo, lanzado como globo de ensayo antes de la publicación de un álbum que habían rechazado tres sellos discográficos (entre ellos el poderoso Decca Records).

Fueron Kit Lambert y Chris Stamp, los managers de The Who, los que convencieron a los directivos del flamante Track Records para que fichara al trío integrado por Hendrix y dos compañeros blancos, el baterista Mitch Mitchell y el bajista Noel Redding, y ayudara a llevarlo a la televisión (una estrategia publicitaria clave en esos años) el mismo día del lanzamiento de "Hey You". Afortunadamente para Hendrix, el tema se convirtió muy rápido en un éxito: trepó hasta el puesto número 4 de los charts británicos, aunque también se supo más adelante que el management de Track Records apeló para lograrlo a una ardid muy común en esa época: la compra indiscriminada en tiendas de discos con dinero del propio sello para inflar las cifras de venta.

Compuesto en 1962 por un cantante de folk casi desconocido llamado Billy Roberts, el tema, cuya autoría estuvo en disputa durante años (algunos musicólogos siguen asegurando que es una canción tradicional de los Apalaches), está apoyado en un diálogo entre el narrador y el Joe del título, un estadounidense que asesinó a su mujer a fines del siglo XIX y se propone huir a México para no ser ejecutado; un buen argumento para un western.

En una de las tantas actuaciones de Roberts en el circuito de pubs de California de los años 60, un David Crosby veinteañero la escuchó y quedó fascinado. Cuando ingresó como guitarrista en The Byrds propuso varias veces la idea de grabarla, pero Roger McGuinn y el resto de los integrantes de la banda no estuvieron de acuerdo. Insistió tanto que finalmente los Byrds la incorporaron al repertorio de sus shows, cantada por el propio Crosby, en una versión más veloz y pop que la del autor, más reposada y melancólica.

Es probable que gracias a The Byrds la canción haya llegado a oídos de The Leaves, una banda de garage-rock de San Francisco que se adelantó a todos y grabó su propia versión en 1965, un simple en vinilo que no tuvo mucha repercusión y que le atribuía la autoría a Dino Valenti, un músico de la efervescente escena de Los Ángeles que fundaría más tarde un buque insignia de la movida hippie: Quicksilver Messenger Service.

Valenti, un diletante que también usó los seudónimos Chester, Chet Powers y Jesse Farrow, solía interpretar el tema en sus propios shows solistas y de algún modo consiguió convencer a The Leaves que le pertenecía. Cuando Roberts escuchó el single de The Leaves inició una demanda judicial que tuvo que ampliar poco tiempo después, enterado de la aparición en un disco de nueva versión de la canción firmada por John Beck, uno de los miembros de The Leaves. Según Valenti, la explicación de todo este lío partía de su generosidad: él solía meterse en problemas y pasó un tiempo en prisión; Roberts era su amigo y necesitaba un poco de plata, así que le cedió, temporalmente y de palabra, los derechos del tema para ayudarlo. Argumento débil para pelear en un tribunal. Resultado: Roberts siguió siendo el único autor reconocido legalmente.

La saga de The Leaves continuó, de todos modos. La banda incluía el tema en casi todos sus shows, y así fue que The Surfaris, otro grupo de Los Ángeles, lo conoció y decidió grabar su propia versión en clave surf, con el título ampliado "Hey Joe, Where Are You Going?". The Leaves, además, grabó la canción de nuevo. Y la tercera fue, efectivamente, la vencida: en el verano norteamericano del 66 esa versión se transformó en el hit que venían buscando tan obstinadamente, lo que alentó a The Byrds a grabarla para su disco Fifth Dimension rebautizada como "Hey Joe (Where You Gonna Go)" y cantada por Crosby, claro.

El suceso de The Leaves provocó una andanada de versiones: The Standells, The Music Machine (su interpretación etérea es sin dudas una de las más singulares), Love... Y, por supuesto, jugosos beneficios para Roberts, aunque la tranquilidad no le duró demasiado. En medio del enorme auge de su composición, un cantautor folk británico, Len Patridge, declaró que él había colaborado en la escritura. Sin embargo, no pudo presentar ninguna prueba de lo que había dicho. Al poco tiempo apareció un nuevo inconveniente: Tim Rose, un cantautor neoyorquino que tuvo más éxito en Inglaterra que en su país de origen, grabó en 1966 una versión acústica cargada de dramatismo que probablemente haya sido la que más inspiró a Hendrix, por ese entonces instalado temporalmente en Londres, y se negó a reconocer la autoría de Roberts.

Decidido a no pagar derechos de autor por un tema que a la postre se transformaría en uno de sus caballitos de batalla, Rose sostenía que se trataba de una canción tradicional. Después de un largo litigio, Rose tuvo que resignarse y depositar el dinero que correspondía, pero aún así redobló la apuesta grabando en los 90 una nueva versión con otro nombre, "Hey Joe (Blue Still 44)".

La versión de Hendrix

Fue Chas Chandler, bajista de The Animals que estaba de viaje por Nueva York luego de la primera disolución de esa banda británica (en 1966) buscando algún artista nuevo para ofrecerse como manager y productor, quien convenció a Hendrix de mudarse por un tiempo a Londres. También fue él quien quedó atrapado por "Hey Joe" cuando la escuchó en un show de Tim Rose en el Cafe Wha?, uno de los lugares de moda en el Greenwich Village de aquellos años, y la eligió como carta de presentación del trío liderado por el gran guitarrista de Seattle. Chandler lo había conocido también en el Cafe Wha?, y cuando vio en accion a The Jimi Hendrix Experience imaginó que eran una competencia perfecta para Cream, el trío liderado por Eric Clapton.

Después de grabar "Hey Joe" y ponerlo al tope de las listas con sus estudiadas artimañas, Chandler cerró la presentación del trío en el famoso Monterey Pop de 1967, aquel que fue testigo de una versión inolvidable del tema: similar en cuanto al temperamento a la de Tim Rose, pero con un notable fraseo blusero inicial y una performance asombrosa de Mitchell, un baterista de rock con conciencia jazzera. Y a partir de ahí, llegaron unas cuantas más: la de Wilson Pickett, la de Deep Purple, la de Willy DeVille con un toque mariachi, la de Patti Smith, la de Nick Cave, la de Robert Plant, la de Charlotte Gainsbourg para la película Nymphomaniac vol. 2, de Lars von Trier...

La sinuosa historia de "Hey Joe", realmente llena de alternativas, incluye también un capítulo de discusiones en cuanto a la inspiración para su lírica. Algunos críticos han señalado los parecidos entre su letra y la de "Cocaine Blues", tema popularizado por Johnny Cash que a su vez era la revisión de "Little Sadie", otra canción tradicional que hablaba de un hombre que escapaba tras haber asesinado a su esposa por haber descubierto que le era infiel. Y también una tesis maliciosa sobre el parecido entre su arranque y el de "Baby Don't Go Downtown", una canción de Niella Miller, cantante folk que fue novia de Roberts (es cierto que se parecen, pero siempre es bueno construir algo propio con un estímulo del otro).

Así como esa historia se fue desarrollando a lo largo de los años, la de este gran tema tiene su propio despliegue y un final abierto. No sabemos si la fuga de Joe es exitosa y logra llegar a México, hay que imaginarlo con la misma inventiva que tuvo Roberts esa vez que creó -inspirado en lo que sea- un clásico indiscutible.