Presunta muerte del ‘Chueco’ no es “triunfo de la justicia ni solución a la violencia”: Jesuitas

Luego  de que la Fiscalía General de Chihuahua informó del hallazgo de un cuerpo que podría corresponder a José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, presunto responsable del homicidio de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en Urique, la Compañía de Jesús se pronunció al respecto y aseguró que no era justicia.

“Este desenlace, de confirmarse, no es el que esperábamos ni es por el que trabajamos”, señalaron los jesuitas.

Advirtieron que la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los asesinatos implicaría un “fracaso del Estado mexicano” y confirmaría que en “la región las autoridades no detentan el control territorial”.

A través de un comunicado llamaron nuevamente a que se cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El pasado 16 de marzo, autoridades federales y estatales e integrantes de la comunidad jesuita de Cerocahui, Chihuahua, instalaron la mesa de implementación de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Entre los beneficiarios de dichas medidas se encuentran tres religiosas y nueve sacerdotes, quienes está en una situación de riesgo de daño irreparable, grave y urgente, derivado de sus actividades en la comunidad y la exigencia de justicia por los asesinatos de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, junto al guía de turistas Pedro Palma y el joven Paul Berrelleza, sucedidos el 20 de junio de 2022.

Faltan pruebas de ADN

El cuerpo se localizó el día sábado 18 de marzo en la región de Choix, Sinaloa, con heridas de bala. Se encontraron 16 cartuchos percutidos y presentaba “un balazo” en la cabeza; fue trasladado al Semefo de Los Mochis.

Hay identificación de Diana Carolina Portillo, hermana del “Chueco”, pero no se puede confirmar al “100% la identidad del cadáver hasta que no tengamos la prueba de ADN que autentifique plenamente”, informó el fiscal César Gustavo Jáuregui Moreno.

A partir de los acontecimientos de Cerocahui se han realizado 32 detenciones de personas relacionadas al grupo criminal liderado por el “Chueco”. Con estos operativos se le restó capacidad operativa y “prácticamente no se registraron delitos” en la zona mientras se le tuvo cercado, aseguró el fiscal.

No hubo cobró de la recompensa que ofrecía la Fiscalía General de Chihuahua por la información que ayudara a localizar a José Noriel Portillo Gil.

En tanto, al ser cuestionado en su conferencia matutina sobre “El Chueco” y por qué no se le había detenido, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que era “tolerado en la zona” y aunque se sabía de sus operaciones las autoridades de Chihuahua “no hacían nada”.

El mandatario recalcó que la Secretaría de la Defensa mantuvo su presencia en la zona desde el asesinato de los religiosos y el guía de turistas, y recordó que hay 32 personas detenidas relacionadas con Portillo Gil.

Caso del asesinato de jesuitas en Chihuahua y el Chueco

En junio de 2022, a comunidad jesuita denunció el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar así como el guía de turistas, Pedro Eliodoro Palma.

Los religiosos habrían sido asesinados luego de intentar defender al guía de turistas quien estaba siendo agredido por hombres armados.

De acuerdo con el padre Javier Ávila, quien también trabaja en esa zona, un sujeto armado perseguía a una persona, quien buscó refugio en la iglesia de Cerocahui.

“El sujeto armado iba tras alguien para quitarle la vida, los sacerdotes salieron para ver qué ocurría. Cuando le disparó el sujeto armado al tipo que iba huyendo —que no sé quién era—, uno de los sacerdotes se acercó inmediatamente a prestarle auxilios espirituales y en ese momento esta persona armada le disparó y lo victimó; el otro sacerdote se acercó al delincuente, que lo conoce por que es de esa región, para calmarlo, pero también lo mató”, dijo el cura Ávila

Tras la denuncia del caso, el presidente López Obrador detalló que el presunto responsable tenía una orden de aprehensión pendiente desde 2018 por el asesinato de un turista estadounidense, pero no fue detenido.