Hasta 45 mil pesos por conducir un camión en México... y nadie lo quiere hacer

A street vendor sells ice cream to cargo trucks drivers lining up to cross to the United States at Otay commercial crossing port in Tijuana, Baja California state, on June 6, 2019, Mexico. - The US warned Mexico Thursday it needed to make more concessions on slowing migration to avoid President Donald Trump's threatened tariffs, as the Mexican leader announced he would visit the border to
Camiones en espera de cruzar a EEUU en Tijuana, Baja California. Foto Archivo: GUILLERMO ARIAS/AFP via Getty Images

Por Saraí Cervantes

Pese a que el sueldo de un conductor de camión no es desdeñable, no es lo suficientemente atractivo para que una persona decida convertirse en un conductor de este tipo de vehículos. Las cifras lo demuestran.

En México, un operador de carga en promedio puede ganar 45 mil pesos mensuales, un ingreso que supera por mucho a los salarios a los que pueden aspirar diversos profesionistas en nuestro país.

De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en México hay un déficit de 50 mil operadores. Una cifra que se prevé siga en aumento en los próximos años, pues factores como la pandemia por el COVID-19 han contribuido a la escasez.

A lo anterior hay que sumarle, la fuga de operadores que hay hacia Estados Unidos, un mercado que según estimaciones de la American Trucking Association (ATA, por sus siglas en inglés) demandará 100 mil operadores más de los que tiene actualmente en 2023.

De acuerdo con la ATA, en la Unión Americana un conductor de camión de flotas privadas gana en promedio 86 mil dólares anuales, alrededor de 143 mil pesos mexicanos al mes, lo que significa que perciben 3.17 veces más que lo que gana un conductor mexicano.

Hallar un conductor disponible en México se como encontrar una aguja en una pajar. |  Infografía: Yahoo Noticias
Aunque sueldo de un conductor de camión no es desdeñable, no es lo suficientemente atractivo para que una persona decida convertirse en un conductor de este tipo de vehículos. | Infografía: Yahoo Noticias

La escasez de operadores no es un problema único de México, sino de otras naciones como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido (donde la falta de operadores ya derivó en una crisis de abastecimiento en supermercados y negocios de comida rápida), entre otros. La falta de conductores afecta las entregas diarias de todo tipo de artículos, y la economía nacional. Las empresas lo saben y hoy más que nunca están dispuestas a pagar por ellos

Pero para los operadores mexicanos, entre los factores que inciden fuertemente para que los jóvenes ya no aspiren a ser conductores de este medio de transporte son: estar lejos de casa y de la familia, sin horarios fijos para dormir, comer o para ir al baño, soportar los bloqueos carreteros y jornadas laborales que exceden lo permitido por la ley.

Además, tienen que lidiar con la mala infraestructura de los caminos, desafiar las condiciones climáticas y la inseguridad. A pesar de la enorme importancia que tienen los conductores para la economía mundial, estos también enfrentan un trato denigrante y luchan por salir de la estigmatización que los concibe como “cafres”, “drogadictos” y “sucios”.

Es por estos aspectos y al cambio de expectativa de vida de las nuevas generaciones de conductores, que se ha agudizado la escasez de estas figuras tan importantes e imprescindibles en la transportación de enseres en nuestro país, de acuerdo con especialistas consultados por Yahoo! Noticias..

TOPSHOT - A cargo truck driver talks to a fellow driver, while lining up to cross to the United States near the US-Mexico border at Otay Mesa crossing port in Tijuana, Baja California state, Mexico, on April 4, 2019. - US President Donald Trump is expected to visit a section of the border fence in Calexico during his tour to California on Friday. (Photo by Guillermo Arias / AFP)        (Photo credit should read GUILLERMO ARIAS/AFP via Getty Images)
Un concdutor de camión en México | Foto: GUILLERMO ARIAS/AFP via Getty Images)

“Las personas piensan que nuestro trabajo solo es manejar y ya, que salimos a pasear o a distraernos, cuando nuestra realidad es muy diferente. Padecemos muchas situaciones como el estrés constante de llegar a tiempo y sin accidentes, por ejemplo”, asegura Ulises “El Zorro”, operador con más de 21 años de experiencia.

Agrega que los horarios de los embarcadores en ocasiones son tan estrictos que no les permiten ir a comer, bañarse, descansar e incluso ir al baño, aun cuando los dueños de la carga llegan a demorar hasta 24 horas para cargar o descargar una mercancía o bien simplemente entregarles los documentos referentes al traslado de los productos.

“Son ese tipo de cosas que desaniman a cualquiera e incitan a desempeñar otro oficio. Y si a eso se le agrega la inseguridad pues está peor la cosa. Actualmente, ser operador es más peligroso que ser policía o trabajar en el ejército”, asegura el conductor con experiencia en la transportación de mercancías entre México y Estados Unidos.

Explica que los ladrones ahora no solo se conforman con hurtar el camión o la mercancía sino en dañar al conductor incluso hasta la muerte. Una situación que en los últimos años ha crecido de forma alarmante en nuestro país.

Truck drivers chat as they wait in a long queue for border customs control to cross into U.S., at the Cordova-Americas border crossing bridge in Ciudad Juarez, Mexico April 5, 2019. REUTERS/Jose Luis Gonzalez
Operadores de camiones en Ciudad Juárez, Chihuahua. | REUTERS/José Luis González

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que hasta enero del 2020 en México ocurrían en promedio 31.3 robos diarios al autotransporte de carga, y en más del 80% de los casos fueron con algún tipo de violencia hacia el operador. De enero a abril del 2021 se estima que se han hurtado 2 mil 722 unidades.

Lo que no se ve pero se siente

Para los conductores, desempeñar este oficio implica hacer muchos sacrificios, entre ellos, estar lejos de la familia. Con suerte algunos de los operadores pueden ver a los suyos dos o tres veces al mes, pues el intercambio de mercancías nunca para.

"Lo más difícil y lo que más pega es no estar con tu familia. Es complicado que los tuyos se adapten a esta forma de vida y que entiendan que no puedes estar en eventos importantes. Muchas veces a uno le toca celebrar solo en la carretera”, comenta Oscar Martínez Negrete, operador mexicano con 17 años de experiencia.

Estar semanas enteras fuera de casa complica las relaciones amorosas y familiares. “Tengo un hijo y me divorcié por lo complicado que es compaginar los tiempos en la convivencia con los míos, pero pues no hay de otra uno tiene que trabajar. Son cosas que no se ven pero se sienten”, dice.

Mientras que para Rocío Hernández, conductora de Coca-Cola Colima, otro de los aspectos que no se ven pero que a la larga van deteriorando su salud es la constante presión a la que los operadores se ven sometidos por las condiciones laborales, lo que los obliga a no dormir bien y alimentarse cuando se puede.

“Sólo podemos pararnos a comer o descansar en los sitios que están autorizados o que son seguros. En mi caso trato de llevar una despensa, pero algunas empresas cuando llegas a descargar te las quitan bajo el argumento de que no está permitido. Otras, aunque cuenten con cafetería no nos permiten hacer consumos en ellas. Entonces hay veces que pasamos más de 12 horas sin alimento”, comenta.

Un operador de camión en la Tijuana, baja Califronia, en la frontera de México con EEUU. | REUTERS/Carlos Jasso
Un operador de camión en la Tijuana, baja Califronia, en la frontera de México con EEUU. | REUTERS/Carlos Jasso

Ulises “El Zorro” coincide en señalar que comer saludable es casi prácticamente imposible lo que deriva en que los conductores se alimenten en su mayoría de alimentos rápidos como las pizzas, los sándwiches, tacos, consumo de bebidas azucaradas, entre otros.

“Comemos cuando hay y cuando se puede, lo malo es que mucha de esta comida provoca que seamos propensos a sufrir diabetes o hipertensión. También las desveladas y el estrés al que nos someten orilla a muchos conductores tomar medicamentos controlados o “pericos” (estupefacientes) para aguantar y evitar que les dé sueño y sufran un accidente en carretera por quedarse dormidos”.

Datos de la dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT), de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), refieren que entre los principales padecimiento que enfrentan los conductores se encuentran: obesidad, problemas de la vista, diabetes mellitus, hipertensión arterial, ceguera y disminución de la agudeza visual, así como trastornos mentales y de comportamiento.

Más tiempo en casa

Especialistas en la industria consideran que el déficit de operadores no sólo es un problema que amenaza el crecimiento de la economía nacional y el comercio internacional, o las cadenas de suministro, sino que es un tema que puede impactar el bienestar de la población en general.

Asimismo, coinciden en indicar que la escasez de operadores hoy en día, no solo influyen la inseguridad, los accidentes, el trato inhumano que reciben, ni los salarios, sino también el cambio en la expectativa de vida de los conductores más jóvenes. Lo que ha provocado que en los últimos cinco años se agudice esta problemática.

En las décadas de los 50 a los 90 era un oficio que se heredaba. Los conductores de esas épocas enseñaban a sus hijos. Para ellos era un tema aspiracional. Hoy vemos que los operadores más jóvenes quieren ofrecerles a sus hijos mejores condiciones de vida y no exponerlos a los riesgos que conlleva desempeñar el oficio”, comenta Monica Elizondo, del área de prospección y comunicación de la empresa transportista Transmex.

Asegura que en la industria, desde 2005, la demanda de fletes ha ido creciendo significativamente, pero desafortunadamente no al ritmo que se generan nuevos conductores, a lo que ahora debe sumarse este cambio de mentalidad generacional que quieren estar más en casa y con la familia, con mejores condiciones de trabajo.

“La escasez de conductores nos ha obligado, así como a otras empresas del sector, a crear escuelas de enseñanza, a la par de ofrecer mayores incentivos como la reducción de tiempo en carretera, mejores salarios e infraestructura en dormitorios y planes de carrera. Por ejemplo, anualmente nosotros canalizamos cinco millones de pesos para reconocerlos”, explica Salvador Escamilla, gerente de normatividad y flota segura de Estafeta.

Para Rocío Sánchez, directora general de la consultoría Mejora Continua para el Transporte (MCT), ser operador dejó de ser rentable y atractivo, pues hace 15 años el sector transporte era favorecido fiscalmente con mejores márgenes de utilidad y mejores remuneraciones, de ese modo ser operador era una buena opción para quienes no estudiaban y querían tener un buen salario.

“Ahora el operador dice me mato trabajando para que mi hijo no sea operador, que sea arquitecto, ingeniero, pero pues también se frustra al ver que en ocasiones gana más que su hijo que es profesionista. Las compañías necesitan tomar medidas, que no pueden esperar, que les ayuden a resolver el déficit de conductores de inmediato, pues sin ellos no hay negocio, no hay nada”.

A man rides his bicycle past container trucks, that have come from all over the country to protest against the rising price of diesel, in front of Mexico City's San Lazaro legislative palace, February 24, 2009. REUTERS/Henry Romero(MEXICO)
Protesta de camioneros por incrementos en el costo del diesel en México | Foto Archivo: REUTERS/Henry Romero(MEXICO)

Dignificación y atracción

Martín Rojas, senior advisor for the Americas de la International Road Transport Union (IRU), señala que uno de los aspectos que contribuye en la escasez de operadores, es no tener políticas correctas de trato en las diferentes áreas en donde conviven.

Por ello, comenta que la IRU y al Canacar encabezan una iniciativa que busca que los proveedores del servicio, gobierno y las cámaras que concentran a los usuarios de este modo de transporte, suscriban una carta compromiso para mejorar el trato de los conductores en los sitios de carga y descarga, las condiciones de trabajo, el trato humano y no discriminatorio, creación de infraestructura para descanso y aseo de los operadores, entre otros.

Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Canacar agregó que en la industria también se está buscando hacer frente a este problema con estrategias que permitan atraer a jóvenes que vivan en regiones del país donde haya problemas de desempleo o que se caractericen de ser expulsoras de mano de obra hacia las ciudades.

“Estamos buscando implementar programas novedosos de promoción, reclutamiento y formación de conductores. Con este tipo de iniciativas no buscamos atraer a los hijos de los conductores, sino a jóvenes que se encuentren en estas regiones donde se requiere mucho empleo”, explica.

Para Juan Carlos Aderman, vicepresidente de transporte de DHL Supply Chain México y Latinoamérica, la industria debe tener una mayor responsabilidad social que permita fomentar a mejores condiciones para los operadores, pues tecnologías como los camiones autónomos no van a reemplazar a los conductores, sino a complementar su formación y capacitación.

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