Hambrientos y sedientos, llegan perros a La Villa
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 12 (EL UNIVERSAL).- Con los miles de peregrinos que arribaron a la Basílica de Guadalupe para rendir sus respetos a la madre de Cristo, también llegaron decenas de perros a las calles de la alcaldía Gustavo A. Madero hambrientos, sedientos y cansados luego de caminar por horas e incluso días.
En las escalinatas de la Basílica, muchos perros buscaron un poco de sombra para refrescarse, otros se quedaron en el atrio, a un lado de las puertas o junto a algún grupo de peregrinos.
Los caninos también recorrían las calles aledañas a la calzada de Guadalupe en búsqueda de comida, agua o un lugar para descansar; algunos recibieron ayuda de samaritanos.
Sin embargo, muchos de estos perros estaban fatigados, exhaustos y en algunos casos con aparentes golpes de calor, inhalando y exhalando de forma agitada para recuperar el aliento.
El Gobierno capitalino instaló un módulo de la Agencia de Atención Animal para brindar cuidados, atención veterinaria, comida y agua para los animales.
"Lo que pasa es que muchos perritos se pegan a los peregrinos en el camino, porque les dan algo de comer o agua y los vienen siguiendo hasta acá, y luego los peregrinos se regresan en camión o en transporte y los dejan en la zona y se nos llena de perros", explicó Nathaly Portilla, de la Agencia de Atención Animal.
Agregó que los perros que sean rescatados serán llevados a albergues de Gustavo A Madero para que no se queden en la calle.