Hallan otra fábrica clandestina de Coca Cola pirata, ahora en el Edomex
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Guardia Nacional (GN), realizaron un operativo en el que hallaron una nueva fábrica clandestina de Coca Cola pirata, esta vez en el Municipio de La Paz, en el Estado de México.
De acuerdo con un comunicado de la FGJEM, un Agente del Ministerio Público solicitó a la Autoridad Judicial una orden de cateo para un inmueble ubicado en calle Barranca del Muerto, en la colonia Jorge Jiménez Cantú, por lo que las autoridades irrumpieron en el sitio.
En el predio hallaron más de 20,000 botellas, de las cuales 4,050 estaban llenas con refresco de cola. Además, encontraron máquinas procesadoras utilizadas para la colocación de corcholatas, una máquina para lavar botellas, una bomba de agua, tinacos y recipientes con agua, más de 200 cajas y rejillas transportadoras de refrescos, 100 rollos de plástico, siete costales con corcholatas de metal y cinco costales con tapas de plástico.
También se encontraba en el sitio una camioneta Ford, de tres y media toneladas, que contenía 655 cajas de envases vacíos de refrescos, bolsas con una hiervan similar a la marihuana, cristal y cocaína en piedra, un arma de fuego, cargadores y cartuchos útiles. Además, detuvieron a 10 personas.
Desarticula la @FiscaliaEdomex laboratorio clandestino de refresco de cola en La Paz; en el operativo a cargo del Mtro. Elohim Díaz Jiménez, Fiscal Regional de Nezahualcóyotl, participó la @GN_MEXICO_ y @SEDENAmx; aseguraron 20 mil botellas vacías, 4 mil refrescos alterados. 🎥👇🏽 pic.twitter.com/7cpYeJGi6k
— JORGE BECERRIL JB/8 (@MrElDiablo8) June 2, 2023
El diario el Sol de México informó que en el sitio se percataron que las botellas de Coca Cola eran rellenadas con la bebida Red Cola y agua, sin embargo, la FGJEM no confirmó esa versión e indicaron al citado medio que se tienen que esperar a los resultados periciales
A principios de mayo la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México descubrió una fábrica similar en la alcaldía Iztapalapa, luego de catear un inmueble en la colonia Santa Martha Acatitla Norte.
En aquella ocasión las autoridades indicaron que las cajas del refresco apócrifo las vendían en $200 pesos y que movilizaba alrededor de 60 al día, lo que representaba ganancias de hasta $12,000 pesos diarios.
La FGJ de la CDMX también detalló que los principales puntos de venta eran los puestos ambulantes de comida, establecidos en la zona centro y la central de Abasto, además de los municipios de Chalco y Nezahualcóyotl del Edomex.
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