¿Hacerse maestro en pocos meses? Una solución a la crisis de la enseñanza básica propuesta por UM

Aunque la pandemia del COVID no desencadenó la escasez de maestros de enseñanza básica en Estados Unidos, sin duda agravó el problema.

La Universidad de Miami (UM), en colaboración con dos organizaciones locales sin fines de lucro, está intentando ayudar a las escuelas públicas de Miami-Dade con una nueva iniciativa de financiamiento privado denominado Programa Acelerador de Maestros (TAP).

A partir del semestre de primavera en enero, los estudiantes de último curso de la Universidad de Miami que nunca se hayan planteado entrar en un aula podrán graduarse de maestros con un empleo garantizado esperándolos.

Todos los estudiantes de UM que no estén especializados en Educación podrán cursar una asignatura de un semestre (Enseñanza y Aprendizaje 590) durante su último año, inscribirse en unas prácticas de verano remuneradas de seis semanas y empezar a trabajar en las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade el próximo otoño, tras obtener su certificación. Los participantes ganarán $5,000 por las prácticas, trabajando junto a educadores veteranos.

Achieve Miami y Teach for America son aliados

Tres instituciones crearon TAP: la Facultad de Educación y Desarrollo Humano de UM; Achieve Miami, una organización sin fines de lucro que intenta reducir las diferencias entre los estudiantes de Miami-Dade, y Teach for America Miami-Dade, una organización sin fines de lucro que recluta a graduados universitarios para enseñar en comunidades de bajos ingresos durante al menos dos años.

Si el programa piloto en UM sale adelante, pudiera replicarse pronto en otras partes del país, dijo Leslie Miller Saiontz, fundadora de Achieve Miami y miembro de la junta asesora de Teach for America Miami-Dade. Ella espera hacerlo en los próximos cinco años, con su ampliación a otras partes de la Florida a partir del próximo año.

Las escuelas públicas de Miami-Dade se comprometieron a contratar a 50 maestros de TAP el próximo otoño. Unos 20 estudiantes de UM ya se han inscrito para el semestre de primavera. UM abrió dos secciones y una ya se llenó, pero la segunda todavía tiene plazas por cubrir. Las clases comienzan el 17 de enero.

Laura Kohn-Wood, decana de Educación de UM, dijo que se tardó aproximadamente un año en desarrollar el TAP. El profesorado del Departamento de Enseñanza y Aprendizaje de UM creó este curso “intenso” de tres créditos.

Colaboró con la decana de la Facultad de Enfermería y Estudios de la Salud, Cindy Munro, quien dirige un programa acelerado de enfermería y cree que quienes pasen por el TAP estarán preparados para enseñar.

Kohn-Wood dijo que, como la mayoría de sus colegas en todo el país, en los últimos años ha observado una disminución del número de inscripciones en los programas de enseñanza tradicionales. Los bajos salarios y las difíciles condiciones de trabajo provocadas por la pandemia han acelerado el descenso.

Otros estudiantes potenciales, dijo, quizá no se inscriben porque tal vez nunca consideren la posibilidad de enseñar.

“En la Universidad de Miami tenemos 284 carreras. Los estudiantes vienen y muchas disciplinas para escoger y, por lo tanto, la educación puede que no les llame la atención tan fácilmente como otras opciones”, dijo.

Aun así, cree que los conocimientos específicos de otras carreras acabarán beneficiando a los estudiantes de educación básica a largo plazo.

Miller Saiontz dijo que se centrarán en la Generación Z, nacida entre mediados y finales de la década de 1990 y principios de la década de 2010, ya que es probable que tengan más de un empleo a lo largo de sus vidas.

“Creemos que se trata de una oportunidad doble: en primer lugar, para resolver el problema de la escasez de maestros”, dijo Miller Saiontz, “y, en segundo lugar, para que estos estudiantes de último curso puedan hacer algo significativo, que les permita apoyar a su comunidad y desarrollar la disciplina, la concentración, la comunicación y el liderazgo, habilidades que los llevarán a dondequiera que vayan en el futuro”.