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Hablar con los alumnos sobre el abuso sexual aumenta el reporte de casos

(.) Por Katryn Doyle (Reuters Health) - Los niños que aprenden en la escuela a prevenir el abuso sexual son más propensos a reportarlo que los niños que no reciben información al respecto, según indica una revisión de la literatura médica. Esto, para la autora principal, refuerza los hallazgos previos. "El programa escolar aumenta el conocimiento que los niños tienen sobre lo que significa el abuso sexual infantil y mejora sus habilidades para reaccionar ante situaciones de riesgo", dijo vía e-mail Kerryann Walsh, de la Universidad Tecnológica de Queensland, Brisbane, Australia. Pero aclaró que "ese tipo de programas no son una vacuna contra el abuso sexual infantil". Su equipo revisó 24 estudios sobre los programas de prevención escolares que incluían información de casi 6.000 alumnos primarios y secundarios de Estados Unidos, Canadá, China, Alemania, España, Taiwán y Turquía. Los programas tenían distintos métodos, pero muchos instruían a los niños en la seguridad personal, el derecho a decidir sobre su cuerpo, las partes privadas del cuerpo, la distinción entre los distintos tipos de contacto físico y secretos, y con quién hablar en caso de un abuso. Algunos diseños incluían películas, canciones, marionetas, libros o juegos, mientras que otros proponían el juego de roles y el debate. Las versiones más breves ofrecían desde una sesión de 45 minutos hasta ocho clases diarias consecutivas de 20 minutos. El equipo observó que los participantes habían adquirido información sobre las conductas protectoras y la prevención del abuso sexual. Ese efecto, de acuerdo con cuatro estudios, duraba por lo menos seis meses. Cuatro de cada 1.000 niños que no habían participado en los programas reportaron algún tipo de abuso sexual, comparado con 14 de cada 1.000 niños que habían participado en esas intervenciones preventivas, según publican los autores en Cochrane Library. En la práctica, Walsh observe que los programas parecieron aumentar la denuncia de casos, aunque muchos de los estudios revisados no precisaban esa información. "En la pequeña cantidad de estudios que lo hicieron, los datos eran imprecisos, de modo que llegamos a la conclusión de que los programas elevan la denuncia de los casos con la aclaración de que se necesitan más estudios para demostrar que ese sea el efecto real", indicó Walsh. El equipo no detectó un aumento o una disminución de los niveles de ansiedad o temor en los niños. La revisión respalda el uso continuo de los programas de prevención en la escuela. Walsh dijo que se utilizan en Estados Unidos desde los años 80 y, ahora, en muchos países desarrollaros y en algunas naciones en desarrollo. "Estos programas son similares a los programas de prevención interactivos que se utilizan en las escuelas para prevenir el tabaquismo y la adicción a las drogas con probada efectividad", opinó Elizabeth L. Jeglic, que investiga sobre la delincuencia sexual en John Jay College of Criminal Justice, Nueva York, y no participó de la revisión. Dijo que los nuevos resultados sugieren la necesidad de sostener y estandarizar las estrategias preventivas. Georgia Babatsikos, que investiga sobre el abuso sexual infantil en la Universidad de Deakin, Victoria, Australia, recomendó comenzar a hablar con los hijos sobre el abuso sexual entre los tres y cuatro años de edad con un lenguaje adecuado para la edad y consejos de cuidado y seguridad personal. FUENTE: Cochrane Library, online 16 de abril del 2015.