Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Los "héroes" del tren Thalys ponen voz al atentado cinco años después

París, 20 nov (EFE).- Tres amigos, un terrorista y un tren: el argumento es de película y así lo reflejó el cineasta Clint Eastwood en "The 15:17 to Paris" antes de que algunos de sus protagonistas dentro y fuera de la pantalla comparecieran este viernes por primera vez ante la Justicia francesa.

El juicio contra el marroquí Ayoub El Khazzani y tres posibles cómplices comenzó este lunes y hoy intervino ante el Tribunal de lo Criminal de París el estadounidense Alek Skarlatos, uno de los pasajeros que consiguieron reducirlo.

"No me siento un héroe porque solo hicimos lo que debíamos hacer para sobrevivir", dijo a la salida de la audiencia quien entonces era soldado de la Guardia Nacional del Ejército estadounidense y que siente que ese 21 de agosto de 2015 volvió a nacer.

El tren de alta velocidad en el que viajaban había partido de Ámsterdam con destino a París y El Khazzani se subió a ese Thalys en Bruselas con una bolsa en la llevaba un fusil de asalto Kalashnikov, una pistola y un arma blanca con los que, según la acusación, pretendía cometer una matanza entre los viajeros.

Cuando desenfundó las armas varios pasajeros saltaron sobre él y lo redujeron, en particular dos militares estadounidenses, Skarlatos y Spencer Stone, y un amigo de estos, el estudiante Anthony Sadler, que estaban de vacaciones en Europa.

Skarlatos se dirigió hacia el terrorista después de que otros dos pasajeros ya hubieran conseguido quitarle un arma, de que en ese forcejeo uno de ellos resultara herido de un disparo y de que su amigo Stone fuera el primero de los tres en implicarse para frenar el ataque.

"Nosotros solo nos involucramos porque Spencer necesitaba nuestra ayuda. Si hubiéramos estado en un café al lado de la puerta de emergencia la historia puede que fuera distinta", admitió el joven de 28 años, que, aunque tenía entrenamiento militar, nunca había experimentado una situación parecida.

Skarlatos indicó que se dio cuenta de inmediato de que se trataba de un atentado. "Tenía todos los ingredientes. Un tipo con aspecto de ser de Oriente Medio, con un AK-47 en medio de Europa, donde sé que es muy difícil conseguir este tipo de arma. No parecía un agente".

AGRESOR NEUTRALIZADO

El ataque tuvo lugar poco después de haber cruzado la frontera francesa. Él y sus amigos se habían cambiado de vagón para irse a uno que tuviera wifi y, en cuanto Stone se unió corriendo a los primeros pasajeros que se enfrentaron a El Khazzani, lograron neutralizarlo entre los tres.

El exmilitar reconoció este viernes que le disparó con la pistola que le habían quitado, pero que el arma no funcionó porque no tenía cargador.

"En mi declaración inicial a la policía francesa no lo dije porque no estaba seguro de las leyes francesas sobre legítima defensa, pero al día siguiente pregunté al FBI y cambié mi testimonio a partir de entonces", explicó.

Skarlatos, en traje y corbata, explicó ante la corte que le gritó varias veces "stop" y que disparó después de ver que El Khazzani seguía resistiéndose.

Al darse cuenta de que la pistola no tenía munición, le golpeó con ella en la cabeza.

"Mi única preocupación en ese momento era la seguridad del tren", añadió el joven, quien ese día solo acabó con algunos moratones y, aunque no necesitó ayuda psicológica, reconoció que tiene pesadillas "de vez en cuando".

CUATRO ACUSADOS

El Khazzani se sienta en el banquillo junto a otros tres hombres acusados de haber sido cómplices o de haberle prestado ayuda logística en los preparativos de este atentado dirigido por Abdelhamid Abaaoud, el cerebro de una serie de ataques en París (2015) y Bruselas (2016) en los que murieron más de 160 personas.

El proceso está previsto que concluya el 18 de diciembre y el principal acusado puede ser condenado a cadena perpetua, si es declarado culpable.

"Quiero que no salga nunca de la cárcel. No merece otra oportunidad para volver a hacer eso", afirmó este jueves Sadler en su declaración en el juicio, convencido de que, si no lo hubieran detenido, "habría disparado a todos los del vagón y luego pasado a otro".

Este segundo militar acompañó hoy a Skarlatos en su declaración a la prensa.

El tercer implicado, que como ellos también protagonizó la película de Eastwood, se desplazó igualmente hasta París, pero una indisposición médica le ha impedido declarar por el momento.

"Se nos retrata como si hubiéramos estado preparados (para intervenir), pero en verdad solo éramos tres amigos juntos", añadió Sadler a la prensa y aseguró que, aunque su amistad ya era sólida, lo sucedido la ha fortalecido.

Marta Garde

(c) Agencia EFE