Guzmán dijo que la oferta de Kicillof consiguió hasta el viernes último una adhesión del 26%

Guzmán se encuentra en Nueva York, donde mantiene reuniones con bonistas y funcionarios

NUEVA YORK.- La renegociación de la deuda de la provincia de Buenos Aires y el temor a un default provincial fue uno de los temas que surgió durante el encuentro del ministro de Economía, Martín Guzmán, con inversores en Nueva York. Guzmán, quien dijo días atrás que la estrategia del gobierno nacional y el gobierno de Axel Kicillof están "coordinadas", señaló durante el desayuno que la provincia había logrado, hasta el viernes último, un respaldo del 26% de los bonistas a la propuesta para postergar un pago por US$ 250 millones. Kicillof necesita un 75% para aplazar ese vencimiento.

La operación para reperfilar el bono provincial BP21 ha acaparado la atención de los mercados. Los inversores siguen la propuesta de la provincia de Buenos Aires como una suerte de "caso testigo" de lo que puede llegar a suceder con el gobierno nacional. En Nueva York, Guzmán dejó en claro que en el Gobierno creen que la negociación de la deuda debería ser liderada por la Nación, y seguida por las provincias, y no al revés.

El representante argentino ante el Fondo Monetario Internacioal (FMI), Sergio Chodos, dijo a LA NACION que en el encuentro Guzmán había dicho que la provincia había logrado una "rápida primera adhesión", pero que también hay bonistas que todavía "no han mostrado una posición constructiva". Si la propuesta no prospera, Guzmán advirtió que eso podría generar "un cambio en las reglas de juego", indicó Chodos.

"Él dijo que había habido, al viernes, una rápida primera adhesión a la operación de la provincia, no me acuerdo el número, puede haber sido veinte y algo, y que también había habido bonistas que todavía no habían mostrado una posición constructiva en relación con una propuesta tan simple y elemental, que ayudaría a un proceso más ordenado a la resolución de la crisis de la deuda, que obviamente tendría que ser liderado por la Nación", dijo Chodos.

Chodos dijo que Guzmán agregó que la Nación y la provincia vienen mostrando "buena fe", y que "obviamente lo que se busca es el liderazgo de la Nación; primero Nación, y luego provincia".

Cuando le preguntaron en el desayuno en el Consejo de las Américas qué pasaría si no sale la propuesta provincial, Guzmán advirtió que eso "mostraría una posición abiertamente no constructiva que podría dar lugar a un cambio de las reglas de juego". Además, Chodos dijo que el jefe del Palacio de Hacienda agregó que, por el contrario, si la oferta se aprueba "daría lugar a externalidades positivas en los portafolios de los propios bonistas, y además ayudaría a encauzar la resolución ordenada de la crisis de deuda, que está en interés de todas las partes".

Durante los últimos días, los temores a un default empujaron a los inversores a desprenderse de los títulos públicos. La ola de desconfianza por el llamado " efecto Kicillof" redundó en un aumento del 13,6% en la tasa de riesgo país en la semana anterior, que saltó de 1831 a 2090 puntos básicos tras subir el viernes otro 4,6 por ciento.

Ayer, mientras Guzmán abría su agenda oficial en Nueva York, el gobierno de Kicillof mejoraba la oferta inicial a los bonistas al ofrecer cancelar en forma anticipada los intereses que corresponderían por los cuatro meses de demora en el pago de la amortización por US$250 millones. Kicillof tiene hasta el 5 de febrero para cruzar el umbral del 75% neceario para cerrar la reestructuración del bono, y postergar ese pago.