Guti da en ‘El Chiringuito’ una lección al odio del madridismo por Mbappé

El fracaso de 'El Chiringuito de Jugones' en el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid condujo a una serie de discursos de la bancada blanca de desprecio, en su mayoría ligados a que no puede vestir nunca la camiseta merengue, pese a que no ha quedado del todo claro quién ha generado más esperanzas en torno a su llegada. Pues Guti, ha dado una lección a este madridismo imperante con su visión de las cosas.

"Los buenos siempre tienen que ir al Real Madrid y Mbappé es uno de ellos". De primeras ya enseñaba la patita a los arduos defensores del orgullo y la grandeza blanca.

Según el talentoso exmediapunta, el francés "ha dejado la puerta medio abierta", pues teniendo 23 años y con "el esfuerzo" que está haciendo el PSG, "con los millones que le estás dando", únicamente ha logrado "firmarle tres años". A Guti, escuchado de su boca, le ha parecido entonces "una puerta bastante abierta".

Josep Pedrerol no quiere que desaparezca la vitola de villano de Kylian y siendo culé, se mimetiza con el madridismo para afirmar que "hay que olvidarse de Mbappé ya" y no se puede estar pensando en él. Además, trata de hincar el punzón en la herida: "Si no quiere venir al Madrid, ¿cómo le vas a esperar?".

Pese al intento de desvirtuar su discurso, Guti no perdió el foco: "Porque no es que no haya querido venir al Real Madrid, es que puede ser que hayan muchas cosas que el madridista no sepa y que él ha valorado, y creído que son importantes: el poder seguir allí en el PSG porque ya sabemos todos que es de Catar, porque viene un Mundial... Hay muchas cosas que también tiene que valorar él, es una decisión muy difícil".

Pedrerol le ha preguntado si entonces tiene su perdón, puesto que "el madridista no le ha perdonado". La respuesta de Guti no ha podido ser más clara: "No es que le perdone o no. Ahora mismo, no, pero en 945 días sí. Y si sigue la progresión que está teniendo, con 26 años es una perita en dulce para cualquier equipo".

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un contenido no disponible por tus preferencias de privacidad

En el plató, ninguno se mostró de acuerdo y enseguida se le echaron encima, recordándole que Mbappé ha traicionado al Real Madrid.

Pero Guti, que ha sido futbolista y de los buenos, no rehúye la responsabilidad en los actos del galo, pero empatiza más con su posición que cualquiera: "Se ha equivocado en los tiempos y ya está, esa es la realidad. Él lo tenía que haber hecho oficial mucho antes y no haberle dado tanta bola al Real Madrid. Ya está, nada más. Eso es lo único. Pero dicen: "Es que ha jugado con dos barajas...". Es que Mbappé puede jugar con seis, con siete, con ocho...".

"¿Pero ha engañado al Real Madrid o no?", añadía Pedrerol.

La leyenda merengue insistió: "No ha sido leal y se ha equivocado en los tiempos. Claro que sí. Obviamente, sí, ha engañado al Real Madrid pero, ¿por qué? Solo lo sabe él".

Un pequeño dardo a las especulaciones de que ha preferido el dinero a la grandeza, y demás afirmaciones similares que se han oído en el plató de 'El Chiringuito' durante la última semana y media.

Y ha matizado, con lección de esa grandeza blanca incluida: "A lo mejor dentro de tres años, cuando se vaya del PSG, y no venga al Real Madrid; vaya al Manchester City o donde sea, podrá explicarse con tranquilidad por qué ha sucedido esto. Ya está, nada más. ¿Que ha engañado al Real Madrid? Sí. ¿Que estamos dolidos con él? Sí. ¿Que es un grandísimo jugador? También. ¿Que en el Real Madrid tienen que estar los mejores? Sí. ¿Que de momento no lo es? Bueno, pues no es el momento, pero para eso está este club: para ganar la Champions, la Liga y la Supercopa sin Mbappé; para demostrarle que te queremos porque eres el mejor, pero no te necesitamos porque nosotros tenemos grandes jugadores en el Real Madrid siempre".

Obviamente, nadie se atrevió a replicar. Quizás no sepan analizar las cosas desde el madridismo de Guti, pero sí que entienden cuando han sido puestos en su sitio.

VÍDEO | Lo mejor de la celebración de la Decimocuarta en el Santiago Bernabéu