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Guerrilla colombiana FARC advierte que no permitirá que se impongan plazos para acuerdo de paz

LA HABANA (Reuters) - La guerrilla colombiana de las FARC advirtió el viernes que no aceptará que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos establezca una fecha límite para concluir la negociación de paz en La Habana, con la que se busca poner fin al conflicto armado más antiguo del hemisferio. Santos dijo recientemente que se debe poner un plazo a las conversaciones y advirtió que se está agotando la paciencia, luego de que el grupo rebelde rompió un cese unilateral al fuego que declaró en diciembre con un ataque la semana pasada en el departamento del Cauca que dejó 11 militares muertos y otros 20 heridos. No obstante, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron que no permitirán que se impongan plazos para culminar el diálogo de La Habana, que lleva más de dos años y se ha hecho en medio de la confrontación ante la negativa de Santos a declarar un cese bilateral a las hostilidades. "La consecución de la paz no se logra con cronómetro en la mano, sino evacuando temas. Si de celeridad se trata, desde el ciclo 34 de conversaciones tenemos todas las propuestas referidas a víctimas sobre la mesa", dijeron las FARC en una carta dirigida al mandatario colombiano. En Colombia, durante un acto de Gobierno en la ciudad de Cartagena, Santos instó a las FARC a pedir perdón por el reciente ataque en el que murieron los 11 soldados. "Así como el Estado ha reconocido responsabilidades y pedido perdón, lo menos que se esperaría de las FARC es que pidan perdón por lo ocurrido en el Cauca la semana pasada y por las violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra que les son atribuibles", sostuvo. CRÍTICAS DE LAS FARC Las FARC, que cuentan con unos 8.000 combatientes y son consideradas terroristas por la Unión Europea y Estados Unidos, criticaron a Santos al decir que "es fácil, muy fácil, seguir hablando de guerra sentados en un escritorio o desde las trincheras de las redes sociales". Santos enfrenta fuertes críticas de un amplio sector de la sociedad colombiana y sus oponentes políticos, y después del ataque en el Cauca ordenó levantar la suspensión de los bombardeos sobre los campamentos de las FARC que había decretado hace un mes. "Le sugerimos al señor presidente de manera comedida, que el papel que viene asumiendo de activista de la paz y hacedor de la guerra corresponda más a su deseo de allanar el camino hacia una solución posible de reconciliación y menos a su necesidad de encenderle una vela a Dios y otra al diablo", dijeron las FARC. Durante las conversaciones, las partes han llegado a acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político, combatir el narcotráfico y el desminado. Quedan pendientes temas sensibles como la reparación a las víctimas y el fin de la confrontación que en más de medio siglo ha dejado más de 220.000 muertes y millones de desplazados. Por otra parte, Santos negó que hubiera nombrado como mediador en la negociación con las FARC al ex presidente uruguayo José Mujica. "Bienvenidos los buenos oficios del ex presidente Mujica, que como muchos quiere apoyar la paz de Colombia. Sin embargo no lo he nombrado mediador", aclaró. La próxima ronda de negociaciones entre el Gobierno y las FARC comenzará el martes en La Habana y se extenderá hasta el 8 de mayo. (Reporte de Nelson Acosta. Reporte adicional de Luis Jaime Acosta en Bogotá. Editado por Luis Azuaje y Javier Leira)