La “guerra fría” entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta en plena campaña para las legislativas

Pese a la tregua que sellaron los “halcones” y las “palomas” por la campaña para las legislativas, las disputas subterráneas entre los herederos de Mauricio Macri permanecen latentes. El triunfo opositor en las PASO contribuyó a fortificar la unidad de Juntos por el Cambio. Sin embargo, el éxito en las urnas no saldó la discusión de fondo por el perfil del espacio ni aplacó las tensiones que genera en la cúpula de Pro la pugna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por el liderazgo opositor. Es una suerte de “guerra fría” , en la que prevalecen los recelos y la desconfianza mutua, para consolidar sus ambiciones de pelear por la Casa Rosada en 2023.

Con Macri aun orbitando en el universo cambiemita, Larreta y Bullrich tejen en silencio sus proyectos presidenciales y buscan posicionarse en la carrera por la sucesión de Alberto Fernández. Con distintas estrategias e instrumentos, los dos se alistan para una futura batalla. “Esto no va a ser una competencia de aparatos sino de política”, les avisa Bullrich a sus alfiles.

En plena campaña para las legislativas, el alcalde porteño y la titular de Pro miden fuerzas: arman estructuras, incorporan nuevos aliados y, con el pretexto de apuntalar a los postulantes de Juntos por el Cambio en las provincias, se pasean por grandes centros urbanos del interior para construir un liderazgo nacional. Ni Larreta ni Bullrich quieren blanquear abiertamente sus aspiraciones para no romper el “pacto” con Macri, quien, tras la victoria opositora en las PASO, les pidió a sus principales socios políticos, en la intimidad del búnker de Costa Salguero, que posterguen la discusión por las candidaturas de 2023 hasta el 14 de noviembre.

El desliz de Rodríguez Larreta que facilitó la unidad sindical

Bullrich tomó nota del mensaje, pero no congela sus ambiciones. “La idea de todos es esperar, pero los tiempos se van acelerar desde el 15″, coinciden allegados a la exministra. Con su tour federal, Bullrich se puso al frente de la campaña para quitarle el quorum a Cristina Kirchner en el Senado. “Esa es la madre de todas las batallas, no la provincia. Por eso, ahora se quieren subir todos”, repiten los “halcones”. Para la exfuncionaria, Larreta hizo una lectura errónea del clima social en todo el país a la hora de diseñar su estrategia electoral. Y sospecha que el jefe porteño tuvo que activar su gira por el interior después de que el tsunami de votos opositores trascendiera a su experimento focalizado en el AMBA. “Pensó mostrándose como gestor de la Ciudad y la provincia iba a largar en pole position para 2023 y se equivocó. El fenómeno social es nacional”, analizan cerca de la exministra.

Cierre de campaña de Diego Santilli en La Plata
Santiago Hafford


Larreta y Bullrich, en el cierre de campaña de Santilli (Santiago Hafford/)

Los “halcones” están convencidos de que Bullrich saldrá fortalecida después de las legislativas porque en las urnas se impone la “versión fuerte” de JxC. Ella se sintió reivindicada al ver cómo Larreta nacionalizó la campaña y endureció sus posturas contra el kirchnerismo para no perder apoyos en las urnas. “Con su discurso no ganaba”, se jacta en privado.

Después de las PASO, Bullrich se abocó a las provincias donde se eligen senadores. Fue a Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chubut y tiene previsto pisar Tucumán y Catamarca. También intensificará sus irrupciones en el conurbano.

Horacio Rodríguez Larreta busca afianzar su liderazgo nacional sin generar fisuras en Juntos por el Cambio

Las incursiones por el interior le permiten a Bullrich estrechar sus lazos con potenciales aliados. Son dirigentes de Pro o radicales que tienen mayor afinidad con las ideas y el estilo discursivo de Bullrich que con el modelo “light” de Larreta. A la exministra le enerva que el alcalde use la maquinaria porteña para instalarse en el interior: “Envían asesores de campaña a las provincias y se creen los dueños de todo” , se quejan en su entorno.

Fuera del ecosistema Pro, Bullrich mantiene la buena sintonía con Alfredo Cornejo (UCR) y con el candidato a senador de JxC en Córdoba, Luis Juez, su gran apuesta electoral en las PASO. E intenta acercar posiciones con los liberales Javier Milei o José Luis Espert. Sus armadores hacen cuentas y proyectan que, a partir del 10 de diciembre, Bullrich tendrá “una buena representación” en ambas cámaras del Congreso. En ese grupo estarían desde Gerardo Milman, Fernando Iglesias o Sabrina Ajmechet, entre otros, en Diputados hasta Juez, Esteban Bullrich o Alfredo de Angeli en el Senado.

Quienes la conocen repiten que está decidida a pelear por la sucesión de Alberto Fernández en 2023: “El 15 se termina el pacto y comienza la discusión por la candidatura presidencial. No la van a frenar con las encuestas. Ella quiere competir y Horacio ya lo sabe”, señalan allegados a Bullrich.

Las diferencias entre Bullrich y el alcalde van más allá de la táctica electoral. Mientras Larreta convoca a conformar un gobierno de coalición con el 70% del sistema, la exministra avisa que no está dispuesta a cerrar un acuerdo con dirigentes del PJ, como Juan Schiaretti o Sergio Massa, que pretendan mantener el “stato quo” y se opongan a un cambio de fondo.