Cómo sigue la guerra tras la decisión de EE.UU., Alemania y sus aliados europeos de enviar tanques a Ucrania

Foto de archivo tomada el 17 de octubre de 2022 muestra al canciller alemán Olaf Scholz hablando con soldados frente a un tanque de combate Leopard 2 de las fuerzas armadas alemanas Bundeswehr
Foto de archivo tomada el 17 de octubre de 2022 muestra al canciller alemán Olaf Scholz hablando con soldados frente a un tanque de combate Leopard 2 de las fuerzas armadas alemanas Bundeswehr - Créditos: @RONNY HARTMANN

PARÍS.– Luego de semanas de tergiversación y dudas, Estados Unidos y Alemania confirmaron este miércoles su decisión de enviar sus tanques de combate para que Ucrania pueda hacer frente a la inminente ofensiva rusa contra su territorio. Washington entregará 31 blindados Abrams M1, mientras que Berlín hará lo mismo con 14 de sus Leopard 2, autorizando al mismo tiempo a aquellos países que los tienen en sus arsenales a que puedan transferirlos a Kiev.

Era imposible que el canciller Olaf Scholz resistiera por más tiempo. La presión interna y europea para que diera la luz verde a la entrega de esos tanques a Ucrania era demasiado fuerte. No obstante, el jefe del gobierno alemán logró lo que quería: no aventurarse solo en ese terreno, que seguramente podría cambiar la naturaleza de la guerra. Pocas horas después, el presidente Joe Biden anunciaba a su vez la decisión de entregar los sofisticados tanques Abrams M1, que hasta hace tres días el Departamento de Defensa norteamericano calificaba de “demasiado sofisticado y operativamente costoso” para el Ejército ucraniano.

Activistas ucranianos manifiestan frente a la embajada de Alemania en Tiflis, Georgia, en reclamo del envío de tanques Leopard a Ucrania (Photo by Vano SHLAMOV / AFP)
Activistas ucranianos manifiestan frente a la embajada de Alemania en Tiflis, Georgia, en reclamo del envío de tanques Leopard a Ucrania (Photo by Vano SHLAMOV / AFP) - Créditos: @VANO SHLAMOV

Ahora, no solo Berlín enviará, antes de fines de marzo, 14 de sus Leopard actualmente en poder de la Bundeswehr, sino que autorizará a hacer lo mismo a todos aquellos países europeos que los poseen. Según fuentes militares, los europeos quisieran crear cuanto antes dos batallones de esos blindados para Kiev, cada uno de unos 40 Leopard. Los Leopard 2 A6 alemanes integrarán el primer batallón, que incluirá a Finlandia, España y Holanda. Los polacos y los noruegos formarán parte del segundo batallón, con tanques Leopard 2 A4.

España se declaró “dispuesta” a enviar esos blindados y a formar a los militares ucranianos para su utilización, según afirmó la ministra de Defensa de ese país, Margarita Robles, sin precisar la cantidad de vehículos concernidos.

Kiev, que solicitaba con insistencia esos blindados desde hacía semanas, calificó de “jornada histórica” la decisión occidental.

“Es uno de esos días que determinarán nuestra futura victoria”, escribió Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial, en Telegram. “Lo esencial es que esto sea solo el comienzo. Ucrania necesita centenares de tanques”, dijo, reiterando los propósitos del estado mayor ucraniano, que pide a los aliados occidentales entre 200 y 300 de esos vehículos.

ARCHIVO. Esta foto tomada y publicada por el servicio de prensa de la presidencia ucraniana muestra al presidente Volodimir Zelensky hablando con el canciller alemán Olaf Scholz antes de su reunión en Kiev el 14 de febrero de 2022.
ARCHIVO. Esta foto tomada y publicada por el servicio de prensa de la presidencia ucraniana muestra al presidente Volodimir Zelensky hablando con el canciller alemán Olaf Scholz antes de su reunión en Kiev el 14 de febrero de 2022. - Créditos: @HANDOUT

Poco después, fue el propio Volodimir Zelensky quien agradeció directamente a la presidencia estadounidense por esta “nueva potente decisión”. “Hoy el mundo libre está unido como nunca frente a un objetivo común: la liberación de Ucrania. Juntos avanzamos”, escribió. El presidente ucraniano aprovechó la ocasión para recordar a sus aliados que su país también necesita aviones F16, F36, Eurofighter, Tornados y naves de guerra, así como misiles de largo alcance.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se congratuló de la decisión alemana.

“En un momento crítico de la guerra lanzada por Rusia, esos blindados pueden ayudar a Ucrania a defenderse, a vencer y a afirmarse como nación independiente”, escribió en un tuit.

“Se incendiarán”

La reacción del Kremlin, por su parte, no se hizo esperar. “Los tanques Abrams están sobrevaluados y se incendiarán en Ucrania, como los otros”, dijo a la prensa el portavoz presidencial Dimitri Peskov. Al afirmar que “no se ve ningún signo de distensión, sino tensiones cada vez más alarmantes”, Peskov agregó que “es absurdo afirmar que la seguridad de Europa pueda ser garantizada con la continuación de la guerra en Ucrania”.

“Kiev está comprometida con la organización de ataques terroristas, está dispuesta a todo, lo que confirma la exactitud de la política de defensa de Rusia”, señaló.

Por su parte, el embajador ruso ante Berlín, Sergey Yuryevitch Nechayev, calificó una vez más la decisión de enviar tanques pesados a Ucrania de “extremadamente peligrosa”. Pero el proceso de decisión fue laborioso. En Alemania, sobre todo, donde la comunicación del canciller fue “catastrófica”, según miembros de su propia coalición de gobierno, formada por los socialdemócratas (SPD, su propio partido), los Verdes y los Liberales. Sin embargo, a pesar de las críticas, Scholz no cedió hasta conseguir que Washington lo acompañara. A su juicio, su país está dispuesto a jugar “un papel crucial” en la seguridad del continente, pero lejos de su intención reivindicar el menor liderazgo.

Guiado por la violenta reacción de Moscú tras su anuncio, Scholz manifiesta constantemente su temor a “dejarse llevar”. Alineándose con la posición norteamericana, excluyó ayer ante el Parlamento el envío de tropas terrestres y aviones de combate que el viceministro de Relaciones Exteriores y embajador ucraniano en Berlín, Andreij Melnykl, reclama desde hace semanas.

“Nuestras decisiones serán siempre sopesadas de tal manera que podamos estar seguros de que todo lo que hacemos es necesario y posible para ayudar a Ucrania, pero también que impedimos que la guerra degenere en un conflicto entre Rusia y la OTAN. Ese principio seguiremos observándolo siempre”, advirtió Scholz. El canciller agregó que “el adiestramiento de las fuerzas ucranianas comenzará rápidamente en Alemania. El paquete autorizado incluye esa formación y también la logística, las municiones y el mantenimiento de los sistemas”.

En la Casa Blanca, Biden también aseguró que el envío de tanques a Ucrania “no representa una amenaza de ofensiva contra Rusia”.

“Se inscribe en el compromiso de numerosos países del mundo, liderados por Estados Unidos, de ayudar a Ucrania a defender su soberanía y su integridad territorial”, dijo, y agregó que “las tropas rusas deben regresar adonde pertenecen, Rusia”.

“Esta guerra podría terminar hoy. Es lo que todos queremos: el fin de la guerra”, concluyó Biden.

Estados Unidos tampoco anunció el sitio donde serán entrenados los tanquistas ucranianos para utilizar los Abrams norteamericanos. “Pero no será en Ucrania”, aseguró John Kirby, vocero del Consejo Nacional de Seguridad.