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Guaidó viaja a la zona limítrofe con Colombia y Maduro ordena cerrar la frontera con Brasil

Por Vivian Sequera y Fabián Andrés Cambero

CARACAS (Reuters) - El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el jueves cerrar la frontera con Brasil y evalúa una clausura total del paso hacia Colombia, en momentos en que el líder opositor Juan Guaidó viaja a la zona limítrofe colombiana a esperar el ingreso de ayuda humanitaria para el país petrolero.

Guaidó, a quien decenas de países reconocen como jefe de Estado interino de Venezuela, partió desde su residencia en Caracas en una caravana, aunque se desconocía en qué punto de su recorrido se encontraba.

La oposición planea traer ayuda por tierra y mar el sábado para aliviar la escasez generalizada de alimentos y medicinas, aunque no está claro cómo Guaidó planea lograr que la ayuda llegue a través del puente Las Tienditas, uno de los ocho cruces en la frontera colombo-venezolana de 2.219 kilómetros de extensión, ni por el resto de los pasos fronterizos.

El dirigente opositor viajaría 800 kilómetros por tierra desde Caracas, acompañado por 77 legisladores de la Asamblea Nacional dominada por la oposición, dijo a periodistas Edgar Zambrano, vicepresidente del parlamento.

Testigos de Reuters dijeron que había cortes de tránsito en una importante autopista que une la capital con el occidente del país, provocando una intensa congestión vial.

Uno de los buses que llevaba a los diputados logró cruzar un túnel que da acceso hacia el centro del país, pero el resto de los legisladores fue temporalmente retenido porque militares bloquearon la vía con camiones, dijeron dos parlamentarios que lograron pasar.

Los legisladores Arnoldo Benítez y Mariela Magallanes, que iban en el bus que pasó, estuvieron varias horas detenidos en un peaje cerca de la ciudad de Valencia a la espera de sus documentos de identidad, solicitados por la Guardia Nacional.

"Hasta donde podamos llegar, vamos a llegar. La ayuda humanitaria no es un capricho de unos diputados, es un mandato de nuestro presidente (Guaidó), es una necesidad", dijo Magallanes, quien junto a Benítez forcejeó con guardias en la vía para lograr pasar, en medio de gases lacrimógenos.

EXPECTATIVA EN LA FRONTERA

El gobierno de Maduro niega que haya una crisis humanitaria en el país y ha dicho que los militares permanecerán apostados a lo largo de las fronteras para evitar posibles incursiones.

En un acto público, Maduro anunció que llegaron al país 7,5 toneladas de medicamentos desde Rusia.

Casi simultáneamente, el general en retiro Hugo Carvajal, quien dirigió la inteligencia y contrainteligencia venezolana, reconoció a Guaidó como presidente interino y destacó el precario estado de los equipos militares.

"Estoy seguro que pronto tendremos una Venezuela en democracia (...) depende de ustedes hermanos de armas la forma en que esto termine", dijo en un video en Twitter.

En una teleconferencia con militares, Maduro anunció un cierre del paso hacia Brasil desde la noche del jueves y evaluaba una clausura total del tránsito con Colombia, que está restringido desde 2015. "Un cierre total de la frontera con Colombia, lo estoy evaluando. Hombre prevenido vale por dos".

El gobierno brasileño informó por medio de un portavoz que tenía previsto continuar con la operación de llevar ayuda humanitaria hasta los límites con Venezuela, pese a la decisión de Maduro de cerrar el paso fronterizo.

Las medicinas y alimentos quedarán en la población de Pacaraima a la espera de los venezolanos encargados de trasladarlas, según el portavoz de la presidencia de Brasil.

En San Cristóbal instalaron un punto de apoyo para que los voluntarios que van a la frontera, a unos 39 kilómetros, puedan hidratarse. Allí, un vendedor dejó dos botellones de agua mineral y empezaban a verse personas en vehículos con banderas con rumbo a San Antonio.

"Una acción como el cierre de la frontera nos trastoca nuestra rutina, afecta a los niños que estudian en La Parada (Colombia) y afecta nuestra posibilidad de comprar comida", dijo Tatiana Niño, un ama de casa de 34 años.

Once diplomáticos venezolanos en Estados Unidos han reconocido como autoridad a Guaidó y están trabajando para restaurar los servicios consulares en Estados Unidos, dijo un representante opositor.

En la ciudad colombiana de Cúcuta, las autoridades expulsaron a cinco venezolanos que presuntamente adelantaban actividades que atentarían contra la seguridad de un concierto que se realizará para recolectar fondos y de las actividades relacionadas con ayuda humanitaria.

Estados Unidos ha enviado toneladas de ayuda que es acopiada en Cúcuta, lo que Maduro ha calificado como un "show barato".

El presidente de Colombia, Iván Duque, recibió en Bogotá las credenciales de Humberto Calderón Berti como embajador nombrado por Guaidó e insistió en la necesidad de intensificar el cerco diplomático contra la "dictadura y la usurpación" de Maduro.

En tanto, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, dijo que Duque estará el viernes en Cúcuta supervisando la recolección de la ayuda con los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo, así como con el secretario de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.

También asistirán los miembros del Parlamento Europeo a quienes Maduro les prohibió el ingreso a Venezuela.

"La responsabilidad de Colombia es recibir la ayuda, recolectarla y acopiarla. La tarea del ingreso a Venezuela corresponde al presidente Guaidó", explicó el canciller al ser consultado sobre la logística.

(información adicional de Tibisay Romero en Valencia, Mayela Armas en San Antonio, Luis Jaime Acosta en Bogotá y Nelson Bocanegra desde Cúcuta, editado en la Mesa de Santiago)