Grecia pide que se reconozcan los avances en las negociaciones

ATENAS (Reuters) - Grecia quiere que los ministros de finanzas de la eurozona reconozcan que hay progresos en las conversaciones con sus acreedores internacionales y no busca ningún "plan B", dijo el lunes el portavoz del Gobierno antes de la cumbre del Eurogrupo en Bruselas. "El Gobierno no está considerando ningún plan B", dijo el portavoz gubernamental Gabriel Sakellaridis a periodistas. "Lo que se quieren del Eurogrupo de hoy es que se tenga constancia de que se han hecho progresos significativos en las conversaciones". Sakellaridis dijo que Atenas, que afronta un desembolso de un pago de deuda por 750 millones de euros al Fondo Monetario Internacional el martes, no vincula ese pago con el resultado de la reunión del Eurogrupo. Anteriormente, el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, reconoció que era improbable alcanzar un acuerdo que alivie la crisis de liquidez griega en la reunión, pese a haberse hecho progresos en las conversaciones con los acreedores en algunos aspectos. Grecia está bajo una creciente presión para alcanzar con los prestamistas un acuerdo que evite el caos financiero, aunque muchos griegos quieren también que el Gobierno se atenga a las "líneas rojas" que eviten más recortes de las pensiones y la reforma laboral que facilite el despido. Varoufakis, que participará en el Eurogrupo y que se reunirá antes con el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo que ambas partes se habían puesto de acuerdo en muchos temas. "El Gobierno griego está teniendo dificultades, en una pugna negociadora muy difícil, para lograr un acuerdo que no sólo sea un desembolso (de ayuda), sino que consiga dar un golpe sustantivo a la crisis", dijo. "Creo que la solución vendrá en los próximos días y no necesariamente hoy. Haremos todo lo que podamos para conseguir alivio (liquidez) hoy". Las autoridades de la eurozona han descartado un acuerdo en la reunión del lunes y dijeron que el comunicado final probablemente no baste para permitir que el Banco Central Europeo eleve el límite de bonos del Tesoro a corto plazo que los bancos griegos pueden comprar, algo que Atenas perseguía para impedir la bancarrota. En una muestra de creciente presión en el seno del partido en el Gobierno, Syriza, para no echarse atrás ante los acreedores, el presidente del Parlamento, Nikos Filis, sugirió el lunes que el pago al FMI dependería del resultado del Eurogrupo. La postura de Filis, un político de línea dura dentro de Syriza, es diferente a la del Gobierno, que dice que hará el pago el martes. "No está claro que un movimiento de un lado afecte al otro. Las próximos pasos se darán en función del resultado de hoy, estamos buscando un acuerdo", dijo Filis a Mega TV. "La decisión (sobre el desembolso al FMI) se tomará hoy. Depende del Eurogrupo", dijo. Un sondeo de Marc para el periódico Ton Syntakton el lunes mostró que el 76,9 por ciento de los griegos quieren que el país permanezca en el euro, mientras que sólo un 19,2 por ciento está a favor del volver al dracma. Si las negociaciones se estancan, el 51,1 por ciento dijo que el Gobierno de izquierdas debería seguir gobernando, frente al 22,8 por ciento que se mostró a favor de un referéndum sobre lo que debería hacer el Gobierno si no hay acuerdo y un 16,6 por ciento que abogó por unas elecciones. (Información de George Georgiopoulos y Angeliki Koutantou,; Traducido por Inmaculada Sanz)