Yahoo Noticias Granjas flotantes para alimentar a la humanidad
Si el nivel del mar crece y se inundan gran parte de los terrenos que hoy en día utilizamos para obtener comida – cultivos y granjas, principalmente - ¿qué podemos hacer? Unos emprendedores holandeses lo tuvieron claro: granjas flotantes.
Que en Países Bajos, antes Holanda, tiene todo el sentido. A fin de cuenta, ya es un país que en su mayoría se encuentra bajo el nivel del mar. Aún no inundado, pero sí con multitud de canales y vías de agua.
Una granja flotante ofrece un lugar donde criar animales, y también una solución para transportar tus productos. Todo ventajas, si consigues solucionar los problemas que conlleva.
El primero es saber si las vacas – porque el caso del que hablamos es una granja de vacas, aunque se podría extender a otros animales – se marean en el agua. Una pregunta que, en el momento en que puso en marcha la empresa, no tenía respuesta.
Pero resulta que no. Si la granja flotante es suficientemente estable, las vacas no muestran ningún problema por navegar. Ni los más patentes – vértigos, vómitos – ni cambios en el comportamiento que hagan pensar en incomodidad.
El siguiente factor son los recursos. O mejor dicho, los desechos. Y para esto crearon un sistema tan cerrado como fuese posible. No en el sentido de que todo esté encerrado, si no de transformar los residuos.
La orina se recoge, filtra y depura. Las deposiciones – las heces, vaya – van a una cubierta inferior, separada de donde están los animales, donde se composta y se transforma en abono para campos que proporcionan el alimento para las vacas.
Con estos dos problemas solucionados, sólo queda recoger los beneficios. Cada día, varias ordeñadoras automáticas recogen la leche de las vacas, que se trata y embotella en la propia granja flotante. De ahí, se lleva a embarcaderos y se transporta a negocios locales – bares, restaurantes pero también tiendas – donde la leche llega al consumidor.
¿Son todo ventajas? No realmente. Según varios expertos, se trata de una solución muy cara. Pero, tal y como lo plantean sus creadores, sólo lo es de momento. Hace falta buscar soluciones imaginativas para recortar costes y hacerlo más viable.
Y si algo puede despertar la imaginación, tal vez sea ver una granja flotante.
Me enteré leyendo aquí.
