Tras el golpe del Senado, Juan Schiaretti busca sumar más peronistas “desilusionados” con el Presidente

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, junto a su par puntano Alberto Rodríguez Saá
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, junto a su par puntano Alberto Rodríguez Saá

CÓRDOBA.- La fractura del bloque del Frente de Todos (FdT) en el Senado le dio más visibilidad al cordobés Juan Schiaretti, quien hace un mes y medio impulsó un espacio antigrieta en el que competiría en una PASO con Juan Manuel Urtubey y otros, si se anotaran. Pese al anuncio, sigue fiel a su estilo: no hay planificado un lanzamiento en breve; mantiene reuniones con empresarios y conversaciones con dirigentes políticos, pero nada que apunte a la masividad.

Sus asesores eligieron las redes sociales. Con el slogan “Hora de levantarse” se multiplica un spot que hace foco en sus vínculos como gobernador de Córdoba con empresarios y trabajadores. Ninguno de los avisos habla directamente de una candidatura presidencial. Esa campaña convive con otras dos que sostiene el oficialismo provincial, la de Martín Llaryora para gobernador y la de Daniel Passerini como el precandidato a la intendencia de la ciudad capital.

Pese a las diferencias con el Presidente, por ahora Perotti no se desmarca del Frente de Todos

De acuerdo a las fuentes consultadas por LA NACION, las próximas reuniones de Schiaretti serían con empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) y con la CGT (encuentro para el que conversó con Armando Cavallieri). En tanto que el lunes 6 de marzo, el gobernador de Córdoba -referente del peronismo no kirchnerista del interior del país- inaugurará la temporada de almuerzos que organiza la Fundación Mediterránea.

Martín Llaryora, el sucesor del "cordobesismo", junto a los gobernadores Juan Schiaretti y Omar Perotti
Martín Llaryora, el sucesor del "cordobesismo", junto a los gobernadores Juan Schiaretti y Omar Perotti

Schiaretti trabaja para sumar gobernadores a su espacio. De hecho, ya estuvo reunido con el puntano Alberto Rodríguez Saá y luego se cristalizó el pase de la senadora María Eugenia Catalfamo al flamante bloque Unidad Federal, que integra también Alejandra Vigo, esposa del mandatario cordobés.

Con esa misma estrategia, Schiaretti “pesca” -término que usa un dirigente muy cercano al gobernador- en el mar de descontentos con Alberto Fernández. “Paciencia”, es el otro concepto que aplican porque están convencidos de que el paso del tiempo les jugará a favor en el sentido de que habrá otros decididos a “abrirse” del Frente de Todos.

Enfrentado a Cristina desde 2008

En el armado que van construyendo los schiarettistas se cuidan en plantear que están “en contra de”; el discurso es que van por la superación de esa brecha. Afirman que, dentro del peronismo, llevan mucho tiempo enfrentados con Cristina Kirchner (desde 2008, en la época del conflicto del campo por las retenciones móviles) y que con Fernández “nunca” se alinearon “más allá de lo institucional”.

En la misma fuente, los voceros del “cordobesismo” sostienen que las veces que acompañaron algunos proyectos de interés del oficialismo en el Congreso, lo hicieron porque “correspondía”. La palabra con la que se quieren identificar es “federalismo” y por eso, por ejemplo, dicen que el nuevo bloque del Senado, denominado Unidad Federal, “defenderá intereses” de las provincias.

Alejandra Vigo, Edgardo Kueider y Guillermo Snopek, del nuevo bloque Unidad Federal, en la última sesión del Senado
Alejandra Vigo, Edgardo Kueider y Guillermo Snopek, del nuevo bloque Unidad Federal, en la última sesión del Senado - Créditos: @Fabián Marelli

Aunque están expectantes por la suma de voluntades, se manejan con cautela. “Lo venimos diciendo hace meses: los gobernadores están concentrados en sus provincias, en sus elecciones. No van a hacer nada que los pueda perjudicar”, indica a LA NACION un legislador nacional que cree que habrá “más desobediencias, pero no necesariamente pasándose de bloque, puede ser no votando o votando”.

Desde el arranque, el gobernador sanjuanino Sergio Uñac y el santafesino Omar Perotti están en el campo de interés de los “antigrieta”. El primero irá por su reelección en mayo y recién después podría tomar una decisión. Con Perotti la situación es más compleja. “Habla con ‘el Gringo’ desde siempre, pero tiene muchos problemas. Con los problemas de seguridad que enfrenta, tiene condicionantes presupuestarios. No se puede manejar con autonomía de la Rosada” , se sincera un schiarettista.

Si Perotti decidiera salirse del FdT, el impacto sería más por ser el gobernador de una provincia grande que por su incidencia política que, incluso en Santa Fe, es limitada. En la “pesca” también hay redes direccionadas hacia Misiones, donde Schiaretti habla no solo con su colega Oscar Herrera Ahuad, sino con Carlos Rovira y Hugo Passalacqua; y a Río Negro donde tiene contactos con el senador y candidato a gobernador, Alberto Weretilneck.

Señales confusas

Con el entrerriano Gustavo Bordet el vínculo es permanente, pero sus señales en público son confusas: se enfrentó a Fernández cuando dio dar marcha atrás con su respaldo al pedido de juicio político a la Corte Suprema y hace unas horas se diferenció de su senador Edgardo Kueider, que migró al nuevo bloque. “Las fracturas solo contribuyen a generar grietas, y nuestro objetivo como espacio político es darle a la Argentina un futuro de desarrollo y crecimiento sostenible en el tiempo. Nuestra pertenencia a este proyecto no tiene dudas ni condicionamientos”, escribió en sus redes.

Aunque hay dirigentes -incluso propios- que creen que Schiaretti seguirá avanzando con su proyecto nacional, pero no está asegurada su candidatura, él le enfatizó a un empresario que competirá en las PASO. “Se lo pregunté y respondió convencido” , contó el hombre a LA NACION.