Golpe a Biden: la Corte Suprema derrumbó su medida que imponía la vacuna contra el coronavirus en grandes empresas

El presidente Joe Biden habla sobre la respuesta del gobierno estadounidense a la pandemia de COVID-19 en la Casa Blanca, Washington, el jueves 13 de enero de 2022. (AP Foto/Andrew Harnik)
El presidente Joe Biden habla sobre la respuesta del gobierno estadounidense a la pandemia de COVID-19 en la Casa Blanca, Washington, el jueves 13 de enero de 2022. (AP Foto/Andrew Harnik)

WASHINGTON.- La Corte Suprema de Estados Unidos le asestó un duro revés a la estrategia de la Casa Blanca para combatir la pandemia al bloquear la implementación de un mandato del gobierno de Joe Biden que obligaba a los trabajadores de las grandes empresas a vacunarse contra el coronavirus o someterse a test semanales y usar barbijo en el trabajo, una medida que apuntaba a quebrar la resistencia de alrededor de un tercio del país que se niega aún a sumarse a la campaña de inmunización.

Con el respaldo de los seis jueces conservadores, el máximo tribunal del país declaró nulo el mandato federal que había impuesto Biden. Los tres jueces de la llamada ala “progresista” del tribunal votaron a favor de la medida.

El presidente Joe Biden habla sobre la recién aprobada vacuna contra el COVID-19 para niños de 5 a 11 años, el miércoles 3 de noviembre de 2021, en el complejo de la Casa Blanca, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh, archivo)
El presidente Joe Biden habla sobre la recién aprobada vacuna contra el COVID-19 para niños de 5 a 11 años, el miércoles 3 de noviembre de 2021, en el complejo de la Casa Blanca, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh, archivo)


El presidente Joe Biden habla sobre la recién aprobada vacuna contra el COVID-19 para niños de 5 a 11 años, el miércoles 3 de noviembre de 2021, en el complejo de la Casa Blanca, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh, archivo)

La Casa Blanca estimaba que el requisito para grandes empresas alcanzaba a unas 80 millones de personas. Más de 800.000 personas han muerto en Estados Unidos por Covid-19.

Estados Unidos dispone de uno de los arsenales de vacunas más grandes del mundo contra el coronavirus, al punto tal que el gobierno de Biden ha donado millones de dosis a otros países, pero solo alrededor de seis de cada diez norteamericanos –el 63% del país– están totalmente vacunados, según datos oficiales, uno de los niveles más bajos entre los países desarrollados. Si se considera solo a la población adulta, el porcentaje de vacunados sube al 73,4%, aún por debajo de otras naciones ricas. Casi un tercio del país rechaza la vacuna, ya sea por ideología o desconfianza, un núcleo duro que la Casa Blanca ha intentado quebrar desde que Biden llegó al poder y aceleró la campaña de inmunización que había comenzado durante la presidencia de Donald Trump.

El fallo del máximo tribunal significó un duro golpe para la estrategia de Biden y su equipo, que intentan desde hace meses quebrar la resistencia de los anti-vacunas, un esfuerzo que los expertos consideran crucial para evitar que el coronavirus continúe mutando y terminar de doblegar la pandemia.

“Estoy decepcionado que la Corte Suprema haya optado por bloquear los requisitos de sentido común para salvar vidas de los empleados de grandes empresas que se basaban directamente tanto en la ciencia como en la ley”, dijo Biden en un comunicado tras conocerse el fallo del máximo tribunal. “Esta norma de emergencia permitía a los empleadores exigir vacunas o permitir que los trabajadores se negaran a vacunarse, siempre que se hicieran la prueba una vez por semana y usaran una máscara en el trabajo: una carga muy modesta”, continuó.

Biden dijo que gracias a los requisitos que impuso su gobierno la cantidad de personas sin vacuna bajó de 90 millones a 35 millones. El mandato que forzaba a las empresas con más de 100 empleados a exigir que sus trabajadores se vacunaran para ir a trabajar o se sometieran a test semanales y utilizaran barbijo en caso contrario fue una de las decisiones más drásticas que tomó su administración para reforzar la campaña de vacunación, y generó un fuertísimo rechazo en la derecha del país. La Corte permitió que quedara en pie otro mandato para los trabajadores de la salud y las facilidades que reciben fondos federales.

Grupos empresarios y 27 estados gobernados por republicanos habían presentado demandas en los tribunales federales del país para frenar el mandato de Biden, una medida que la Casa Blanca postergó durante meses a sabiendas de la fuerte división que genera en el país: mientras la izquierda la respalda en aras de la salud pública, la derecha la rechaza de plano al considerarla una afrenta directa a la libertad de cada persona de decidir libremente si quiere vacunarse o no. Una batalla cultural acorde a la era de la grieta.

El fallo de la Corte ató de manos al gobierno de Biden, quien reconoció que ahora cualquier requisito quedará en manos de los estados o los empleadores.

“Como resultado de la decisión del tribunal, ahora depende de los estados y de los empleadores individuales determinar si sus lugares de trabajo son lo más seguros posible para los empleados y si sus negocios serán seguros para los consumidores durante esta pandemia al exigirles a los empleados que tomen las y paso efectivo de vacunarse”, afirmó el mandatario.

Biden anunció el jueves que el gobierno de Estados Unidos duplicará la cantidad de pruebas caseras rápidas de Covid-19 a un total de 1000 millones para que sean distribuidas gratuitamente en todo el país, y que la próxima semana el gobierno federal repartirá también máscaras N95 de máxima protección. Biden también anunció que a partir de la próxima semana 1000 efectivos del personal médico militar serán desplegados por todo el país para ayudar a las instalaciones médicas, abrumadas por la escasez de personal causada por la variante ómicron.