Golf. Tiger Woods y Phil Mickelson: la exhibición de dos leyendas que recaudó una fortuna a beneficio

Hubo bromas y risas, hubo chicanas y apuestas. Hubo competitividad a la altura de los galardones que acumulan entre los cuatro. Hubo golf, que no es poco en tiempos de encierro. Sobre todo, hubo espíritu solidario.

Tiger Woods demostró estar en condiciones óptimas y, en pareja con Peyton Manning, derrotó por uno a Phil Mickelson, quien contó con la contribución de Tom Brady, en un match benéfico que anoche llevaba recaudados más de 20 millones de dólares que se destinarán a paliar los efectos del coronavirus.

En medio de una fuerte lluvia tropical que azotó el Medalist Golf Club (la casa de Tiger) en Hobe Sound, Florida, y demoró el inicio de "The Match: Champions for Charity", como se denominó el evento, Tiger, Phil, Tom y Peyton dieron un anticipo del paulatino regreso a la normalidad que atraviesa el mundo. Sin público, es verdad, pero también sin barbijos y sin más distanciamiento que el que ofrece la propia naturaleza del golf, brindaron un gran show. Los jugadores tuvieron micrófono incorporado y se podía escuchar los consejos, las bromas y hasta entrevistas en medio del juego con los comentaristas, que tuvieron a Charles Barkley como figura central. El "Gordo", ex figura de Philadelphia 76ers, Phoenix Suns y Houston Rockets es una de las caras visibles de las transmisiones de la NBA de la cadena TNT. Desde su casa, el actor Samuel L. Jackson ofició de starter. Ni la tormenta empañó la exhibición.

"Tom trajo este clima desde Boston", bromeó Peyton Manning (6 de handicap), en referencia al pase de Brady de los Patriots a la vecina localidad de Tampa Bay. Más allá de la destacada actuación de Tiger, fue el ex quarterback campeón del Super Bowl con Indiana Colts y Denver Broncos quien se robó las cámaras. Tanto por su juego, al punto que anotó dos de los primeros hoyos que ganó su equipo para adelantarse 3-0 en los primeros seis, pero sobre todo con sus acotaciones. No por nada es buscado por las principales cadenas para ser contratado como comentarista. "Pensé en hacer lo contrario de lo que habría hecho Chuck [Barkley]", dijo después de un gran segundo tiro el hoyo 4.

Brady comenzó jugando muy por debajo del 8 que marca su handicap pero, chicaneado por Barkley, se reivindicó como suele hacerlo en el emparrillado de fútbol americano: hizo un birdie desde 90 yardas en el par 5 del 7 y luego acertó un putt desde afuera del green para águila en el 11, después de una impresionante bomba desde el tee de Mickelson y redujo la ventaja a dos golpes. "Shut your mouth, Chuck" (cierra tu boca, Chuck), le espetó.

El match se disputó en modalidad de foursome durante los primeros nueve hoyos (gana la mejor bola) y tiros alternados modificados en los segundos nueve (salen los dos desde el tee, pero se elige la mejor pelota, y desde allí pegan una vez cada uno).

Si el divertimento lo pusieron las estrellas de la NFL, las riendas las llevaron Tiger y Phil. La rivalidad que por años profesaron dentro del campo de juego, e incluso por momentos más allá de lo deportivo, ya se había suavizado en los últimos años. Ayer, alcanzó su punto máximo de confraternidad y desde el hoyo 1 empezaron con las apuestas, siempre con las cuatro entidades de caridad apuntaladas como beneficiarias. Como competidores que son, nunca perdieron la concentración.

Fue una revancha del promocionado duelo que sostuvieron en noviembre de 2018 en Las Vegas, cuando el zurdo se impuso luego de 22 hoyos. Esta vez, Tiger confirmó estar en un gran momento y, especialmente, se mostró recuperado de la lesión en la espalda que lo tenía a maltraer al inicio de la temporada, justo antes de que el mundo se paralizara.

Con el regreso del PGA Tour agendado para el 11 del mes próximo con el Charles Schwab Challenge en el Colonial Country Club (Fort Worth, Texas), el mejor jugador de todos los tiempos demostró estar listo para volver a ser competitivo.

"La cuarentena fue buena para mi físico. Estaba preparándome para volver en Augusta cuando todo se paró. Estuve en casa, entrenándome todos los días y haciendo tratamiento en la espalda", dijo Tiger, entrevistado por Barkley en pleno match. "Me quedé en casa y disfruté mucho de mis hijos. Fue divertido."

La organización comenzó con una donación de 10 millones de dólares y los espectadores tenían la oportunidad de aportar a lo largo de la transmisión. Muchos famosos se fueron sumando. Por ejemplo, el cuatro veces ganador de majors Bruce Koepka donó 100.000 dólares a condición de que Brady hiciera un par en los primeros nueve hoyos, cosa que hizo en aquel gran tiro del 7. Russell Wilson, quarterback de Seattle Seahawks, donó 300.000 cuando tres jugadores la dejaron a menos de 12 pies en el 16.

Había hoyos que otorgaban donaciones adicionales a nombre de quien ganar mejor approach o drive más largo en determinados hoyos. El 5 tuvo la particularidad de que había que jugarlo íntegramente con el mismo palo, incluido el putt; nadie hizo mejor que bogey.

El duelo se puso interesante cuando Manning falló un putt de un metro en el 14 y la distancia se achicó a uno. Tiger mantuvo la ventaja. De a poco, todo vuelve a la normalidad.