Anuncios

El Gobierno paraguayo ordena la intervención de una cárcel tras la fuga de 35 reos

Asunción, 8 ago (EFE).- El Gobierno de Paraguay ordenó este lunes la intervención administrativa de una cárcel en el sur del país de la que se fugaron 35 reclusos, considerados integrantes del grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC), y de los cuales 24 fueron recapturados.

El ministro de Justicia, Édgar Olmedo, anunció en un comunicado que dispuso la intervención "por un plazo de 30 días" de la penitenciaría regional del departamento de Misiones (sur).

Además, fue separado del cargo el director de ese penal, Virgilio Valenzuela.

La decisión se dio a conocer un día después de que un grupo de reclusos lograra escapar luego de escalar un muro de unos 12 metros de altura, según imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por medios locales.

La intervención, que estará a cargo de un funcionario designado por el despacho de Justicia, tendrá por objeto "investigar el incumplimiento de protocolos de seguridad que motivaron la fuga de personas privadas de libertad", señaló la nota oficial.

En concreto, se harán evaluaciones y serán monitoreados el funcionamiento y la asignación del personal en ese lugar.

También se ha puesto en marcha una investigación de lo ocurrido, que, según el comunicado, "podría derivar en sumarios administrativos y en la apertura de procesos penales, si eventualmente se encuentran hechos que así lo ameriten".

Este lunes, el subcomandante de la Policía Nacional de Paraguay, Baldomero Jorgge, indicó a la radio ABC Cardinal que un conteo llevado a cabo en la penitenciaría confirmó la fuga de 35 reclusos.

Jorgge explicó que la fuga tuvo lugar en un pabellón que alberga a reclusos "ligados al PCC", en su mayoría de nacionalidad paraguaya.

El jefe policial señaló que 3 de los fugados -uno de los cuales ya fue recapturado- estaban entre los 24 integrantes del PCC condenados el pasado 21 de julio por un tribunal de sentencia por la muerte de 10 reos del clan Rotela durante una riña ocurrida en 2019 en la cárcel de San Pedro de Ycuamandyyu (centro).

(c) Agencia EFE