Gobierno y oposición venezolanos en un diálogo que sortea obstáculos

El gobierno venezolano y la oposición redoblaron esfuerzos este martes por avanzar en un proceso de diálogo que sortea obstáculos de cada lado en el intento por apaciguar, en medio de profundas diferencias, dos meses de sangrientas protestas. Al salir del encuentro del martes, ambos sectores destacaron el respeto y la tolerancia mutua e incluso el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, uno de los "testigos de buena fe" que acompañan el proceso impulsado por la Unasur, mostró su sorpresa: "No creí que en apenas tres horas sería posible avanzar tan significativamente en los diálogos de paz", escribió en Twitter. El diálogo parece caminar pese a los obstáculos puestos por los sectores duros de ambos bandos que salen al ruedo cada vez que alguien evoca temas incómodos -como el de la amnistía para los detenidos o el desarme de los grupos paramilitares oficialistas-, en un diálogo en el que hasta hace una semana se cruzaban epítetos como "dictador", "terroristas fascistas" o "traidores a la patria", con un telón de fondo de 41 muertos, 600 heridos, y un centenar de acusaciones sobre violaciones a los derechos humanos y detenidos. Por un lado, el presidente socialista Nicolás Maduro ha repetido una y otra vez que no habrá "pacto ni negociación", para calmar a los sectores oficialistas para quienes entablar una mesa de negociación con la oposición provocó escozor. Del otro lado, la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) hace malabares para dar la impresión de unión pese al accionar paralelo de los sectores radicales, representados por los líderes de "La salida" (Leopoldo López, líder de Voluntad Popular preso en una cárcel militar, la exdiputada María Corina Machado y el alcalde de la Gran Caracas, Antonio Ledezma), que llaman a protestas callejeras para forzar la renuncia de Maduro y se niegan a un diálogo "sin condiciones". Para el analista Luis Vicente León, estas divisiones en la oposición disminuyen "dramáticamente (...) su margen de maniobra para presionar cambios", escribió en su cuenta de Twitter. Las diferencias entre bandos se sortean en una Venezuela que espera soluciones a problemas como la inseguridad (su tasa de homicidios es la segunda más alta del mundo), la inflación anualizada de 57% y la escasez de 30% en productos básicos. - Amnistía de la discordia - Si hablar ya generaba suspicacias en las filas del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), los pedidos opositores de una amnistía para los presos políticos y el desarme "bajo supervisión internacional" de los supuestos grupos paramilitares progobierno, enervaron a más de un chavista. "Cualquier asomo de un gobierno de conciliación activaría al sector extremista del chavismo, colocando a Venezuela en un abismo", escribió al término del primer encuentro del 9 de abril el analista político Nicmer Evans, cercano al partido de gobierno. "El diálogo no es impunidad. La justicia debe actuar con toda la fuerza que establezcan las leyes", advirtió esta semana a la prensa el secretario general del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Oscar Figuera. Tanto en la primera reunión como en el encuentro del martes a puerta cerrada, la oposición presentó al gobierno la amnistía como un punto de honor que, entre otras cosas, ha mantenido fuera del diálogo a los estudiantes y a toda la dirigencia que responde al trío radical impulsor de "La salida". "Hemos decidido no participar porque nuestro responsable nacional (López) tiene dos meses injustamente preso, (...) los colectivos no han sido desarmados (...y) ante esta situación consideramos que no hay condiciones necesarias para dialogar", dijo este miércoles el alcalde de Hatillo, David Smolansky. "Si hay voluntad de querer resolver la crisis política del país comencemos dictando esa ley de amnistía que tiene resultados concretos", exigió este miércoles Ledezma.Los estudiantes, que ayer aseguraron estar "dispuestos al diálogo", suman a lo anterior condiciones como la mediación del nuncio, de la Conferencia Episcopal Venezolana, que la reunión se transmita en cadena obligatoria de televisión y que sólo se sienten en la mesa los representantes universitarios "que fueron electos".Este martes la amnistía fue el primer punto de desacuerdo sobre el que ambas partes aseguraron buscarán soluciones alternas. Mientras tanto, estudiantes y radicales opositores aseguran que continuarán la protesta en la calle.