El gobierno de Guillermo Lasso se endurece y crece la protesta de los grupos indígenas

Choques entre manifestantes y policías en El Arbolito en Quito
Choques entre manifestantes y policías en El Arbolito en Quito - Créditos: @RODRIGO BUENDIA

QUITO.– La tensión crecía en Ecuador en medio de las protestas indígenas desatadas hace diez días, y que hoy revelaron su episodio más turbulento con incidentes en una ciudad amazónica entre manifestantes y fuerzas de seguridad que terminaron con un militante muerto y -en principio- dos policías secuestrados de un grupo de 18 agentes que estaban desaparecidos.

En Quito, donde llegaron en caravana el lunes pasado, miles de indígenas marcharon de manera pacífica, con algunas escaramuzas, y siempre bajo el estado de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso, quien ayer rechazó derogarlo, como exigían los indígenas entre las condiciones prioritarias para sentarse a dialogar.

La capital se mantenía virtualmente paralizada debido al conflicto, con muy poco tráfico y buena parte del comercio cerrado.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo en rueda de prensa que en la ciudad de Puyo, en la Amazonía, se registraron anoche las mayores hostilidades con turbas enardecidas “que en actos absolutamente irracionales, con explosivos, con armas ancestrales y con armas de fuego tipo carabina atacaron al personal civil y policial”.

El saldo en esos incidentes fue de seis agentes heridos, varios patrulleros quemados y dos policías secuestrados de un total de 18 que estuvieron desaparecidos. Carrillo confirmó además la muerte de un manifestante indígena con lo que se eleva a dos el número de víctimas civiles.

Horas después, el comandante general de la Policía Nacional de Ecuador, Fausto Salinas, precisó que el grupo de efectivos fue hallado y se encuentra en buen estado, incluidos dos de los que fueron retenidos por comunidades indígenas y luego liberados, señaló Salinas.

Falta de garantías

Hubo “una multitud criminal que generó un terror absoluto”, dijo el ministro, y anunció que presentaría una denuncia contra los dirigentes nacionales del movimiento indígena y contra el líder local Marlon Vargas, al frente de los nativos amazónicos, acusándolos de ser responsables de los hechos de violencia ocurridos en la ciudad.

“El orden público en la ciudad de Puyo ahora no lo podemos garantizar, han incendiado toda la infraestructura de policía y tienen sitiado el ingreso a la ciudad”, añadió.

Manifestantes encienden cubiertas en El Arbolito, en Quito
Manifestantes encienden cubiertas en El Arbolito, en Quito - Créditos: @RODRIGO BUENDIA


Manifestantes encienden cubiertas en El Arbolito, en Quito (RODRIGO BUENDIA/)

Líderes de las comunidades indígenas amazónicas rechazaron el vandalismo en Puyo y acusaron a las fuerzas de seguridad de empeorar la violencia en el lugar.

Al mismo tiempo se acentuaba el entredicho con la dirigencia indígena sobre la apertura de una mesa de diálogo, tras la negativa de Lasso de derogar el estado de excepción que puso en vigencia la semana pasada, cuando las protestas cobraban energía en el país, y que renovó esta semana cuando entró a la capital la nutrida caravana. También rechazó las otras condiciones asociadas.

Leónidas Iza, presidente de la Conaie, la organización nacional que convocó las protestas, había exigido al gobierno que elimine el estado de excepción en seis provincias, que desmilitarice y elimine la dotación policial alrededor de los sitios donde se encuentran en Quito, y que les permitan llegar a dos lugares de la ciudad, el parque de El Arbolito y la vecina Casa de la Cultura, para concentrarse y mantener asambleas.

Al frente de cientos de manifestantes, Iza afirmó este miércoles que “ya no tenemos condiciones para seguir sobreviviendo, ni siquiera viviendo, por lo cual nos pareció trasladarnos a Quito, frente a los oídos sordos del gobierno”. Y advirtió que “venimos por los diez puntos y regresaremos con esos diez puntos”, en referencia a los reclamos que presentaron al gobierno para mejorar las condiciones sociales.

“No es el momento de poner más condiciones, no es el momento de exigir mayores demandas, es el momento de sentarse a conversar, estamos en el décimo día de paro”, dijo el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez. “Y no podemos seguir esperando, la capital no puede seguir esperando, el país no puede seguir esperando”.

Sin condiciones

Lasso se niega a derogar el estado de excepción con el argumento de que no puede dejar “indefensa a la capital”, en palabras de Jiménez, quien mencionó como refuerzo los desmanes que desbordaron las protestas de 2019.

Manifestantes protestan contra el gobierno del presidente Guillermo Lasso y el incremento de los precios del combustible en Quito
Manifestantes protestan contra el gobierno del presidente Guillermo Lasso y el incremento de los precios del combustible en Quito


Manifestantes protestan contra el gobierno del presidente Guillermo Lasso y el incremento de los precios del combustible en Quito

El malestar en Ecuador estalló la semana pasada con el enojo de las comunidades y líderes indígenas por el aumento del costo de los alimentos y otros productos básicos, así como por el precio de la nafta y el diésel. La masiva manifestación está poniendo a prueba la capacidad de Lasso, en el cargo desde mayo del 2021, para reactivar la economía y poner en marcha el empleo.

Ante la situación, las embajadas de la Unión Europea, Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, España, Italia, España y Suiza, en un comunicado público, expresaron “preocupación por los continuos disturbios en el país, especialmente porque afectan a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos” e invitaron a las partes al diálogo y “la concreción de acuerdos” encaminados a la reconciliación, pacificación y progreso.

El Departamento de Estado norteamericano aumentó su nivel de alerta para viajar a Ecuador y advirtió a los estadounidenses que reconsideren ir a ese país debido a los disturbios y la violencia.

Agencias AFP, AP, ANSA y Reuters