El Gobierno español estudia imponer el toque de queda para frenar la covid

Madrid, 20 oct (EFE).- El Gobierno español anunció este martes que estudia la posibilidad de imponer del toque de queda en todo el país como nueva medida para frenar la segunda ola de coronavirus, que en los últimas 24 horas dejó 218 nuevas muertes y 13.873 contagios más, con lo que el número de infecciones desde el inicio de la pandemia se acerca al millón (988.322) y la de fallecidos alcanza los 34.210, de acuerdo a los datos oficiales.

Las cifras dadas a conocer hoy por el Ministerio español de Sanidad indican que, con diferencia, Madrid es la comunidad autónoma española que registra el mayor número de contagios nuevos (1.358), por delante de Aragón (este), 713; País Vasco (norte), 613, y Navarra (norte), 578.

Esta última región supera ampliamente la incidencia acumulada en España en los últimos 14 días (casos por cada 100.000 habitantes), que es de 322,94 frente 312,22 de ayer, mientras que la de Navarra se sitúa en 1.002,73 casos por 100.000 habitantes, de acuerdo a las cifras del Ministerio.

Por esos números y por otros indicadores sanitarios, esa autonomía del norte de España quedará a partir del jueves bajo medidas de confinamiento, cerrará la hostelería y no se permitirá la salida o entrada de personas durante 14 días, excepto en los casos excepcionales establecidos por obligaciones laborales, servicios esenciales o de urgencia.

Mañana, miércoles, quedarán confinados perimetralmente los 175.000 vecinos de la ciudad de Burgos, en Castilla y León, región la que pertenecen también Salamanca, León y Palencia, todas con limitaciones de movilidad desde la semana pasada. Hoy se unió también el municipio de Almendralejo (30.000 habitantes) y otras seis localidad de Extremadura, autonomía limítrofe con Portugal.

Esta medida afecta ya a más de 6,3 millones de personas, un 13,55 % de la población española, y en hasta 1.741 municipios de todo el país están vigentes retrocesos a distintas fases de la desescalada, limitaciones a la movilidad y las reuniones y los citados confinamientos, así como otras normativas para frenar la transmisión de la covid-19.

EL TOQUE DE QUEDA, UNA MEDIDA COMPLICADA

Con estos números sobre la mesa, el Gobierno español anunció hoy que analizará con Madrid y otras regiones que lo planteen la posible aplicación del toque de queda para frenar la ola de contagios de coronavirus, que requeriría decretar el estado de alarma en todo el país o en parte del territorio, así como un suficiente consenso político, todavía incierto.

La figura del toque de queda, decretada en la actualidad en París y ocho áreas metropolitanas francesas, no está especificada en la legislación española y reabre el debate jurídico sobre cómo aplicarlo y sobre la limitación de derechos fundamentales.

En cualquier caso, el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, confirmó en rueda de prensa que esa posibilidad está sobra la mesa del Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, una vez que el Gobierno regional de Madrid la haya planteado públicamente al expirar el próximo sábado en esa región el estado de alarma que ha enfrentado abiertamente a ambas administraciones las últimas semanas.

Sin embargo Illa aclaró que el toque de queda está en estudio, que no es "inminente" y que sólo se adoptará si hay acuerdo con todas las comunidades autónomas y siempre bajo el estado de alarma, porque entiende que no hay otra opción jurídica.

De momento, sólo se conoce que el Ejecutivo encabezado por la conservadora Isabel Díaz Ayuso evalúa solicitar al Gobierno central un toque de queda entre las 00.00 y las 06.00 horas, pero sin estado de alarma, tal como avanzó hoy su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que reiteró la intención de las autoridades madrileñas de volver a las restricciones por zonas básicas de salud.

UNA MEDIDA CONTRA BOTELLONES Y FIESTAS NOCTURNAS

El toque de queda, que ya se aplica en París y otras ocho grandes ciudades francesas, en Bélgica y desde este jueves en la castigada región italiana de Lombardía, se va convirtiendo poco a poco en el último bastión ante el confinamiento domiciliario, del que huyen todos los países para no paralizar la actividad económica, aunque Gales y en parte Irlanda ya han roto ese principio.

Los defensores de la medida le atribuyen el papel de dique para controlar botellones y fiestas privadas ilegales en domicilios o lugares frecuentados por jóvenes, que se han convertido en sus distintos grupos de edad, a partir del de 15 a 19 años, en los que suman más contagios en las últimas semanas, aunque la transmisión también ha aumentado en la población de más riesgo, la mayor de 80 años.

Muchos expertos advierten, en cambio, de que el toque de queda no es ninguna panacea sin otras medidas restrictivas -algunas más drásticas que las actuales- que reduzcan los contactos sociales, sobre todo en etapas de expansión descontrolada.

3,1 MILLONES DE VACUNAS EN DICIEMBRE

Además de estudiar un posible toque de queda, el ministro español de Sanidad anunció hoy que España recibirá 31.555.469 millones dosis de vacunas contra la covid, de las que 3,1 millones llegarán en diciembre si el fármaco de Astrazeneca supera todos los filtros de seguridad.

Esos 31,5 millones de vacunas, que serán de doble dosis y llegarán entre los próximos meses de diciembre y junio a España, servirán para inmunizar a unos 15 millones de ciudadanos.

Alida Juliani

(c) Agencia EFE