El Gobierno convoca a los gremios docentes y confía en el normal comienzo de las clases

El ministro de Educación, Nicolás Trotta, confirmó que el gobierno nacional convocará a la paritaria a los cinco sindicatos docentes de alcance nacional la última semana de enero y se mostró confiado en que las clases comenzarán en tiempo y forma en todo el país.

"Damos por descontado el inicio de las clases", lanzó el funcionario, quien adelantó que está "dialogando" con los ministros de educación de los 24 distritos y con los sindicatos para "acordar la política educativa de los próximos dos años".

Después de dos años sin paritaria nacional, el presidente Alberto Fernández decidió derogar el decreto 52/2018 con el que el gobierno de Mauricio Macri había eliminado la negociación nacional docente. Según Trotta, la discusión no solo se enfocará en los salarios, sino que se buscará diseñar una agenda común con las provincias.

La prioridad para el Gobierno es garantizar un mínimo de 180 días de clase en todos los establecimientos educativos del país. "Todos queremos eso", sostuvo Trotta. Las discusiones salariales en las provincias se paralizaron a la espera de las fichas que mueva la Casa Rosada.

Si bien la recuperación de la paritaria nacional derivó en un escenario sin huelgas a la vista, se trata de un objetivo de difícil cumplimiento. En Chubut, por citar un ejemplo, el último año los gremios docentes pararon 17 semanas. El presidente Alberto Fernández les hizo llegar a los dirigentes gremiales el pedido especial para cumplir con ese mínimo de días.

"A partir de diálogo podemos encontrar los puntos de acuerdo. Hay que debatir todo y acordar", resaltó Trotta, tras participar de la jura de secretarios y subsecretarios de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Santiago Cafiero.

Para el ministro, "el solo hecho que se reconstituya la mesa de diálogo habla de una nueva etapa para la educación en la Argentina". Y agregó: "Las problemáticas que tenemos son muchas, en una realidad social compleja, pero con la posibilidad de dialogar y acordar".

En ese escenario, Trotta evitó dar precisiones sobre cuál será el aumento que le presentará a Ctera, UDA, Sadop (privados), AMET (técnicos) y CEA. Pero por las dudas, como adelantó LA NACION, el Gobierno y los gremios negocian una suba del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), un beneficio de $1210 que reciben todos los maestros y que no se actualiza desde 2016. Esa es la llave para que el ciclo lectivo comience el 2 de marzo en los 24 distritos del país.

En los últimos dos años el sueldo básico de los maestros se estableció de manera automática en un 20% por encima del salario mínimo vital y móvil, cuya negociación se cerraba en un ámbito tripartito con el Estado, las principales cámaras empresariales del país y las centrales obreras. A partir de ahora, el piso lo impondrá la negociación entre el gobierno nacional y los gremios.

Trotta también informó que llevará su gabinete dos veces por mes a las provincias. "Federalizar la educación es el mandato del Presidente", explicó el funcionario.

El Presidente sigue atentamente los avances de la paritaria docente. Es que se trata de una de las negociaciones que podría marcar el camino para el resto. Es por eso que en la Casa Rosada trabajan sobre la línea que marcó Alberto Fernández de desindexar los salarios de la inflación. Uno de los puntos que quedará fuera de la discusión es la cláusula gatillo.

El jefe del Estado les pidió a los sindicalistas no incluir la actualización automática porque es un mecanismo "indexatorio". El objetivo de la Casa Rosada es evitar que los aumentos salariales se conviertan en parte del problema y no de la solución de la lucha contra la inflación. "Tenemos que lograr acuerdos en paritarias libres, sin las cláusulas", dijo Fernández hace dos días.