Gobierno colombiano presenta al Congreso nuevo proyecto para reformar el sistema de salud
BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano presentó el viernes al Congreso una nueva iniciativa para reformar el sistema de salud que rige en el país hace tres décadas, en reemplazo de otra que fue rechazada en abril luego de meses de debates.
“Este proyecto de ley refleja un proceso de consenso amplio. Hemos tomado en cuenta y abordado las observaciones de todas las partes involucradas para lograr una reforma integral y efectiva”, aseguró el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, al presentar la reforma.
Para convertirse en ley, el proyecto tendría que superar cuatro debates parlamentarios en la Cámara de Representantes y en el Senado.
La nueva reforma conserva de la fallida el propósito de eliminar la intermediación financiera que realizan actualmente las Entidades Promotoras de Salud (EPS), usualmente privadas, que están encargadas de administrar los recursos y de contratar los servicios de las clínicas y hospitales. Para el gobierno, dicha intermediación facilita que se desvíen recursos que deberían destinarse a los servicios de salud.
Según la iniciativa, las cotizaciones que hacen los trabajadores en Colombia al sistema de salud ya no irían a las EPS, sino que serían pagadas a una cuenta de un fondo público de la estatal Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (ADRES).
La ADRES tendría un papel clave en el nuevo sistema debido a que se encargaría de la recaudación, la administración y el control de los recursos públicos del sistema de salud. Por tanto, también pagaría directamente a las clínicas y hospitales por los servicios de salud.
Sin la reforma a la salud, el gobierno ha tomado medidas para llevar al sistema en el sentido en que quiere modificarlo. Expidió un decreto en el que ordenó a la ADRES que gire directamente el dinero de los afiliados a los hospitales y clínicas, sin que este dinero pase por las EPS.
Las EPS —que actualmente son centrales en el sistema— se pasarían a llamar Entidades Gestoras de Salud y Vida y harían una transición en un plazo de dos años operativa y legal para prestar otros servicios, ya no de administración del dinero, sino de articulación y organización de los centros que prestarían la atención primaria en salud.
El gremio de las EPS ha advertido que en la práctica se eliminarían tal como se conciben actualmente al cambiar su naturaleza.
El proyecto de ley detalla que, durante la transición y para garantizar la continuidad del servicio para los pacientes, la ADRES girará directamente los recursos a clínicas y hospitales, así como a las compañías de la industria farmacéutica que proveen los medicamentos.
Reformar el sistema con la nueva propuesta costaría aproximadamente 23.493 millones de dólares que saldrían del presupuesto general del gobierno y de las cotizaciones que realizan los trabajadores, según indica la iniciativa.
En el nuevo intento por reformar el sistema de salud que rige desde 1993 en Colombia, el gobierno intentará convencer a un Congreso que se ha mostrado crítico y a gremios del sector de la salud que ya han salido a manifestarse en las calles en contra de la reforma.