El gobierno colombiano y una disidencia de las FARC acuerdan reactivar los diálogos

El gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia, una de las disidencias de la guerrilla FARC, acordaron reactivar los diálogos de paz estancados desde julio, según un comunicado de ambas partes divulgado este lunes.

Sin precisar una fecha, las delegaciones pactaron que La Habana sea sede de la "realización del segundo ciclo" de las negociaciones, que comenzaron en junio en la vecina Venezuela, asegura la nota.

De acuerdo con las partes, se prevé que esta semana -en un día por confirmar- se celebre una "reunión preparatoria" en Tumaco, municipio del departamento de Nariño, en el conflictivo suroeste de Colombia.

También llevarán a cabo un evento colectivo el 21 y 22 de septiembre en esa misma localidad con presencia de autoridades, líderes sociales y representantes de la comunidad.

Las conversaciones entre esta disidencia y el gobierno de izquierda del presidente Gustavo Petro estaban suspendidas tras la cancelación de una reunión pactada para el 20 de julio. La Segunda Marquetalia había aceptado entonces un alto el fuego unilateral.

El proceso "no ha avanzado nada", criticó a la AFP a principios de septiembre el número dos y jefe negociador de la organización, Walter Mendoza, durante una entrevista exclusiva en una zona rural de Nariño.

El comandante exigió entonces que se levantara una orden de captura contra alias Iván Márquez, su histórico líder y ex número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para destrabar las negociaciones.

Un jefe de sicarios de la Segunda Marquetalia conocido con el alias de "Negro Nevera" fue capturado en el amazónico departamento del Caquetá (suroeste), informó este lunes el ministerio de Defensa.

De 21 años y señalado de matar a defensores de derechos humanos, el cabecilla estaba en "el cartel de los más buscados" de la región, añadió.

El conflicto interno deja 87 líderes sociales asesinados en el primer semestre del 2024, según cifras oficiales.

La Segunda Marquetalia está presente en 12 regiones del país y cuenta con unos 1.600 hombres, según inteligencia militar.

El presidente Petro, que busca acabar con un conflicto de más de seis décadas, también dialoga con el Estado Mayor Central, otra disidencia de las extintas FARC que no firmó la paz en 2016, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

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