El Gobierno argentino homenajea a las Abuelas y a las Madres de Plaza de Mayo por su lucha

Buenos Aires, 23 mar (EFE).- El Gobierno argentino entregó este martes los premios Juana Azurduy a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo por su lucha en defensa de los derechos humanos, en la víspera del 45 aniversario del inicio de la última dictadura militar del país (1976-1983).

En el acto, que se celebró en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, estuvo presente el presidente Alberto Fernández, junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y tres de las galardonadas: las presidentas de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Lita Boitano; de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida; y de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

También estuvieron presentes de forma virtual 71 madres y abuelas de todo el país, a quienes se reconoció su labor en la lucha por la "memoria, verdad y justicia" con los desaparecidos en dictadura, que según los organismos de derechos humanos son 30.000 personas.

CORAJE Y NO VENGANZA

El presidente recalcó el "coraje" de las galardonadas, "que se animaron a lo que el resto de la sociedad no se animó, en una gran soledad".

"En esa sociedad que estaba tan aterrada apareció un día un grupo de madres, que empezó a plantearle a los dictadores, a los genocidas, empezó a preguntarles dónde estaban sus hijos, empezamos a ver con asombro el coraje de esas madres", aseguró Fernández.

El secretario Pietragalla subrayó el mensaje de amor de estas activistas, que siempre defendieron la reparación por la vía judicial y rechazaron la idea de venganza.

"Este reconocimiento tiene un sentido de poder generar en la sociedad un mensaje sincero, nuestras madres y abuelas nos enseñaron que la lucha de la memoria la verdad y la justicia surgió desde el amor, nunca exigieron venganza, nunca las vieron violentamente, al contrario, la violencia siempre fue contra ellas", aseguró.

En ese sentido se expresó también De Carlotto, quien hizo un llamado a la unidad de todo el país.

"Nunca se ha hecho ni se ha tomado venganza, esa palabra no existe en nuestro corazón, no tenemos odio ni venganza ni revancha, tenemos amor", expresó.

LA LUCHA SIGUE

Las tres madres y abuelas se mostraron emocionadas al recibir el galardón y dejaron claro que su lucha continúa.

"A pesar de los bastones, de las sillas de ruedas, seguimos de pie y vamos a seguir estando, porque ya no estamos solas", destacó Taty Almeida, quien dedicó el premio a los 30.000 desaparecidos y a su hijo Alejandro, desaparecido un año antes del inicio de la dictadura.

Boitano, por su parte, quiso realzar el papel que jugó la mujer en la lucha por los derechos humanos.

"Uno representa, yo creo, a la mujer. Siempre dijimos, siempre pensamos, que no somos diferentes a cualquier mujer, lo que pasa es que las mujeres tenemos perseverancia, y esa perseverancia hizo que lucháramos cada una como pudo desde el principio, los padres también lucharon", concluyó.

Debido a la pandemia no se realizará la tradicional marcha por la memoria, verdad y justicia de cada 24 de marzo, y en su lugar habrá otras acciones como plantar árboles o colgar en ventanas y espacios públicos los icónicos pañuelos blancos con los que estas mujeres cubrían sus cabezas cuando se enfrentaron a la dictadura.

(c) Agencia EFE