El Banco Central argentino está dispuesto a auxiliar al Tesoro para los pagos de deuda

Buenos Aires, 27 ene (EFE).- El Banco Central de Argentina dijo este lunes que, si es necesario, auxiliará en forma excepcional al Tesoro para el pago de la deuda externa, mientras el Gobierno de Alberto Fernández negocia un acuerdo con los acreedores para extender vencimientos.

La autoridad monetaria describió en un comunicado la crítica situación que vive la economía argentina, en recesión desde 2018, y ofreció una serie de líneas de acción que adoptará en materia de inflación y tasas de interés, entre otras variables, para ayudar a la formación de expectativas.

Según el diagnóstico del Banco Central, la economía argentina enfrenta un "crítico cuadro macroeconómico caracterizado por la coexistencia de registros inflacionarios muy elevados y un intenso y persistente proceso recesivo, que se ha traducido en marcados niveles de desocupación, precariedad y pobreza".

En tanto, según el comunicado, la escasez de divisas ha generado una "notoria debilidad" del sector externo, a la que se ha sumado un proceso de endeudamiento externo "a todas luces insustentable" y, posteriormente, una pérdida del acceso al crédito voluntario y una "renovada fuga de capitales" domésticos.

Tras marcar los que a su juicio constituyeron errores en la política monetaria durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), el Banco Central destacó que el nuevo Ejecutivo del peronista Alberto Fernández adoptó medidas destinadas a afrontar las manifestaciones más inmediatas de la crisis y a estabilizar la macroeconomía.

"En el contexto de la emergencia económica y social descrita, y de una situación crítica en lo que hace al acceso al mercado de crédito voluntario externo, el Banco Central de la República Argentina considera necesario asistir excepcionalmente al Tesoro tanto en la eventualidad de pagos de deuda al exterior como, de ser estrictamente necesario y bajo límites prudentes que respeten el equilibrio en el mercado monetario, financiamientos en moneda local", señala el comunicado.

El Banco Central dijo que en estas circunstancias "no es posible desplegar una estrategia de política monetaria donde se fijen objetivos específicos", pero que "encuentra prudente avanzar en la definición de una serie de lineamientos útiles para ayudar a la formación de las expectativas de los distintos actores económicos".

En este sentido, anticipó que evitará que las tasas de interés, aún muy elevadas pero que han comenzado a descender, caigan en niveles reales negativos.

Sostuvo además que buscará "inducir una reducción gradual pero sostenible de la tasa de inflación a partir de un enfoque de política monetaria prudente, consistente y coordinado con el resto de la política económica y la política de ingresos impulsada por el Gobierno".

En este marco, dijo que espera una desaceleración de la inflación hacia niveles "marcadamente menores" que los de 2019, cuando los precios avanzaron un 53,8 %.

El Banco Central volvió a defender una política cambiaria de flotación administrada como "un instrumento apto para evitar fluctuaciones pronunciadas de la paridad cambiaria que generen efectos negativos sobre la competitividad, los precios internos y la distribución del ingreso".

"La política cambiaria también propiciará la acumulación preventiva de reservas internacionales, sobre la base del ingreso genuino de divisas provenientes del sector externo", indica el comunicado.

(c) Agencia EFE