Gloria del atletismo y forjador de grandes campeones. Una mirada a la historia de este gigante del deporte cubano

Es una gloria del atletismo mundial y uno de los mejores deportistas cubanos de todos los tiempos. Su nombre pertenece a la inmortalidad.

Iván Pedroso Soler nació el 17 de diciembre de 1972, en La Habana, Cuba.

Le llamaron “Iván El Terrible’’ y también el “Saltamontes Cubano’’.

Por su trayectoria deportiva está ubicado por los expertos como uno de los grandes saltadores de longitud de la historia.

Fue campeón olímpico, mundial, panamericano, centroamericano, iberoamericano y nacional. Pedroso sumó nueve campeonatos mundiales, cinco de ellos bajo techo y cuatro al aire libre.

En los mundiales de pista cubierta ganó de forma consecutiva en Toronto, Canadá (1993), con 8.23 metros; Barcelona, España (1995), con 8.51; París, Francia (1997), con 8.51; Maebashi, Japón (1999), con 8.62 y Lisboa, Portugal (2001) con 8.43.

Al aire libre lo hizo en Gotemburgo, Suecia (1995), con 8.70; Atenas, Grecia (1997), con 8.42; Sevilla, España (1999), con 8.55; Edmonton, Canadá (2001), con 8.40.

También logró otra medalla de plata en el mundial de Madrid, España (2002), con 8.19.

Conquistó dos títulos en Copas Mundiales, el primero en La Habana, Cuba (1992), con 7.97, luego en Johannesburgo, Sudáfrica (1998), con 8.37.

El capitalino permaneció invicto en 26 eventos consecutivos entre 1995 y 1996 y salía como fuerte favorito para ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996.

Pero una lesión sufrida en la Copa Cuba le restó varias semanas de entrenamiento y por cuarta ocasión el triunfo fue a las manos de su ídolo el estadounidense Carl Lewis, terminando en cuarto puesto superado también por la plata y el bronce de los norteamericanos Mike Powell y Joe Greene.

Cuatro años antes (1992) en Barcelona había terminado en cuarto puesto con 8.11.

En su tercer intento se vistió de gloria en Sidney, Australia (2000), convirtiéndose en campeón olímpico con un salto de 8.55 para superar en la final por un margen de seis centímetros al ídolo local Jai Taurima.

Pedroso alcanzó tres medallas de oro en Juegos Panamericanos. Primero en Mar del Plata, Argentina (1995), marcando en once pruebas por encima de 8.50 para romper las marcas de los estadounidenses Carl Lewis y Mike Powell.

Repitió el triunfo en 1999 en Winnipeg, Canadá, con 8:52.

Por último, ganó en Santo Domingo, República Dominicana, con 8.23.

Además de estas tres preseas doradas en Panamericanos, también logró una de bronce en La Habana, Cuba (1991), con 7.96.

En Juegos Centroamericanos y del Caribe logró el título en 1998, en Maracaibo, Venezuela, con registro de 8.45.

Encontrándose en las postrimerías de su carrera teniendo 34 años obtuvo una medalla de plata en Cartagena, Colombia (2006), con 7.96.

El antillano ganó una presea de oro en el campeonato iberoamericano celebrado en Sevilla, España (1992), con marca de 8.53.

Luego sumó una de plata en Huelva, España (2004), con 7.78.

Además de todos estos triunfos internacionales, Pedroso alcanzó el primer puesto en la Universiada efectuada en Catania, Italia (1997), con registro de 8.40.

También en el Grand Prix de la Federación Internacional en Fukuoka, Japón (1997), con 8.53.

Pedroso pudo imponer una marca mundial cuando en 1993 en la ciudad italiana de Sestrieri dio un salto de 8.96 metros, pero no fue reconocido por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) debido a que en el momento de su increíble vuelo un juez se ubicó delante del anemómetro y no se hizo valido el registro por marcar el viento a su favor.

Su mejor salto de manera oficial en los libros del atletismo lo realizó en 1995 en Salamanca, registrando 8.71. Sus actuaciones sobresalientes en 1995, 1997 y 2001, le sirvieron para ser elegido en esas tres ocasiones “El Mejor Deportista del Año’’.

Luego de su retiro como atleta en 2007 se convirtió en entrenador para ayudar al ascenso de varias figuras entre las que sobresalen el campeón del mundo en triple salto (2013), el francés Teddy Tamgho y la venezolana Yulimar Rojas (la reina del triple salto) quien fue cuádruple campeona mundial y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio (2020).

También pasaron sus manos la española plusmarquista mundial Ana Peleteiro, bronce en las Olimpiadas de Tokio (2020) y campeona de Europa; el cubano naturalizado español Jordan Díaz, titular europeo de triple salto, la subcampeona mundial de triple salto representando a España la marroquí Tessy Ebosele; así como la atleta nacida en Valencia, España, de padres de Senegal, Fátima Diame, bronce en el Mundial del 2024 en Glasgow, Inglaterra.