El genocidio de cientos de miles de comunistas indonesios impulsado por el Reino Unido

Acabar con el comunismo soviético y los movimientos izquierdistas de países afines a la URSS se convirtió en una de las prioridades del bloque occidental durante el periodo histórico conocido como ‘Guerra Fría’.

(imagen vía Museum Brawijaya Indonesian)
(imagen vía Museum Brawijaya Indonesian)

Según numerosa documentación secreta desclasificada en los últimos años, el gobierno del Reino Unido, a través del ‘Information Research Department’ -IRD- (Departamento de Investigación de Información) dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, estuvo detrás de la campaña de desestabilización política en Indonesia, creando una gran cantidad de noticias falsas con las que se desinformaba a la población en relación al rumbo que estaba tomando el país del sudeste asiático tras haber creado puentes de colaboración con la Unión Soviética y la China comunista, a mediados de la década de 1960.

Pero los miembros de la IRD no solo se dedicaron a lanzar ‘fake news’ contra los indonesios, también fueron los responsables de una serie de matanzas que acabó con la vida de más de medio millón de ciudadanos vinculados al Partido Comunista de Indonesia (PKI), existiendo numerosas fuentes y evidencias que el número de asesinados por culpa del Reino Unido podrían llegar a alcanzar los tres millones.

Indonesia fue una colonia neerlandesa a lo largo de una gran parte de su historia y durante la Segunda Guerra Mundial logró librarse de ese colonialismo tras ser invadida por las fuerzas del Imperio japonés. Una vez finalizado el conflicto bélico y con los japoneses habiéndose rendido, el movimiento nacionalista indonesio, encabezado por Kusno Sosrodihardjo (más conocido como Sukarno), consiguió declarar la independencia y convertirse en una nación soberana, siendo escogido el mencionado líder como primer Presidente de la recién constituida República de Indonesia el 17 de agosto de 1945.

Tras dos décadas de tiranteces y desestabilidad, en 1965 Sukarno decidió acercarse al bloque del Este, recibiendo apoyo de la órbita comunista, algo que dio cierta estabilidad económica y política a Indonesia.

Pero los gobernantes del otro bloque no estaban dispuestos a permitir que el comunismo siguiera ganando terreno e hizo lo imposible por acabar con aquella ‘plaga izquierdista’ y con el ‘cáncer que suponía el comunismo’, tal y como fue definido por miembros del IRD.

La campaña de desprestigio y de mentiras hacia el gobierno de Sukarno por parte de los miembros del Departamento de Investigación de Información del Reino Unido, provocó que miembros del Partido Comunista de Indonesia intentaran dar un golpe de Estado, el 30 de septiembre de 1965, que fue fallido.

Para contraatacar el auge comunista en el país, el militar Haji Mohammad Suharto, con el apoyo de miembros del Partido Nacional Indonesio y de la organización islámica Nahdlatul Ulama, lideró otro golpe de Estado contra Sukarno, siendo el principal objetivo el llevar a cabo un genocidio con el que acabar con la vida de todos los indonesios simpatizantes o militantes del PKI y que se convirtió siendo una auténtica masacre que contó con la colaboración y complicidad del gobierno británico a través del IRD e incluso de los Estados Unidos.

Tras la masacre y triunfo de su alzamiento militar, Suharto destituyó a Sukarno, encarcelándolo y reemplazándolo en la presidencia del país, convirtiéndolo en una dictadura (Indonesia no recuperó la democracia hasta 1999).

Durante medio siglo se culpó a Suharto del genocidio sobre la población izquierdista de Indonesia, pero con la desclasificación de miles de documentos, que se habían mantenido como ‘top secret’, se descubrió la operación de desestabilización y la ayuda que se prestó desde el Reino Unido para llevar a cabo dicha matanza.

Fuentes de consulta e imagen: theguardian (I) / theguardian (II) / jstor / thediplomat/ insideindonesia/ Museum Brawijaya Indonesian

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