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La generación de Gaza que nunca acudió a las urnas

Gaza, 25 ene (EFE).- Los gazatíes votaron por última vez un día como hoy en 2006, en las parlamentarias palestinas. Ausentes hoy de los comicios locales que sí celebra Cisjordania, la desafección crece en la franja entre una población mayoritariamente joven que nunca ha pisado un colegio electoral.

"Desafortunadamente, en Palestina, especialmente en Gaza, no hay democracia", lamenta a Efe Doha Bakker, de 30 años y madre de tres hijos, que no participó en aquellos comicios que dieron la victoria al movimiento islamista Hamás, y derivó en la actual división política y estricto bloqueo israelí, que cumplirá en junio quince años.

"Cuando (Mahmud) Abás fue elegido presidente en 2005, tenía solo tres años y cuando Hamás ganó las legislativas de 2006, cuatro", expresa con la misma indignación Wisam Hasan, estudiante de ciencias políticas de 20 años que no ha salido nunca de la bloqueada franja ni tiene esperanzas de votar en un futuro cercano.

BOICOT ELECTORAL

En enero de 2005, Hamás y la Yihad Islámica boicotearon las últimas presidenciales, en las que Abás se hizo con el poder que hoy todavía mantiene. Un año después, y por primera vez desde la fundación de Hamás en diciembre en 1987, un pragmático movimiento islamista decidió participar en las parlamentarias de 2006. Y ganó.

Desde entonces no se han vuelto a celebrar legislativas ni presidenciales, aunque la Autoridad Nacional Palestina (ANP) liderada por Abás, con base en el separado territorio de Cisjordania ocupada, ha reabierto las urnas solo para comicios locales, con una primera ronda el pasado diciembre y una segunda en marzo.

Hamás decidió boicotearlas, después de que Abás cancelara las elecciones generales que convocó por primera vez para mayo del año pasado, porque Israel no concedió el permiso para celebrarlas en la parte este ocupada de Jerusalén. El movimiento islamista exige un proceso electoral completo.

El número de votantes registrados que tenían derecho a votar en ese momento era de aproximadamente 1,2 millones de palestinos, incluidos 863.000 de Cisjordania y Jerusalén Este, un 70% por ciento de los votantes. Los votantes en la Franja de Gaza, con un 41% de población menor de 15 años, constituían el 30%.

En la arena palestina, la decisión de posponer las elecciones legislativas se recibió como un seísmo que provocará réplicas, que aún están por sentirse.

Los palestinos se indignaron pero Egipto y Jordania aplaudieron el aplazamiento; sin embargo, en Abu Dabi se sintieron decepcionados dado el interés de los emiratíes en establecer un punto de apoyo político a través de Mohamed Dahlan, posible candidato presidencial y exoficial de Fatah.

Israel también celebró la suspensión, a pesar de los temores de que Hamás intensificara sus ataques en Cisjordania o disparando cohetes desde Gaza.

CRISIS DE LIDERAZGO

"Cuando pedimos que se convocaran elecciones, cada facción responsabilizó a la otra", denuncia a Efe el gazatí Khaled Mushtaha, de 38 años, sobre la ausencia de procesos democráticos y un liderazgo cada día más impopular en todos los territorios palestinos.

El porcentaje de quienes creen que ni Fatah, con Abás, ni Hamás "merecen representar y dirigir al pueblo palestino ha aumentado considerablemente", hasta el 36%, remarca la Oficina Central Palestina de Estadística (PCBS, por sus siglas en inglés) en el sondeo de diciembre.

Hamás (38%) sigue siendo más popular que Fatah (35%) y el líder islamista, Ismail Haniye (58%), ganaría con facilidad a Abás (38%) en unas presidenciales, motivo por el que muchos creen que el presidente palestino canceló el proceso electoral del pasado mayo.

El 74% de los palestinos quiere que Abás dimita y una amplia mayoría considera que las instituciones palestinas son corruptas: el 84% sobre la ANP y el 69% respecto a las controladas por Hamás, grupo considerado terrorista por Israel, EEUU y la Unión Europea (UE).

"Los que pagan un alto precio" son los ciudadanos de la calle, "que han estado sufriendo situaciones difíciles y profundas disputas políticas durante 17 años", comenta a Efe Mustafá Ibrahim, analista político de Gaza.

Según señala, tanto Abás como el liderazgo de Hamás y el resto de facciones son "responsables del sufrimiento del pueblo", castigado desde varios frentes y sin expectativas, con los sueños de democracia truncados.

Desde 2007, cuando Hamás expulsó a las fuerzas leales de Fatah y comenzó el bloqueo de Israel, agravado por Egipto, ningún intento de reconciliación ha prosperado para poner fin la división política.

El pesimismo ante una nueva convocatoria electoral aumenta, aunque el 70% de los palestinos demanda su celebración, el 75% de Gaza y el 67% en Cisjordania.

"Nuestro derecho al voto está confiscado. Se ha negado el derecho de toda una generación a elecciones legislativas del consejo nacional y presidenciales", lamentó Khaled Abo Hassira, de 39 años.

Saud Abu Ramadán

(c) Agencia EFE