El gas renovable que impulsaría la economía verde en España

La transición energética es un reto de proporciones históricas que obliga a una transformación radical de nuestro modelo energético. España necesita instalar casi 6.000 MW anuales para poder cumplir el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que persigue una reducción de un 23% de emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990. Un objetivo que implica eliminar una de cada tres toneladas de los gases de efecto invernadero que se emiten actualmente. Se trata de un gran esfuerzo que debe materializar España en poco tiempo, para cumplir además con las directrices europeas marcadas en el horizonte 2050, así como con el Acuerdo de París.

En un contexto de emergencia climática formalmente declarada por nuestras administraciones, toca ponerse a avanzar. La descarbonización de la economía española no es por más tiempo prorrogable. Además, tenemos una alternativa sostenible para los combustibles que de momento no está siendo aprovechada: el biometano.

El biometano es uno de los combustibles alternativos más interesantes que hay ahora mismo. Se produce a partir de materia orgánica, también llamada biomasa, compuesta por desechos vegetales o animales.

Se trata de un combustible equivalente al gas natural fósil en cuanto a producción de energía, con una eficiencia y poder casi idénticos. Además, se puede utilizar directamente en las instalaciones de gas natural que ya disponemos, es decir, no habría que adaptar las infraestructuras para poder transportarlo o usarlo en nuestras cocinas o calentadores. Pero lo mejor de todo es que el biometano es mucho más respetuoso con el medio ambiente.

Recientemente, el Ministerio para la Transición Ecológica elaboró la Hoja de Ruta del Biogás pero nuestros objetivos de producción de este tipo de energía se quedan por detrás de los marcados por otros países de nuestro entorno. Según el estudio, El biogás y el biometano como palanca clave en la descarbonización de la economía española, publicado por Fundación Naturgy y elaborado por PwC y el Ciemat, el potencial de este gas en nuestro país es enorme y lo establecido por el Gobierno se queda corto.

Esta investigación recoge que las posibilidades reales de este gas renovable y multiplica por diez el objetivo fijado por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y hace hincapié en la necesidad de establecer unas metas de producción y consumo a la altura de otros países europeos.

La cantidad total de GWh transportados aún está muy por debajo de lo que se espera, pero el hecho de que la distribución de este gas renovable esté creciendo es positivo. Los gases renovables comienzan a despegar en España. En concreto, los datos del último Boletín Estadístico de Enagás disponible muestran que se han transportado 93,4 gigavatios hora (GWh) de biogás durante los siete primeros meses del año. Esto significa que se disparado un 63% hasta julio en comparación con el mismo periodo de 2021,

La Hoja de Ruta del Biogásplantea multiplicar por 3,8 la producción en 2030, pero debería ser mayor. Por el momento, el sector demanda más mecanismos de apoyo para implantar más. Además, de este modo se conseguirá desplazar al gas de origen fósil, sobre todo el procedente de Rusia.

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