García Barzelatto: los problemas previos para la nueva constitución de Chile "están solucionados"

Santiago de Chile, 21 mar (EFE).- Controversias como la plurinacionalidad, la estructura y los símbolos del Estado o el sistema de Justicia que lastraron el anterior proceso constituyente en Chile "están solucionadas" de cara al segundo intento de renovar la Constitución, aseguró a EFE en una entrevista Ana María García Barzelatto, presidenta del nuevo Consejo de Admisibilidad o arbitraje.

El citado consejo, integrado por 14 expertos constitucionalistas, es uno de los tres órganos que participan en esta segunda tentativa pero "solo actuará a requerimiento" en caso de que surjan disputas en la redacción del texto que se someterá a plebiscito a finales de año, recalcó la abogada y académica.

En particular, deberá dirimir, en el plazo máximo de ocho días, si las propuestas aprobadas por la Comisión Experta o por el pleno del Consejo Constitucional cumplen con el artículo 154 de la actual Constitución, escrita en 1980 por la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1989).

Y con las 12 bases institucionales y fundamentales fijadas en el "Acuerdo por Chile" rubricado por los partidos representados en el Congreso tras el claro triunfo del rechazo en el referéndum constitucional de septiembre pasado.

"Vamos a actuar por requerimiento, cuando se requiera resolver un problema constitucional. La importancia de este órgano es que es nuevo, un órgano que yo sepa no existe. No existía en el derecho comparado en procesos constitucionales anteriores, porque cuando se presentan estas discordancias, estas disputas constitucionales, por ejemplo, en Colombia, se acude al Tribunal Constitucional", explicó.

"En realidad este órgano tiene el valor de dar una salida cuando se produzcan problemas de constitucionalidad, sin entrar en el proceso, y generar la certeza y la confianza de que se está actuando conforme a la Constitución", agregó.

"Eso está resuelto. Eso de la plurinacionalidad y el hecho de suprimir el Senado y darle otro carácter. Yo creo que todo eso se ha tenido en cuenta ahora para preparar este nuevo proceso.... de modo tal que el plebiscito final en que haya que aprobar el texto constitucional sea uno de apruebo y no de rechazo", afirmó.

EL ACUERDO POR CHILE Y EL ARTÍCULO 154 COMO GARANTIAS

"Por ejemplo, una de las bases dice que el Estado será una república democrática y que será unitario. Esas bases tienen que respetarse. Hay unas bases que son más concretas, como por ejemplo, que debe contener los emblemas nacionales y el himno patrio, pero hay otras que son más amplias y que van a dar pie para la discusión. Es ahí donde podrían generarse algunos conflictos de constitucionalidad", destaca.

"Por ejemplo, una de ellas dice que el Estado de Chile es un Estado social y democrático de derecho. ¿Qué significa eso? Esa es una expresión bastante amplia que tendrá que concretarla el constituyente, o cuánta intervención se le dará al Estado", agregó.

Según Barzelatto, con esta nueva estructura pretende igualmente resolver aspectos que enturbiaron el proceso anterior, liderado por una comisión constituyente muy amplia, paritaria y elegida de forma democrática.

"Se fue hacia una norma demasiado extensa, a mi modo de ver. Era la cuarta constitución más extensa en el derecho comparado", resaltó antes de subrayar que "tenemos modelos de constituciones extensas y que no por ello mejoran el funcionamiento político del país".

"Había una sobredimensión de ciertos capítulos, por ejemplo la materia ecológica (aunque) es muy importante y cuidar el medio ambiente y la biodiversidad. Y también, como digo, el hecho de que sean cuerpos colegiados tan numerosos a veces más bien obstruye e impide, no facilita, podríamos decir, el desarrollo expedito del sistema", recalcó.

UNA CONSTITUCIÓN PARA 30 O 40 AÑOS

Al hilo de estos argumentos, la académica, a la que se considera cercana al partido conservador Evopoli, opina que una Constitución debe "proteger los derechos de la persona, y constituir una limitación del ejercicio del poder", además de "establecer la organización política en la estructura gubernamental, establecer los órganos, sus atribuciones y su función en los períodos de renovación de los gobernantes".

Aunque debe ser igualmente flexible "y evidentemente debe tener un capítulo sobre la manera de reformar el texto" y poder actualizarlo con los cambios que se produzcan en la sociedad.

"Porque una Constitución no se crea para un día o dos. Una Constitución está destinada a permanecer porque es la institución fundamental del Estado y las instituciones tienen una vocación de permanencia en el tiempo. Tratemos de hacer una Constitución que dure unos 30 o 40 años, que tenga la firmeza suficiente para perdurar en el tiempo", subrayó.

"Pero con la capacidad de ser reformada para ir adecuándose conforme surjan las nuevas necesidades y nuevos gobiernos de distintas tendencias" como la aprobada en 1925, que duró hasta el cambio introducido por la dictadura, concluyó. EFE

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