Gabriel Rolón: "El aislamiento desestructura la psiquis, se pierde la noción de tiempo y espacio"

El coronavirus castigó duramente a los programas de entretenimiento, habituados a la multiplicidad de participantes y a juegos grupales. Al mismo tiempo, comenzaron a verse agujeros en las programaciones, productos del parate de la cuarentena. Aquellos ciclos que resistieron mediante emisiones grabadas con mucha anticipación se ven obligados a cambiar de formato o morir en el intento.

A partir de esta semana, Mejor de noche, el programa de Leo Montero en las noches de El nueve se reperfiló para transformarse en otro magazine que seguirá paso a paso el avance de la pandemia. "Vamos a dejar el entretenimiento, nuestra querida ruleta, las preguntas de cultura general y toda la diversión que tenemos para acompañar toda esta situación de emergencia nacional y mundial que tiene que ver con el coronavirus", explicó el conductor a modo de arranque de esta nueva etapa.

Quizás por ir al final del día, o por la personalidad de Montero, el programa buscó trabajar el tema desde ópticas diferentes a las habituales. La primera de las entrevistas (todas virtuales) fue con Gabriel Rolón, quien desarrolló los perjuicios del encierro obligatorio: "Cuando en una película castigan a un preso lo mandan a aislamiento porque perjudica, desestructura la psiquis, perdés la noción de tiempo y espacio. Las emociones empiezan a ser más rápidas que la razón. Pero las personas que se desequilibran con facilidad pasan del miedo al pánico. Todos estamos experimentando una situación muy angustiosa porque empezamos a experimentar el miedo a muchas pérdidas, la del trabajo, la de los ahorros, los proyectos, sueños, anhelos, abrazos, encuentros. Y además de todo eso, muchos nos tenemos que encontrar con la soledad".

Luego de un impasse a cargo del periodista Diego Iglesias, que en este nuevo formato se suma al equipo que completa Bebe Sanzo, fue Aaron Miller, joven que trabajó junto a Montero en sus proyectos relacionados a la NBA, y que tuvo la desgracia de contagiarse de coronavirus. Miller, ya dado de alta, detalló la situación que vive Nueva York, ciudad en la que reside. De acuerdo a su testimonio, "la ciudad que nunca duerme" dejó de ser la misma: "Al mediodía está dormida, si caminás por Time Square, Central Park, los lugares con más gente, más turistas, están vacíos".