Una regla mal entendida sobre los futbolines genera dudas y quejas en Italia

Según recogían este miércoles varios medios italianos, incluida la agencia de noticias Ansa, que citaba fuentes del sector de los balnearios, la normativa había cambiado y desde hacía unos días los locales y negocios con futbolín en sus instalaciones estaban obligados a pagar un impuesto que los equipara a los juegos de azar bajo riesgo de multa si no lo hacían. Y eso, informaba la web especializada Mondobalneare, ha hecho que algunos propietarios de balnearios del país hayan optado por eliminar el futbolín. Sin embargo, desde la Agencia encargada de regular este tipo de actividad han desmentido la imposición de un nuevo gravamen y aclarado que solo se trata de rellenar un formulario, como informaba horas después del revuelo generado por la noticia La Repubblica.

Se equipara al futbolín con los juegos de azar y deben pagar, aunque sean gratuitos, un impuesto. (Foto: Getty Images)
Se equipara al futbolín con los juegos de azar y deben pagar, aunque sean gratuitos, un impuesto. (Foto: Getty Images)

La explicación que ofrecían sobre la polémica en la mencionada agencia de noticias italiana citando a Antonio Capacchione, presidente de SIB (Sindicato Balneari italiano), es que el futbolín había sido equiparado al videopóker, por ejemplo, y eso conllevaría que se deba pagar un impuesto por tenerlo aunque las partidas no impliquen la adquisición de una ficha o el depósito de una moneda para que salgan las bolas.

Los dueños de este tipo de juegos en sus locales tenían, se publicó, hasta el pasado 15 de junio para notificarlo y obtener la autorización correspondiente de la autoridad competente. La multa por no hacerlo puede ser de hasta 4.000 euros. Capacchione ha explicado a Ansa que esta nueva imposición (desmentida después) afectaba también a “asociaciones sin fines de lucro donde se juega el futbolín”, donde muchas veces se dispone de uno puesto a disposición de la gente de manera gratuita.

Capacchione precisaba que “la ley es de 2003, pero la interpretación extensiva también al futbolín y a todos los juegos sin premios en efectivo es de 2021 con entrada en vigor en junio de 2022, es decir, estos informes tenían que hacerse antes del 15 de junio de 2022. Entonces, el futbolín es como el videopóker: no tengo palabras más que simplificaciones burocráticas y fiscales. Estamos fastidiados, es absurdo”.

Su queja no fue la única. En el portal especializado en noticias del sector de los balnearios en el país explicaban que esta equiparación del futbolín con los juegos de azar ha llevado a algunos propietarios de este tipo de negocios a retirar el juego. A día de hoy se ha prestando una impugnación ante la Agencia Tributaria para que se retire esta imposición, pero aún no hay respuesta.

En Il Giorno, que también se ha hicieron eco de esta información después aclarada, señalaron que en la casa de baños de Margherita di Savoia, en Puglia, su gerente había retirado el popular entretenimiento para sus clientes para evitar multas. Además de la petición elevada a la Agencia Tributaria, la senadora Paola Binetti (Forza Italia) ha presentado una pregunta sobre el asunto en el Parlamento. Binetti considera “necesario y urgente revisar la legislación que equipara juegos como el futbolín, la carambola, el billar, los pinball, los dardos y las mecedoras para niños, todos dispositivos sin ganar” a otro tipo de juegos que implican dinero y premios.

Sin embargo, tras las quejas y el revuelo tanto en medios como redes sociales por la información publicada sobre un nuevo impuesto a los futbolines que podría hacer peligrar incluso su existencia, la Agenzia delle Dogane e dei Monopoli, encargada de este asunto, salió al paso de los titulares para aclarar que el impuesto en realidad existe desde hace 20 años, como ha recogido Rai News, y arrojar algo de luz sobre algunos puntos.

El director general de este organismo, Marcello Minenna, ha explicado que “los que ponen futbolines en sus locales pagan una cuota fija de unos diez euros al mes desde hace casi 20 años” y que no existe ninguna orden para que los inspectores “realicen controles porque estamos en un período transitorio”. Lo que sí ha cambiado es la introducción de una nueva regla que implica que quienes disponen de juegos que no dan premios en efectivo deben rellenar un formulario que les autoriza a tenerlos.

“La agencia ha simplificado una obligación legal de 2012 en una autocertificación muy simple”, ha aclaro Minenna. La novedad es que los propietarios deben completar una autocertificación para asegurar que estos cumplen con las “normas técnicas exigidas”, que están especificadas en su portal. Lo que se pregunta el director es la Agencia es por qué alguien no lo rellenaría y se arriesgaría a la sanción. A esto da dos opciones: o se le olvidó o el futbolín no cumple con las “características técnicas y alguien puede resultar herido”.

En su desmentido de la existencia de un nuevo impuesto para estos juegos, La Repubblica publica que este no existe y que, como explicaba la Rai, los propietarios solo deben rellenar la autocertificación y enviarla directamente online a la Agencia. Eso sí, de no hacerlo, se arriesgan a ser multados si acude un inspector a revisar el local. Aunque, de momento, no hay orden para que esto suceda.

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