Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Funcionarios de Trump pregonan avances en muro fronterizo

El agente de la patrulla fronteriza Justin Castrejon habla frente a tramos del muro en la frontera con México el 24 de septiembre de 2020. (AP Foto/Gregory Bull)

HOUSTON (AP) — Funcionarios del gobierno de Estados Unidos visitaron Texas cinco días antes de la jornada electoral para anunciar que han completado casi 644 kilómetros (400 millas) de muro en la frontera con México, tratando de mostrar avances en la que quizá fue la promesa de campaña más conocida del presidente Donald Trump hace cuatro años.

Si bien la mayor parte del muro se alzó en tramos que ya tenían barreras, el gobierno construyó cientos de kilómetros de vallas de hasta nueve metros (30 pies) de altura en un período breve, la mayor parte este año. Pero al hacerlo, las cuadrillas reventaron laderas y aplanaron hábitats delicados en refugios nacionales de vida silvestre y tierras indígenas, al dar prioridad a los tramos donde podrían construir más rápidamente.

El Departamento de Seguridad Nacional exentó las inspecciones ambientales y de otro tipo para acelerar la construcción. Y a pesar de las promesas reiteradas de Trump de que México pagaría el muro, los contribuyentes estadounidenses pagaron los 15.000 millones de dólares del muro, dos tercios de los cuales provinieron de fondos que eran para las fuerzas armadas.

En el Valle del Río Grande, Texas, donde hablaron el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, y otros funcionarios, las autoridades agregaron apenas 11 kilómetros (siete millas), avanzando en forma intermitente, a pesar de que la región es la más utilizada para cruces no autorizados.

Funcionarios del departamento han anunciado en diversos actos políticos operaciones antiinmigrantes en estados que se consideran en disputa. Las encuestas revelan una contienda reñida en Texas, que no ha votado por un candidato demócrata a la presidencia desde 1976. El asesor presidencial Stephen Miller dijo que “tenemos un presidente que hace campaña con la exitosa construcción de un muro”.

Wolf y otros funcionarios repitieron el jueves ataques de Trump durante un evento oficial del gobierno. Wolf criticó a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a los jueces que han fallado contra el muro y lo que describió como las “mentiras descaradas de la prensa”.

Mark Morgan, comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, denunció que bloquearon su cuenta de Twitter por apoyar el muro y dijo, sin aportar pruebas, que la derogación de los programas de inmigración de Trump provocaría una “invasión” de inmigrantes.

“El sistema de muro que estamos viendo en este momento funciona”, dijo Morgan.

Laiken Jordahl, activista del Fondo de Acción del Centro de Diversidad Biológica, ha documentado la destrucción de zonas delicadas a lo largo de la frontera.

“Estamos viendo a este gobierno simplemente destruir todo en su camino a fin de construir 1,6 kilómetros (una milla) adicionales de muro”, afirmó. “Nada de esto tiene que ver con la seguridad fronteriza. Se trata de inflar millas para hacer que Trump parezca fuerte para la reelección”.

El subjefe de la Patrulla Fronteriza, Raul Ortiz, dijo esta semana que la agencia no estaba apresurando la edificación este año en caso de que Trump pierda ante el demócrata Joe Biden, quien se ha comprometido a congelar cualquier construcción del muro limítrofe si se alza con la victoria.

“Para nosotros, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, creo que dotar a los agentes de las herramientas y recursos va a ser muy importante”, señaló Ortiz. “Esa infraestructura es importante para nosotros que hacemos todo lo que podemos para controlar esta frontera”.

Funcionarios de la Patrulla Fronteriza afirman que los nuevos tramos de cerca, gran parte de los cuales han reemplazado barreras más pequeñas para vehículos, son un disuasivo mayor contra los traficantes de personas y contra quienes intentan eludir la captura. La construcción incluye caminos, iluminación y cámaras que ayudan a los agentes a detectar actividad ilegal.

Wolf afirmó que las nuevas secciones permitieron a los agentes llevar el tránsito fronterizo hacia zonas que podrían controlar mejor. Sin embargo, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO por sus siglas en inglés) ha encontrado que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) no pudo demostrar cómo las actuales barreras limítrofes mejoraron la seguridad. La mayoría de las drogas son contrabandeadas por los puertos oficiales de ingreso, no por zonas carentes de barreras.

El gobierno de Trump ha decretado otras medidas para detener a quienes intenten cruzar la frontera, como restringir el derecho de asilo y emitir una declaración de salud pública por la pandemia de coronavirus para permitir a los agentes expulsar rápidamente a la mayoría de los migrantes.

Hasta la semana pasada, 631 kilómetros (381 millas) de muro han sido completados durante el gobierno de Trump. Más de 435 kilómetros (270 millas) fueron construidos utilizando parte de los 10.000 millones de dólares que Trump tomó de recursos militares con una declaración de emergencia nacional el año pasado después de que el Congreso rechazó darle los fondos que había pedido para el muro.

El Congreso ha autorizado unos 5.000 millones de dólares para barreras fronterizas durante el gobierno de Trump, incluidos más de 3.000 millones en los últimos dos años fiscales para construcción en el Valle del Río Grande y alrededor de Laredo, Texas. De los más de 241 kilómetros (150 millas) financiados por el Congreso en los últimos dos años, sólo se han construido 8 kilómetros (5 millas).

El gobierno enfrenta considerables obstáculos en Texas, donde la frontera está formada por el río Bravo (o Grande) y la llanura aluvial está regida por tratados internacionales. Gran parte de las tierras en la zona son de propiedad privada. Aunque los abogados del gobierno han presentado este año docenas de demandas para declarar las tierras de uso público, muchos propietarios se han negado a permitir el ingreso de agentes a sus tierras o a entregarlas sin una orden judicial.

“Todavía estamos peleando eso”, dijo Lilly Cavazos Rodriguez, cuya familia posee tierras en el sur de Texas que el gobierno pretende expropiar. La familia es representada por el grupo sin fines de lucro Texas Civil Rights Project, que ha organizado a los dueños de tierras para que enfrenten al gobierno en tribunales.

“No estamos dispuestos a entregar nuestra tierra, así que vamos a pelear hasta donde nos sea posible”, agregó.