Fugarse de la cárcel en tiempos de Pinochet, una gesta chilena hecha ficción

Santiago de Chile, 23 ene (EFE).- La historia detrás de la memorable fuga de 49 presos de una cárcel de Santiago de Chile en 1990, al final de la dictadura de Pinochet, se podrá ver por primera vez en la superproducción "Pacto de fuga", dirigida por David Albala, que se estrena este jueves.

La película, que transcurre a un ritmo trepidante, muestra cómo se gestó la huida carcelaria más grande de la historia de Chile, que requirió la construcción de un túnel de más de 80 metros de largo, esconder 155 toneladas de tierra y organizar un equipo de 24 presos disciplinados y extremadamente cautos.

"Es cierto que existen muchas películas de fugas de cárceles, pero aquí hay algo único: la obra de ingeniería que ellos desarrollaron y un contexto histórico y político muy particular porque los presos eran presos políticos, no comunes", señaló a Efe el realizador del filme, David Albala.

El núcleo de reclusos que protagonizó la gesta, interpretados por los aplaudidos Benjamín Vicuña, Roberto Farías y Víctor Montero, formaban parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una organización guerrillera revolucionaria que combatió la dictadura de Pinochet (1973-1990).

Aunque los personajes de "Pacto de Fuga" no son reales, Albala se aseguró de que la historia fuera lo más verosímil posible -con el lenguaje, la vestimenta y la escenografía-, y por ello contó con la ayuda de Raúl Manchet, uno de los líderes originales de la huida, quien valoró que había conseguido un fiel retrato de lo que ocurrió.

UN DESTORNILLADOR Y MUCHAS ESPERANZAS

Tras ser enviados a la Cárcel Pública de Santiago, hoy día inexistente, los presos del FPMR maquinaron una huida que a la vez les permitiera escapar de las penas de muerte a las que eventualmente serían condenados.

Con la única ayuda de un destornillador y sus conocimientos en ingeniería, los presidiarios se aventuraron a emprender una claustrofóbica tarea: cavar un estrecho túnel subterráneo desde su celda hasta más allá de los muros de la prisión.

Se entregaron a ello durante más de un año mientras se cercioraban de no ser descubiertos por los guardias e intentaban conseguir ayuda desde el exterior.

En paralelo, el filme narra las dispares vidas de los reos, en cuanto a sus orígenes, niveles educativos y clases sociales, lo que para el director David Albala simboliza su fuerte compromiso con la lucha: "Decían que la libertad era un deber, más que un derecho. Y por eso se esforzaron en escapar de una cárcel de la que parecía imposible hacerlo".

"TÚ QUE PUEDES, CORRE POR MI"

En una emotiva escena, uno de los presos le explica a León Vargas (Benjamín Vicuña) que aunque se fugara con el resto, él no conseguiría la plena libertad porque se mueve en silla de ruedas y nunca logrará escapar de su discapacidad.

"Corre por mi", le pide a Vargas, el personaje principal.

En un guiño al espectador, el propio director refleja el desafío al que se enfrenta a diario tras sufrir un accidente en 2002 que lo dejó parapléjico.

Albala confesó que un exmiembro del FPMR le dijo que no eran tan distintos porque él "había construido un túnel para reconquistar su libertad" y el otro luchaba cada día desde su silla de ruedas "para sobreponerse a su discapacidad".

UN ESTRENO OPORTUNO

La superproducción chilena, con un presupuesto de cerca de tres millones de dólares, se estrena en realidad tres meses después de lo previsto dado el estallido social que paralizó el país el pasado 18 de octubre.

Sin embargo, su desembarco a la gran pantalla coincide con el 30 aniversario de la fuga, que se efectuó el 29 de enero de 1990, a falta de 40 días para que Patricio Aylwin se convirtiera en el primer presidente democrático después de casi 17 años de dictadura.

"Después de lo que ha ocurrido los últimos tres meses, veo ciertas reminiscencias temáticas con el momento plasmado en la película, como la lucha por reivindicaciones sociales", apuntó Albala.

El cineasta, licenciado en periodismo, comparó la transición a la democracia hace 30 años con la actual crisis, que ha copado las calles clamando por más justicia social: "La rebelión contra el sistema y la opresión es similar, entonces contra la dictadura y ahora frente a un modelo económico tremendamente injusto".

Además, la banda sonora de la película, que cuenta con "El baile de los que sobran" del mítico grupo chileno Los Prisioneros, también ha resultado ser oportuna, tras haber sido una suerte de himno en las protestas chilenas y colombianas de los últimos meses.

Por todo ello, Albala afirma que "es un buen momento" para ver una película que tuvo un rodaje "difícil y muy demandante" pero que merecía ser contada en la gran pantalla.

Arnald Prat Barnadas

(c) Agencia EFE