Fuerzas de seguridad bloquean marcha opositora en Venezuela

Por Diego Oré y Eyanir Chinea CARACAS (Reuters) - Miles de partidarios de la oposición salieron el jueves por segundo día consecutivo a las calles de Venezuela para protestar contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusan de haber desvirtuado su Gobierno al convertirlo en una dictadura. Cientos de efectivos de seguridad vestidos con equipos antimotines y usando bombas lacrimógenas bloquearon nuevamente el paso de los opositores que intentaron llegar al centro de la capital desde varios puntos de Caracas. Las bombas también llenaron el ambiente en algunas de las principales ciudades del país como San Cristóbal, Puerto Ordaz y Maracaibo, donde los manifestantes intentaron avanzar hacia las sedes de los poderes públicos. Hasta entrada la tarde, algunos manifestantes se mantuvieron en avenidas y autopistas de Caracas, pese al persistente esfuerzo de los efectivos por impedir su paso. En una masiva jornada del miércoles, los enfrentamientos dejaron cientos de heridos y detenidos y tres fallecidos, incrementando a ocho los muertos en las últimas tres semanas de protestas antigubernamentales. El ambiente político se caldeó a fines de marzo luego de que el Poder Judicial se arrogó prerrogativas del Parlamento dominado por la oposición, generando protestas locales y llamados internacionales a respetar la democracia. "Aquí estamos un gentío; la gente no se rindió ni un poquito y a pesar de la represión siguen en la calle", dijo el diputado opositor Freddy Guevara protestando en una autopista de Caracas. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a sus huestes a congregarse nuevamente en protesta en sus comunidades el viernes. NUEVA ACUSACIÓN El presidente dijo más tarde el jueves que interpuso una querella legal contra uno de los más prominentes líderes de la oposición, Henrique Capriles, por supuesta difamación. Capriles responsabilizó a Maduro y a sus fuerzas de choque por el homicidio de dos jóvenes que recibieron disparos de motoristas identificados por testigos como ligados al oficialismo, en Caracas y San Cristóbal. "Inmediatamente la mediática mundial y los irresponsables, entre ellos la basura ésta llamada Capriles, salió a culpabilizar al Gobierno, a la revolución, al Ejército, a la Guardia Nacional", dijo Maduro en un discurso televisado. "He autorizado que se meta una demanda, una querella por el honor de la gente que ha sido acusada y que este señor, si tiene que ir a la cárcel que vaya y pague su difamación, su injuria", agregó. Entre gritos de "libertad" y "no más dictadura", la oposición ha dicho que seguirá exigiendo la convocatoria a elecciones anticipadas, liberación de un centenar de presos políticos, independencia de los poderes públicos y la apertura de un canal humanitario que mitigue la escasez de alimentos y medicinas. A pesar de las exigencias y de los reclamos de varios Gobiernos de América y Europa, Maduro ha replicado asegurando que la democracia venezolana goza de buena salud y ha pedido que cese la injerencia externa sobre su país. Venezuela, dueña de las mayores reservas de petróleo del mundo, una inflación rampante y su economía se encamina a un cuarto año en recesión. (Escrito por Diego Oré y Eyanir Chinea.; Reporte adicional de Corina Pons y Andreína Aponte en Caracas, Anggy Polanco en San Cristóbal, Germán Dam en Ciudad Guayana y Mircely Guanipa en Punto Fijo; Editado por Silene Ramírez)