Fuertes bombardeos en la ciudad ucraniana donde los rebeldes rechazan la tregua

Por Anton Zverev VUHLEHIRSK, Ucrania (Reuters) - Los rebeldes prorrusos bombardearon el lunes a las fuerzas del gobierno ucraniano en una ciudad del este del país y Kiev dijo que no retiraría su artillería pesada porque la tregua no estaba siendo respetada, dejando el pacto de alto el fuego al borde del colapso un día después de su comienzo. Los combates se detuvieron en los primeros minutos del domingo tras la entrada en vigor del acuerdo alcanzado la semana pasada en unas negociaciones maratonianas entre los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, pero éste no llegó a ver la luz en las zonas con los enfrentamientos más feroces. Los rebeldes anunciaron horas después del comienzo de la tregua que no tenían intención de respetarla en el pueblo de Debaltseve, hacia donde habían avanzado desde enero y que habían logrado rodear. Los separatistas ofrecieron el lunes abrir un corredor para que las tropas ucranianas abandonasen la localidad bajo la condición de abandonar sus armas, según un comandante rebelde. "Sugerimos que los soldados ucranianos en Debaltseve sigan vivos. Hay sólo una condición: que dejen las armas. No hablamos de ellos como prisioneros. Dejen las armas y váyanse de aquí", dijo el comandante Eduard Basurin. El oficial dijo que las fuerzas ucranianas habían violado el cese al fuego 27 veces en las últimas 24 horas. Según comentaristas militares, el número de soldados rodeados podría ser de hasta 7.000. Pero un portavoz del Ejército ucraniano dijo que Kiev rechazaba la propuesta, ya que bajo los términos del acuerdo de Minsk la localidad "es nuestra". Washington aseguró que la operación rebelde en los alrededores del pueblo, ubicado en un punto ferroviario estratégico, cuenta con la ayuda de las fuerzas armadas rusas, algo que Moscú niega. Periodistas de Reuters cerca del frente dijeron que Debaltseve estaba siendo bombardeada sin cesar con artillería. Se podían ver al menos seis tanques así como vehículos blindados y artillería en los bosques cerca de Vuhlehirsk, a unos 10 kilómetros al oeste de Debaltseve, que los rebeldes capturaron hace una semana. "Se puede escuchar que no hay alto el fuego", dijo un combatiente rebelde con una máscara negra de esquí y que se identificó como Scorpion, su nombre de guerra. El separatista culpó a las fuerzas de Kiev por los enfrentamientos. "Debaltseve es nuestra tierra. Y tomaremos Debaltseve", afirmó. "NO NOS IREMOS" Kiev dijo que sus fuerzas habían sido bombardeadas más de 100 veces desde que comenzó el alto el fuego. El portavoz militar Vladislav Seleznyov dijo que el pueblo se ubica dentro de territorio bajo control ucraniano según el acuerdo de tregua de Minsk. "Están los acuerdos de Minsk, según los cuales Debaltseve es nuestro. No nos iremos", afirmó vía telefónica. Los militares en Kiev dijeron que cinco de sus soldados habían muerto y 25 habían resultado heridos desde que comenzó el cese al fuego el domingo. En Berlín, el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert, dijo que era importante que la retirada de armas pesadas comenzase el martes como estaba previsto. El acuerdo de alto el fuego aumentó las esperanzas de poner fin al conflicto que ya ha causado la muerte de más de 5.000 personas. Mientras tanto, la Unión Europea anunció una nueva lista de separatistas ucranianos y rusos a quienes impuso sanciones, lo que llevó a Moscú a prometer una respuesta "adecuada". La nueva lista de sanciones de la UE contra 19 personas y nueve organizaciones incluye congelación de activos y prohibición de viajes y estaba dominada por separatistas ucranianos pero también agregó a un cantante ruso y dos vice ministros de Defensa. "Una cosa es clara, la decisión, que será seguida de una respuesta adecuada, es contraria al sentido común y no ayudará a los esfuerzos para hallar una solución al conflicto interno ucraniano", dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.