Frente a la escasez, el trigo argentino se negoció a 200 dólares por tonelada

A poco de terminar la cosecha 2019/2020, buena parte de la oferta ya está comprometida

El mercado local de trigo volvió a reflejar hoy valores muy firmes, tanto en la zona de puertos como en la plaza de futuros. La acotada disponibilidad de mercadería continúa siendo el principal fundamento de la firmeza de las cotizaciones, además de un contexto mundial favorable para la colocación del cereal argentino.

Por tonelada disponible de trigo la exportación pagó 200 dólares en Bahía Blanca, US$10 más que ayer. El mismo valor se volvió a ofrecer en la zona del Gran Rosario por el grano con entrega contractual (dentro de los 30 días), mientras que por la mercadería para las descargas inmediatas la propuesta fue de 190 dólares, al igual que en el puerto de Necochea.

En Bahía Blanca también hubo compradores que propusieron hasta 205 dólares por trigo con entrega durante el mes próximo.

El 13 de diciembre, la rueda previa a la modificación del esquema de derechos de exportación que elevó del 6,7 al 12% el nivel del gravamen para el trigo, el cereal se cotizó a 175 dólares por tonelada en Bahía Blanca y a 170 dólares en el Gran Rosario y en Necochea.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó hoy que los molinos pagaron entre 11.000 y 13.000 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba Rofex el trigo sumó hoy la quinta rueda alcista consecutiva. Las posiciones marzo y mayo subieron US$3,5 y cerraron con ajustes de 209,50 y de 212,50 dólares por tonelada. En tanto que el contrato julio aumentó US$3 y terminó la jornada con un valor de 218 dólares.

El valor FOB del trigo en los puertos argentinos fue relevado hoy en 230 dólares por tonelada, sin cambios, frente a los 245,30 y a los 261,90 dólares del trigo pan y del trigo blando en el Golfo de México, respectivamente.

Estado de las cuentas

Ayer, en su informe semanal sobre compras y embarques, la Dirección de Planeamiento y Análisis de Mercado del Ministerio de Agricultura de la Nación detalló que al 15 del actual la exportación adquirió 13.623.300 toneladas de trigo de la campaña 2019/2020, un 43,98% más que un año atrás, cuando los negocios totalizaban 9.462.000 toneladas. De ese total comprado, poco menos de 2 millones de toneladas están "a fijar", sin precio firme.

En cuanto a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), al 15 del presente mes sumaron 11.963.400 toneladas, un 72,20% más que las 6.947.400 toneladas registradas a igual fecha de 2019.

Respecto de la molinería, el informe oficial señala que su lógica de compras hasta mediados del presente mes no difiere de lo visto el año pasado, dado que el sector compró 1.455.600 toneladas de trigo, apenas un 2,01% por encima de las 1.426.900 toneladas adquiridas entonces.

Según el último informe mensual de estimaciones agrícolas del Ministerio de Agricultura, la oferta 2019/2020 de trigo en la Argentina está compuesta por 2,98 millones de toneladas remanentes del ciclo anterior y por 19 millones de toneladas de la cosecha que acaba de concluir.

Sobre esos 21,98 millones de toneladas, las proyecciones de distribución de oferta fueron de 6,60 millones para la molienda; de 900.000 toneladas para semillas y otros usos, y de 12 millones para la exportación. Así, las existencias finales resultarían de 2,48 millones de toneladas.

Hoy, sin embargo, cuando restan cerca de 10 meses para la cosecha 2020/2021, la exportación excede en 1.626.300 toneladas el cupo estimado, mientras que a la molinería aún le restan adquirir 5.144.400 toneladas de trigo para completar sus necesidades. En este escenario, contemplando el uso para semillas, el ciclo comercial terminaría con un stock final de apenas 856.700 toneladas de trigo. En el sector, diversas fuentes consideran que los exportadores venderán parte del volumen comprado a la industria y que "ese acuerdo entre privados equilibrará los números".

En síntesis, dado el fuerte adelanto que registraron las compras del sector exportador en la presente campaña, por la sostenida demanda externa, pero también por la intención de quedar exentos de un aumento en los derechos de exportación, tema sobre el que corrieron rumores desde el agosto de 2019, la escasez de oferta en la plaza física es real. Cabe tener en cuenta que el stock final es una suerte de reserva estratégica para los países frente a eventuales recortes en la disponibilidad de granos en la campaña entrante. Esto es así no solo en la Argentina, sino en el nivel mundial.