Francia identifica al primer sospechoso, se reaviva debate sobre refugiados

Por Bate Felix y Crispian Balmer PARÍS (Reuters) - La policía interrogaba el domingo a los familiares de uno de los suicidas que participaron en la reciente masacre en París, mientras la disputa sobre los refugiados en Europa cobraba fuerza, después de que políticos conservadores exigieron terminar con los "días de inmigración descontrolada". El fiscal de París François Molins dijo a periodistas que tres células yihadistas perpetraron los ataques coordinados de la noche el viernes contra restaurantes, una sala de conciertos y un estadio de fútbol, matando a 129 personas e hiriendo a 352, de las cuales 99 están graves. Los fiscales dicen que la masacre -reivindicada por el Estado Islámico como venganza por las ofensivas francesas en Irak y Siria - parecía haber sido perpetrada por un equipo multinacional con lazos en Oriente Próximo, Bélgica y posiblemente Alemania, además de individuos con raíces en Francia. Las autoridades judiciales belgas dijeron que dos de los atacantes eran franceses que estuvieron viviendo en Bruselas. Añadieron que arrestaron a siete personas en la capital belga, donde la policía realizó registros el sábado en el distrito de Molenbeek. En una señal de que al menos uno de los atacantes podría haber escapado, una fuente cercana a la investigación dijo que un coche que se cree era conducido por los yihadistas fue hallado en el este de París, en el suburbio de Montreuil, con tres rifles Kalashnikov en el interior. Uno de los autores de la masacre parece que llegó a Europa junto a refugiados sirios, buscando asilo en Serbia. Aún así, en medio de la profunda división en Europa sobre la crisis de inmigrantes, el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, destacó que el atacante no era un refugiado sino un criminal. [ID:nL8N13A0GG] Museos y teatros continuaban cerrados el domingo por segundo día consecutivo, con cientos de soldados y policías patrullando las calles y las estaciones de metro después de que el presidente, François Hollande, declarara un estado de emergencia. RUTA DE REFUGIADOS Siete hombres armados, todos ellos ataviados con chalecos explosivos, murieron en los múltiples ataques. El primero en ser identificado fue Ismael Omar Mostefai, un joven de 29 años que vivía en la ciudad de Chartres, al suroeste de París. Medios franceses dijeron que Mostefai nació en Francia y era de ascendencia argelina. Molins indicó que existía un archivo de seguridad sobre él por su radicalización islamista, y agregó que tenía antecedentes criminales pero que nunca estuvo en prisión. Una fuente judicial dijo que el padre y el hermano de Mostefai estaban siendo interrogados, junto con otras personas que se cree eran cercanas al suicida. Uno de los atacantes parece haber seguido la ruta de cientos de miles de refugiados que cruzaron en bote desde Turquía hasta las islas griegas, antes de dirigirse al norte, mayormente a Alemania y Suecia. El Gobierno serbio dijo que el portador de un pasaporte sirio hallado cerca del cuerpo de uno de los atacantes pasó por el país el mes pasado, procedente de Macedonia. Los atentados han reactivado la disputa en la UE sobre cómo lidiar con el flujo de solicitantes de asilo desde Siria y otras naciones de Oriente Próximo, África y Asia. Responsables polacos y eslovenos arrojaron agua fría sobre el plan de la UE de redistribuir a refugiados a lo largo del bloque, diciendo que la violencia aumentaba su preocupación sobre recibir a inmigrantes musulmanes. Juncker salió en defensa del plan al decir que los Estados de la UE no deberían reaccionar apresuradamente. "El responsable por los ataques de París... es un criminal y no un refugiado ni solicitante de asilo", dijo Juncker en rueda de prensa en los márgenes de la cumbre del G-20 en Turquía. No obstante, los aliados bávaros de la canciller alemana, Angela Merkel, la llamaron a revertir su política de "puertas abiertas" hacia los refugiados. "Los días de inmigración descontrolada y llegadas ilegales no pueden continuar así como así. París lo cambia todo", dijo el ministro de Finanzas de Baviera, Markus Soeder, a un diario local.