Una piscina flotante y transparente no apta para personas con vértigo


Dentro de tres años, Londres va a contar con un nuevo emplazamiento que sólo unos pocos privilegiados podrán disfrutar: una piscina totalmente transparente, que une dos edificios a la altura del décimo piso. Para acceder a ella habrá que cumplir dos condiciones: tener un millón de dólares para adquirir uno de los apartamentos del complejo Embassy Gardens, en el distrito de Nine Elms, al sur del Támesis, y no tener miedo a las alturas. Los que se atrevan tendrán que esperar hasta 2018 para poder nadar dentro de esta piscina de casi 30 metros que estará sobre nuestras cabezas.