La historia detrás del abrazo del Papa

El mundo quedó conmovido cuando Francisco abrazó a un hombre con neurofibromatosis, una enfermedad que produce tumores en la piel y deformidades en los huesos. El diario Daily Mail lo entrevistó y Vinicio Riva recordó con alegría el momento: "Sentí que el corazón se me salía del cuerpo. Fue el paraíso, él nunca dudó en abrazarme", contó. Su mal es genético y la apariencia de quienes lo padecen genera todo tipo de rechazos a pesar de no ser contagiosa. Riva lo heredó de su madre, Rosaria, que murió a los 81 años. "Esto no se contagia, pero seguramente él (Francisco) no lo sabía. Simplemente lo hizo: envolvió toda mi cabeza como si solamente sintiera amor", comentó el hombre que vive en Vicenza, al norte de Italia. Riva dijo que el abrazo fue "completamente en silencio" y que, en su opinión, "a veces se puede decir más sin emitir ninguna palabra". Su vida cambió a los 15 años cuando su cuerpo comenzó a transformarse. Hoy, el hombre vive con su tía y con su hermana Morena, que también padece la enfermedad pero en menor medida. Los tumores que salen en su piel obligan a Riva a someterse a constantes operaciones y le resulta cotidiano aparecer sangrando. Lo que más le gusta, cuenta Riva, es "ver fútbol" con quienes eran sus compañeros de clase, y comer pizza; leer novelas románticas y llevarle flores a las enfermeras que lo curan.  "Los que conozco desde hace mucho tiempo son amables, el resto me trata horrible".