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Escombros japoneses llegan a Canadá

  • Tras confirmar la información, apareció el dueño de la Harley y resultó ser Ikuo Yokoyama quien fue localizado tras ser verificado con las placas de la moto. Al ser contactado Yokoyama solo atinó a decir 'Es un milagro'. En la imagen, una mujer le toma una fotografía antes de serle enviada de vuelta. AP Photo/The Canadian Press, Chad Hipolito
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    Moto del tsunami

    Tras confirmar la información, apareció el dueño de la Harley y resultó ser Ikuo Yokoyama quien fue localizado tras ser verificado con las placas de la moto. Al ser contactado Yokoyama solo atinó a decir 'Es un milagro'. En la imagen, una mujer le toma una fotografía antes de serle enviada de vuelta. AP Photo/The Canadian Press, Chad Hipolito
  • Detalle de una pelota de fútbol que fue encontrada en la isla Middleton, en el golfo de Alaska, en el que ha sido considerado como la primera pieza de escombro del tsunami en cruzar el oceáno. El joven Misaki Murakami, de 16 años y oriundo de Rikuzentakata, Japón, ha resultado ser el dueño del balón. Según los medios japoneses, el balón pertenece al joven pues sus amigos le firmaron el balón cuando estaban en primaria. REUTERS/NOAA/David Baxter/Handout
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    Escombros del tsunami

    Detalle de una pelota de fútbol que fue encontrada en la isla Middleton, en el golfo de Alaska, en el que ha sido considerado como la primera pieza de escombro del tsunami en cruzar el oceáno. El joven Misaki Murakami, de 16 años y oriundo de Rikuzentakata, Japón, ha resultado ser el dueño del balón. Según los medios japoneses, el balón pertenece al joven pues sus amigos le firmaron el balón cuando estaban en primaria. REUTERS/NOAA/David Baxter/Handout
  • El joven Misaki Murakami, de 16 años y oriundo de Rikuzentakata, Japón, ha resultado ser el dueño del balón, y asegura que sus amigos le firmaron el balón cuando estaban en primaria. REUTERS/Kyodo
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    Escombros del tsunami

    El joven Misaki Murakami, de 16 años y oriundo de Rikuzentakata, Japón, ha resultado ser el dueño del balón, y asegura que sus amigos le firmaron el balón cuando estaban en primaria. REUTERS/Kyodo
  • David Baxter (I) y su esposa Yumi, japonesa, posan con un par de balones, entre ellos el de fútbol que Baxter, un técnico de una estación de radar, encontró en la isla Middleton, un remoto lugar en el golfo de Alaska. Su esposa Yumi, por su parte, sostiene un balón de voleibol que encontraron y que tiene el nombre de una chica de 19 años, según afirma la NHK. REUTERS/Kyodo/FOR EDITORIAL USE ONLY. NO VENTAS
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    Escombros del tsunami

    David Baxter (I) y su esposa Yumi, japonesa, posan con un par de balones, entre ellos el de fútbol que Baxter, un técnico de una estación de radar, encontró en la isla Middleton, un remoto lugar en el golfo de Alaska. Su esposa Yumi, por su parte, sostiene un balón de voleibol que encontraron y que tiene el nombre de una chica de 19 años, según afirma la NHK. REUTERS/Kyodo/FOR EDITORIAL USE ONLY. NO VENTAS
  • Una lata oxidada de lo que podría ser un producto limpiador llegó a Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Una lata oxidada de lo que podría ser un producto limpiador llegó a Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Detalle de una pequeña boya y que podría ser producto de tsunami. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Detalle de una pequeña boya y que podría ser producto de tsunami. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Una botella de té frío encontrada en Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Una botella de té frío encontrada en Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Un contenedor plástico con escritos japoneses, en Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Un contenedor plástico con escritos japoneses, en Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Un casco amarillo con escritos japoneses también llegó a playas canadienses. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Un casco amarillo con escritos japoneses también llegó a playas canadienses. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Una sandalia amarilla de caucho. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Una sandalia amarilla de caucho. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Un ladrillo de piedra con letras japonesas. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Un ladrillo de piedra con letras japonesas. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
  • Un cepillo de dientes. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
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    Escombros del tsunami

    Un cepillo de dientes. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Tras confirmar la información, apareció el dueño de la Harley y resultó ser Ikuo Yokoyama quien fue localizado tras ser verificado con las placas de la moto. Al ser contactado Yokoyama solo atinó a decir 'Es un milagro'. En la imagen, una mujer le toma una fotografía antes de serle enviada de vuelta. AP Photo/The Canadian Press, Chad Hipolito
Detalle de una pelota de fútbol que fue encontrada en la isla Middleton, en el golfo de Alaska, en el que ha sido considerado como la primera pieza de escombro del tsunami en cruzar el oceáno. El joven Misaki Murakami, de 16 años y oriundo de Rikuzentakata, Japón, ha resultado ser el dueño del balón. Según los medios japoneses, el balón pertenece al joven pues sus amigos le firmaron el balón cuando estaban en primaria. REUTERS/NOAA/David Baxter/Handout
El joven Misaki Murakami, de 16 años y oriundo de Rikuzentakata, Japón, ha resultado ser el dueño del balón, y asegura que sus amigos le firmaron el balón cuando estaban en primaria. REUTERS/Kyodo
David Baxter (I) y su esposa Yumi, japonesa, posan con un par de balones, entre ellos el de fútbol que Baxter, un técnico de una estación de radar, encontró en la isla Middleton, un remoto lugar en el golfo de Alaska. Su esposa Yumi, por su parte, sostiene un balón de voleibol que encontraron y que tiene el nombre de una chica de 19 años, según afirma la NHK. REUTERS/Kyodo/FOR EDITORIAL USE ONLY. NO VENTAS
Una lata oxidada de lo que podría ser un producto limpiador llegó a Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Detalle de una pequeña boya y que podría ser producto de tsunami. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Una botella de té frío encontrada en Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Un contenedor plástico con escritos japoneses, en Long Beach, Canadá. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Un casco amarillo con escritos japoneses también llegó a playas canadienses. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Una sandalia amarilla de caucho. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Un ladrillo de piedra con letras japonesas. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.
Un cepillo de dientes. Se cree que escombros similares podrían llegar a regiones de Hawaii, Alaska, Oregon y Washington, en los Estados Unidos, y en la Columbia Británica, de Canadá.

Luego de más de un año de ocurrido el tsunami de Japón, los escombros empezaron a llegar a las costas del otro lado del Pacífico en Canadá y Alaska. Primero fue un barco pesquero que flotó a la deriva miles de millas hasta ser hundidos por la Armada de EEUU y después, pequeños objetos con historias improbables y otras con finales increíbles. Según cifras oficiales, unas cinco millones de toneladas de escombros fueron a dar al mar.