11 animales con camuflajes asombrosos

Víbora Peringuey: Esta escurridiza serpiente, que habita en Namibia y el sur de Angola, se entierra en la arena y solo deja sus ojos fuera para emboscar a las lagartijas y salamanquesas. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: ZUMA Press)

Oruga baron común: Si usted es un ave hambrienta en el Oeste de Malasia, será un golpe de suerte que encuentre una oruga baron común. Muchas otras larvas de mariposa se esconden entre las plantas locales, pero pocas pueden desaparecer entre la vegetación como la baron. Esta especie evolucionó sus elaboradas formas y colores con un solo propósito: esconderse de los depredadores. La estrategia aumenta sus posibilidades de convertirse en mariposas baron comunes y, por ende, reproducirse. Oriundas de la India y el Sureste de Asia, las baron se alimentan de las hojas del árbol del mango, como este en un jardín de Kuala Lumpur. Sin embargo, este hábito alimenticio puede agriar su relación con los agricultores de la fruta -otra razón por la que su camuflaje es tan útil. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: wohinauswandern/Flickr)

Caballito de mar Pygmy: Los arrecifes coralinos son un habitat hostil, por lo que sus residentes se auxilian del camuflaje para salvaguardarse. Y cuando de vivir incógnito entre los corales se trata, el caballito de mar Pygmy es toda una autoridad. Con menos de una pulgada de largo y tachonado con "tubérculos" similares a los corales, este animalito apuesta todas sus fichas evolutivas a solo dos especies de corales gorgonian en el Océano Pacífico (con una paleta de colores similar a cada uno de ellos). Su táctica es tan efectiva, que solo fue descubierto por los humanos cuando apareció en un coral silvestre que se exhibía en un acuario. según la UICN, las parejas pueden ser monógamas, pero su estado de conservación es desconocido debido a la escasez de datos. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: Steve Childs/Flickr)

Uroplatus sikorae (comúnmente conocida como salamanquesa musgosa con cola de hoja): Puede parecer que esta reptil ha sido invadido por el musgo, pero salve su simpatía... es su piel. Esta es la salamanquesa musgosa con cola de hoja, una maestra del disfraz que solo habita los bosques de Madagascar. Como viven en los árboles, han desarrollado una piel musgosa y similar a las cortezas, complementadas con una solapa dérmica que rompe su perfil. Pero estas salamanquesas tienen otro truco bajo el brazo: como los camaleones pueden cambiar el color de su piel de acuerdo con el entorno. Pero a pesar de estas habilidades para esconderse, es una especie en peligro de extinción debido a la pérdida de habitat y la caza indiscriminada para el contrabando de mascotas. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: JialiangGao/Wikimedia Commons)

Jaguar: Puede que esté en el zoológico del Reino Unido, pero ni siquiera Inglaterra es inmune a su pelaje versátil. Como muchos gatos, los jaguares evolucionaron manchas amorfas que pueden difuminarse en una gran variedad de entornos, incluidos aquellos más lejos de casa. Los jaguares son los únicos felinos grandes nativos de las Américas, un mundo aparte de las otras tres especies de panteras: leones, tigres y leopardos, todos del Viejo Mundo. Pero mientras las manchas los ayudan a esconderse de los asistentes de los zoológicos, no los ayudan a escapar de los seres humanos en general. Los jaguares estuvieron ampliamente dispersos por Norte y Suramérica, pero hoy se limitan a esta última, además de algunos reductos de América Central y posiblemente unos pocos en México. El último jaguar conocido en EEUU murió en el 2009. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: Bex Ross/Flickr)

Podargus strigoides (Ave conocida como Tawny boca de rana): Famosos por sus picos abiertos y sus grandes ojos amarillos, los boca de rana son muy parecidos a los dibujos animados, -cuando no están imitando a los árboles. Si presienten algún peligro, solo cierran sus ojos, inclinan sus cabezas hacia atrás y se funden con la corteza de los árboles, como este de la foto. Aunque son familia de los búhos, son pájaros muy diferentes. Son pobres voladores, por ejemplo, y no usan sus talones para capturar a las presas. De hecho, ni siquiera vuelan para cazar. En cambio, se sientan extrañamente quietos en los árboles dejando que su presa llegue hasta ellos. Tienen hábitos nocturnos como los búhos, pero se alimentan principalmente de insectos, atrapándolos en sus bocas de rana. Emiten un gruñido nasal que puede escucharse en las noches tranquilas de sus natales Australia y Tasmania. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: C. Coverdale/Wikimedia Commons)

Pez piedra: Si alguna vez bucea en el Océano Índico o el Pacífico, busque los arrecifes coralinos que lo miran. Usted podría estar contemplando un pez piedra, el más venenoso de la Tierra. Este pez fue fotografiado en Indonesia, pero sus parientes viven en las aguas costeras y poco profundas de Egipto a Australia. Se mezclan con una gran variedad de arrecifes y rocas -de ahí su nombre-, y se esconden en el fondo del mar para emboscar a su presa. Pero como defensa, también tiene 13 espinas dorsales afiladas llenas de una potente neurotoxina, que podría matar a un ser humano en dos horas. Los expertos recomiendan nadar en vez de caminar sobre el fondo del océano para evitar tropezarse con uno y pisarlo. Si irremediablemente tiene que caminar, arrastre sus pies en lugar de dar pasos grandes. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: Steve Childs/Flickr)

Saltamontes: Si usted no logra ver los dos saltamontes en la foto, no se desaliente. Sus cuerpos tan similares a las hojas también los ayudan a evadir innumerables aves, serpientes y otros depredadores alrededor del mundo. Por lo general, los saltamontes no se ven, pero se les reconoce por el peculiar sonido que emiten al frotar sus patas. Pero a diferencia de sus parientes, los grillos, los saltamontes producen una melodía unitaria, con la intervención de machos y hembras. Algunos se alimentan de insectos pequeños, pero su comida - follaje favorita viene de su apariencia. Igual que a las orugas, su preferencia por las hojas les ocasiona problemas con los granjeros, otro grupo de depredadores que pasa trabajo para ver a través de su camuflaje. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: yeomans/Flickr)

Lenguado: Estos "peces aplanados" son ideales para la vida en el fondo del océano. Se amontonan en el fondo del mar con la ayuda de su piel moteada, como este que parece una piedra. Esta técnica les ofrece resguardo de los depredadores, pero también les permite emboscar a los camarones, gusanos y larvas de peces. Los lenguados comienzan su vida como larvas y sufren una metamorfosis dramática cuando se acercan a la edad adulta. Un ojo se desplaza hacia el otro lado dela cabeza, lo que les permite nadar con ambos ojos mirando hacia arriba a pesar de su forma aplanada. Pero el camuflaje no los salva de la sobrepesca, de acuerdo con el Acuario de la Bahía de Monterey. Si usted es un amante de los lenguados, opte por las variedades del Pacífico, y evite las del Atlántico. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: Moondigger/Wikimedia Commons)

Insecto palo: Aunque la mayoría de los animales necesita un telón de fondo específico para que su camuflaje trabaje, algunos están tan bien disfrazados que pasan incógnitos en casi cualquier lugar. Los insectos palo son un buen ejemplo, con sus cuerpos similares a una rama, pueden llegar a ser virtualmente invisibles con solo mantenerse quietos. En el mundo existe una gran variedad de estos insectos, que van desde media pulgada a dos pies de largo. A menudo de color marrón o verde, tienden a congelarse cuando se ven amenazados, a veces balanceándose para imitar una rama moviéndose con el viento. Pero eso no quiere decir que no pueden ser certeros -en América, por ejemplo, pueden rociar un ácido moderado a partir de dos glándulas en su tórax para inmovilizar a los posibles depredadores. En los ojos humanos puede causar quemadura y hasta ceguera temporal. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: Brian Gratwicke/Flickr)

Camaleón: Pocos animales son tan famosos por su camuflaje, cuya habilidad para cambiar de color los convierten en iconos de la adaptación. Pero probablemente esa no fue la razón por la que evolucionaron su habilidad. Según los científicos, lo hacen para comunicarse. Ciertos tonos denotan ciertos estados de ánimo: algunos anuncian enojo, otros significan :"¡Estoy listo para aparearme!". Y mientras este código de colores puede ser el origen de la piel cambiante de los camaleones, muchos aprecian su valor como camuflaje. Algunos incluso se esconden de depredadores específicos -una especie en el sur de Africa cambia al color de la tierra para evadir a las aves, pero cambia al azul del cielo para escapar de las serpientes. La clave son los cromatóforos, un tipo de células pigmentadas ubicadas debajo de la piel transparente de los camaleones. (Texto:Russell McLendon, Mother Nature Network/Foto: woodlouse/Flickr)