(FOTOS) Los tesoros abandonados de la Florida
POR JOSE ALBERTO GUTIERREZ/ESPECIAL PARA YAHOO-. Ni carabelas repletas de oro y plata hundidas en aguas de la península, ni cajas fuertes enterradas bajo casinos en ruinas. Los tesoros abandonados de la Florida son miles de millones de dólares y objetos de valor nunca reclamados por sus propietarios, que reposan en las arcas del sureño estado de EEUU a la espera del día en que aparezcan sus verdaderos dueños.
La impresionante fortuna abandonada sobrepasa actualmente los 1.000 millones de dólares y proviene principalmente de cuentas inactivas en instituciones financieras, como bancos, compañías de seguro, empresas de servicio público y empresas fideicomisarias.
Además del dinero, la División de Propiedad No Reclamada del Departamento de Finanzas atesora joyas, relojes, lingotes de oro, monedas de oro y plata, sellos, piezas numismáticas, artículos históricos y otros objetos de valor hallados en cajas de seguridad que se dejaron de pagar.
Los estatutos de la Florida exigen que los bancos y otras entidades financieras reporten anualmente las propiedades personales que guardan y que no son reclamadas por diversos motivos. Después de que el dinero ha permanecido “dormido” por un período, que va de uno a cinco años, y fallan todos los intentos de dar con los propietarios, los valores se consideran abandonados y se transfieren al Estado para su custodia.
Como no existe una ley que limite el plazo de reclamación de esos bienes, basta que el propietario o sus herederos descubran su existencia para recuperarlos.
Según la División de Propiedad No Reclamada, la búsqueda de los dueños de esa verdadera fortuna colectiva continúa “usando una variedad de métodos, que incluye buscadores de base de datos” y cartas a las direcciones que constan en sus registros, para que la persona presente pruebas de que es el propietario o benefactor.
Fue el caso de las hermanas Terry, que en 2016 recibieron un cheque de 59.170 dólares proveniente de un seguro de vida comprado por su padre años atrás.
“Nuestro padre vendía seguros, por eso sospechábamos que tendría uno, probablemente adquirido cuando éramos pequeñas. Como nuestra madre era la benefactora y ella murió antes que papá, el seguro quedó en un limbo”, explican.
Así como el seguro de las Terry, 300 millones de dólares volvieron a las manos de sus dueños el año pasado en la Florida. Desde su creación en 1961, la División de Propiedad no Reclamada ha recibido casi cuatro millones de pedidos de rescate de esos fondos y devuelto más de 2.500 millones de dólares abandonados.
Sin embargo, la fuente del “tesoro” parece inagotable. Según la división, actualmente se acumulan millones de cuentas individuales a la espera de reclamación y se estima que uno de cada cinco residentes de la Florida tenga dinero olvidado, que va desde centavos hasta miles de dólares.
Mientras los propietarios no aparecen, el dinero no reclamado se deposita en un fondo escolar estatal, utilizado para financiar la educación pública. No obstante, los dueños y herederos tienen derecho a reclamar su propiedad en cualquier momento y sin costo.
Tesoros a subasta
Según la ley de propiedades sin reclamar, también son transferidos al estado los artículos depositados en cajas de seguridad que no han pagado el alquiler por tres años consecutivos y se ha perdido el contacto con el inquilino.
Las cajas son perforadas y su contenido guardado por un mínimo de dos años más antes de que los artículos sean tasados por una empresa independiente y salgan a subasta pública.
En anteriores subastas de bienes abandonados de la Florida se han puesto a venta desde lingotes de oro atribuidos a un naufragio hasta un diamante de 6,6 quilates, ofertado por 100.000 dólares.
Según la compañía Fisher, responsable por estas pujas, la subasta de junio pasado vendió todos los 439 lotes anunciados. La compañía de subastas asegura que las piezas salen a venta con un valor inicial inferior al de mercado y que regularmente los lotes se venden por mucho más que la oferta de salida.
El próximo remate de tesoros no reclamados de Florida ya tiene fecha y lugar. Durante los días 25 y 26 de agosto en el The Florida Hotel & Conference Center, en Orlando, serán puestas a venta 59.389 piezas, separadas en 344 lotes, con un valor total de más de 627.000 dólares.
El catálogo de la subasta, disponible en el sitio oficial Fltreasurehunt.org presenta joyas, relojes, monedas, billetes, oro y miscelánea de valor al alcance del mayor postor.
Para quien esté dispuesto a “pelear” por un conjunto de seis monedas venezolanas de oro de ley 0.900 (de 1,5 gramos cada una) acuñadas con la esfinge del cacique Guaicapuro, el precio mínimo que deberá desembolsar será de 7.790 dólares. Otra de las piezas más valorizadas es un anillo de oro blanco y diamante que saldrá a puja por 3.500 dólares.
Para los amantes de los relojes, uno masculino de la marca suiza Breitling 1884, de oro 18, se pondrá a venta por 2.400 dólares, mientras que un Geneve femenino, con brazalete de oro blanco 14 con 254 brillantes y 14 esmeraldas incrustados se lo podrá llevar quien pague al menos los 1.500 dólares con que abrirá la puja.
Todo el dinero recaudado en la subasta también se deposita en el fondo para la educación y se mantiene a nombre del antiguo propietario de los bienes, que habrá perdido para siempre el objeto, pero conserva su derecho de reclamar el dinero obtenido por la venta.
Los bienes abandonados no son exclusividad de la Florida. Según la Asociación Nacional de Administradores de Propiedad No Reclamada (NAUPA), en 2015 se devolvieron a sus dueños más de 3.000 millones de dólares en todo el país, al tiempo que ingresaron a los estados de la federación propiedades no reclamadas por más del doble de ese valor.
Actualmente en EEUU un total de 58.000 millones de dólares esperan por sus dueños. Un valor que alcanza y sobra para comprar compañías como Delta Airlines o General Motors.